El hábito de ganar es algo que cuesta bastante adquirir y más mantener. Si el Betis ha entrado por tan aconsejable camino es difícil de saber en estos momentos. Viendo la completa primera parte de Mallorca, quizás. Viendo la agobiante segunda, cuesta más asegurarlo. Pero el objetivo era ganar, lo cual cuesta un mundo en todos los campos. Y el Betis lo logró aprovechando la torrija inicial del Mallorca, asestando los golpes adecuados y sabiendo acurrucarse en los brazos de su portero, que salvó en la segunda parte. Gran parte de este triunfo se debe a las intervenciones de Joel Robles, a punto hasta de cazar el gol de penalti a tiro de Lago Junior.
Pronto se vio que la tarde podía ser una agradable caminata por el paseo marítimo. Luego no fue así, ni mucho menos. Viendo las facilidades del Mallorca, le bastó al Betis con cerrar mínimamente espacios y esperar el fallo del contrario para salir con peligro. A los seis minutos, ya se cantaba la victoria por un penalti inocente de Baba sobre Fekir. Pasada la media hora, Fekir conectó un disparo potente. 0-2 y hasta opciones de hacer el tercero y el cuarto. El Mallorca, más allá de alguna intentona de Kubo y Febas, inquietaba poco. Era más bien el Betis quien mostraba debilidades. No dejaba de tener el partido un tufillo raro… Efectivamente, todas las carencias defensivas verdiblancas fueron exploradas en la segunda parte por un rival que, a la desesperada, mejoró.
No ganar en Mallorca hubiera sido imperdonable. A punto estuvo de ocurrir. El partido quedó absolutamente abierto, sin orden ni el más mínimo rigor defensivo. El Betis explicó, por si alguien no lo sabe, por qué es tan fácil hacerle goles. Las ocasiones en contra comenzaron a sucederse en las botas de Dani Rodríguez, Kubo y sobre todo una clarísima en el minuto 84 que se cantaba como gol de Lago Junior que detuvo Joel Robles. El portero se agigantó y sostuvo a los suyos como ya ha salvado otras veces. Resulta muy difícil explicar cómo un equipo que se planta con tres centrales puede conceder tanto. En ocasiones, las bandas quedaban desiertas, sobre todo la izquierda. Obviamente, el meollo está en el centro del campo y en esa tendencia a los despistes que pudo costar un disgusto. Cierto es que con el partido loco, Loren, Fekir o Canales pudieron poner el salvador 1-3. Sí supo el Betis jugar bien los minutos finales, pues en el descuento tocó el balón y prácticamente no pasó nada. Triunfo que debe durar cinco minutos, pues ha sido mucho el tiempo perdido y mucho lo que queda por ganar. Estos tres puntos dan respiro y confirman la recuperación. Tampoco hay necesidad ya de mirar hacia abajo.
RCD Mallorca (1): Reina, Fran Gámez, Valjent, Raíllo, Lumor, Febas, Baba (Lago Junior, minuto 46), Salva Sevilla, Dani Rodríguez (Chavarria, minuto 76), Take Kubo y Budimir (Abdón Prats, minuto 68).
Real Betis (2): Joel Robles, Emerson, Mandi, Bartra, Feddal, Pedraza, Joaquín (Kaptoum, minuto 79), Guardado, Canales, Fekir (Lainez, minuto 84) y Loren (Borja Iglesias, minuto 68).
Goles: 0-1, minuto 6: Joaquín, de penalti. 0-2, minuto 33: Fekir. 1-2, minuto 55: Lago Junior, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera, valenciano. Expulsó por doble amarilla para Lumor. Amarillas para Guardado, Emerson, Take Kubo, Loren y Mandi.
Partido brutal. No paró también el penalti de milagro.
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