1ª División (2017/2018) > Jornada 1

Una simple cuestión de nivel

Como en este sitio web no somos muy dados a los tópicos ni a la milongas futboleras, vayamos rápido al turrón: intentar puntuar en el Camp Nou con jugadores como Narváez, Nahuel, Tosca, este Guardado y algunos más es imposible. Da igual que enfrente estuviera el Barça más terrenal de los últimos tiempos. Da igual que los blaugranas presenten en sus filas jugadores que no serían titulares en los equipos potentes de Primera. Da igual. Es misión imposible. Entre otras cosas, porque dentro de la vulgaridad blaugrana trata de respirar Messi, que por supuesto tiene capacidad para tumbar a un conjunto del pelaje del Betis. Pobre Messi... Qué pensará cuando le pasa la pelota a Paco Alcácer y Deulofeu...

Realmente, todo nació algo torcido con la alineación. No se trata de culpar a Setién de la primera derrota, pues probablemente hubiera llegado casi que con cualquier once, pero sí conviene recordar la máxima que todo entrenador debe seguir: es conveniente poner a los mejores. No tiene mucho sentido apostar por Tosca, que ni corta ni ataca, y dejar en el banquillo a Durmisi, extrañamente apagado durante la pretemporada. Tampoco que Javi García -se supone que el hombre que debe dar firmeza al centro del campo- empiece viendo el partido en el banco. Con tan pocos mimbres, evidentemente al Betis le quedaba la claudicación. El equipo se parapetó atrás, sin salida ni ganas de correr aventura alguna. Una vulgaridad espantosa, desde luego muy parecida a la vista en temporadas anteriores. El Barça, más atlético y vigoroso en la presión, tardaba en robar la pelota un segundo. A lo tonto, fue produciendo peligro hasta que un centro de Deulofeu fue suavemente tocado por Tosca. Llegó el primer gol.

No hubo reacción verdiblanca. En un minuto, explotaron las carencias vistas en pretemporada. Sergio León, solo ante Ter Stegen, no llegó ni a tirar. Contó hasta 750 y, claro, Mascherano apareció por detrás y alejó el peligro. A la siguiente jugada, Feddal se dejó robar la cartera como un juvenil. El pase de Deuloeu fue rematado por Sergi Roberto. Mala cosa que falle así Feddal, que debe erigirse en el líder de la zaga. No pasó la prueba en Barcelona. A partir de ese momento, el Barça jugó a no sufrir. El Camp Nou cayó en su silencio tan bello y característico. Aquello parecía el Liceo. Solo cabía esperar la genialidad de Messi, cuyos disparos pegaron en los palos. Si llegan a entrar, hubiera caído el mismo saco del año pasado. No había fuelle para nada. El Betis no atacó por una simple cuestión de nivel, porque sus futbolistas, las pocas veces que robaron, no tuvieron pericia futbolística para trasladar la pelota setenta metros con peligro hacia la portería contraria. Así que la noche fue triste. A este Barça, con otro plan, se le deben hacer más cosquillas. Lo único positivo es lo que no sabemos si pasará. Es decir, que las ausencias -Tello, Boudebouz, Javi García...- deben dar otro aire al equipo. Más vale pensar así.

FC Barcelona (2): Ter Stegen; Semedo, Mascherano, Umtiti, Jordi Alba (Lucas, minuto 86); Busquets, Rakitic, Sergi Roberto; Messi, Alcácer (Denis Suárez, minuto 82) y Deulofeu (Aleix Vidal, minuto 71).

Real Betis (0): Adán; Barragán, Mandi, Feddal, Tosca; Guardado, Camarasa (Fabián, minuto 78), Narváez (Javi García, minuto 68), Joaquín, Nahuel (Francis, minuto 71)); Sergio León.

Goles: 1-0, minuto 35: Tosca, en propia meta. 2-0, minuto 38: Sergi Roberto.

Árbitro: Trujillo Suárez, canario. Amarillas para Jordi Alba, Nahuel Y Lucas.

Mandi

Estuvo certero en los despejes. Más que el mejor, el que menos se equivocó en el Camp Nou.