1ª División (2016/2017) > Jornada 29

Noche fea, pero tranquila

A falta de puntos y sensaciones, al menos una noche en la que el bético pudo ver un partido tranquilo, que no bueno. Como amable invitado, este Osasuna que tiene sus horas contadas en Primera y cuyos errores atrás rayaron lo grotesco. Es imposible que un equipo que ya no cree, y que tiene este nivel ínfimo de calidad, arañe un punto. Sólo hubo que ver la puesta en escena, terrorrífica, de los de Vasiljevic. Huecos atrás, dudas a la hora de ir a cortar los ataques, un pase de enemigo de Clerc a Sirigu nada más comenzar... Sólo hubo que ver el primer gol, obra de Rafa Navarro. Un pasecito interior que cualquier equipo medianamente puesto en el campo hubiera cortado sin problemas generó un incencio. La pelota corrió rasa esperando un dueño. Rafa Navarro olió el peligro y no es que hiciera nada especial. Simplemente, corrió. Se quedó solo ante Sirigu. Gol. Tras el tanto, Osasuna jugó algo. Incluso tuvo sus oportunidades, especialmente un larguero de Kodro tras una buena internada de Clerc. El Betis no estaba peor que otras tardes. La diferencia era que enfrente no tenía rival. Y ello no es que cuente, es que es todo. Pero mandar tampoco es que mandara. Únicamente cuando Dani Ceballos atrapaba el balón y Durmisi corría por la izquierda, el aburrimiento rompía en fútbol. Lo de siempre. Se trataba de esperar sentado otro regalo de Osasuna. Llegó sobre la media hora. Defensa abierta, ideal para quedarse solo ante Sirigu. Justo lo que hizo Rubén Castro, que hasta su perfecta definición no estaba ofreciendo buenas sensaciones, la palabra de moda esta semana.

Sólo una caída al abismo podía meter a Osasuna en el partido. Y ni eso. Roberto Torres gozó de un mano a mano con Adán que el madrileño resolvió perfectamente. De haber marcado quizás se hubiera visto otro partido. O posiblemente el Betis habría encontrado el tercer gol, quién sabe. El Betis tocó con Dani Ceballos, empleándose lo justo para solventar la noche. Sólo desentonaba, o al menos parecía más desconectado, Sanabria. Llama la atención que a estos centrales no les hiciera ni cosquilla. Desperdició en la primera parte una clara ocasion lanzando un remate claro a la obra de Gol Sur. Víctor, en lugar de dejar en el campo a Rubén Castro -que ya no es lo que era, pero que se podía animar con otro golito-, optó por contentar a la dirigencia y quitó al canario en lugar del paraguayo. Rubén se marchó cabizbajo, posiblemente sin comprender nada. Lo que le he ha dado a este Betis y el ninguneo al que lo someten... Poco después, Víctor metió a Donk por Rubén Pardo. Y a Petros por Dani Ceballos, confundiendo, quizás, el rojo de la camiseta de Osasuna con el rojo de la camiseta del Bayern de Munich. Con la grada esperando un tercer gol, fue muriendo un partido que no dejará recuerdo alguno. La noche ya viró hacia la anécdota. La atronadora ovación a Sergio León como si se hubiera marchado del campo Luis del Sol, los ultras pidiendo exigencia y un Betis grande y el resto de la grada pitando... El Villamarín y sus misterios, en definitiva.

Real Betis (2): Adán, Rafa Navarro, Mandi, Pezzella, Tosca, Durmisi, Rubén Pardo (Donk, minuto 88), Brasanac, Dani Ceballos (Petros, minuto 88), Sanabria y Rubén Castro (Joaquín, minuto 65).

CA Osasuna (0): Sirigu, Buñuel, Oier, Vujadinovic, Clerc, Fran Mérida (Causic, minuto 69), Roberto Torres (De las Cuevas, minuto 74), Raoul Loé, Jaime Romero, Sergio León (Oriol Riera, minuto 74) y Kenan Kodro.

Goles: 1-0, minuto 4: Rafa Navarro. 2-0, minuto 28: Rubén Castro.

Árbitro: Álvarez Izquierdo, catalán. Cartulinas amarillas para Kenan Kodro, Fran Mérida y Buñuel.

Rafa Navarro

Marcó un gol, dio el otro y estuvo enchufado. Meritorio partido el suyo ante Osasuna.