Alavés	vs	Real Betis
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Ficha técnica · El Mejor

1ª División (2020/2021) > Jornada 1

Estrellado (contra los largueros) y con estrella (al final)

Ganar. El verbo que tanto cuesta conjugar en el Benito Villamarín y para corregir eso ha venido Manuel Pellegrini, un hombre de fútbol de los que no necesita carta de presentación ni explicaciones raritas sobre su capacidad. Es indemostrable la teoría de que los dos empates de las dos pasadas campañas en Vitoria, contra un Alavés igual de ramplón que éste, se convirtieron en victoria en esta jornada inaugural de la Liga 20/21 por exclusiva intercesión de un técnico que sabe lo que se hace. Es indemostrable, digo, pero nadie me va a bajar de ese pollino. A los tíos que saben les pasan estas cosas: que la mala fortuna de dos chupinazos al larguero se torna en la suerte de un gol en el minuto 94. No hay nada que celebrar. A ganar el domingo que viene. Y el otro, y el siguiente.

Pellegrini es un valor seguro, un entrenador de-toda-la-vida (valga el elogio) parte de cuya fuerza radica en la previsibilidad de sus actos. No necesita arrebatos genialoides, a menudo fronterizos con lo estrafalario, quien tiene al conocimiento de su parte. Sale, pues, al campo el Betis con sus mejores futbolistas dispuestos como cualquiera los dispondría. A partir de lo razonable, habrá de trabajar para construir el éxito. Parece más firme atrás su equipo porque Guido ayuda a los centrales; construye poco porque al argentino no le da la capacidad técnica y William Carvalho trataba de poner en marcha su motor diésel; amenaza entrelíneas con un terceto cuajado de talento, aunque reo de sus altibajos; y tiene pocas ocasiones porque no era el día de Joaquín, de facto un segundo punta, y Borja Iglesias continúa ausente, incapaz de interpretar dos centros primorosos que le dispensó Canales, uno desde cada perfil.

Así transcurrió media hora, hasta que Guido Rodríguez empaló un derechazo desde veinticinco metros que dejó tiritando el larguero de Pacheco en lo que, literatura aparte, constituyó la única ocasión de una primera parte en la que el Alavés de Pablo Machín pareció, justo eso, un equipo de Machín. No tiene la libreta del soriano más apuntes que los que preconizan abrir mucho el campo y centrar, con el balón directo al ariete como única alternativa, lo que reducía sus posibilidades de crear peligro a lo que pudiese arañar a balón parado o en un despiste de la zaga. Y en un córner, en efecto, al comienzo del segundo periodo se lució Claudio Bravo con una doble, y meritoria, parada: mano dura abajo para repeler el cabezazo de Battaglia y reacción felina para tapar a Laguardia cuando iba a remachar.

Se encaminaba ya el partido hacia los minutos del miedo, ésos en los que cualquier jugada decide el destino de los puntos, cuando Sergio Canales se sacó de la chistera un golpe franco espectacular, lejanísimo, un zurdazo con plomo que subió hasta las nubes y cayó justo sobre el travesaño ante la mirada de un Pacheco implorante e impotente. No puede quejarse de la fortuna en esta primera jornada el buen portero pacense. Salió por Joaquín Aitor Ruibal para ponerse de extremo derecho y centrar la posición de Fekir, y entró sobre todo Tello el microondas por Carvalho, lo que retrasó a Canales: dos cambios ofensivos que connotaban deseos de victoria. El tercer relevo, Lainez, entró casi sin tiempo pero provocó un córner que sacó velozmente, con picardía, para que la pelota llegase a Tello, quien decidió el encuentro con un tiro seco marca de la casa. Por los pelos,desde luego, y también muy merecido.

Ficha técnica:

Deportivo Alavés (0): Pacheco, Laguardia, Ely, Duarte, Méndez (Martín, minuto 88), Pina, Pons, Battaglia, Rioja (Deyverson, minuto 65), Lucas Pérez (Javi López, minuto 65) y Joselu.

Real Betis (1): Claudio Bravo, Emerson, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho (Tello, minuto 81), Joaquín (Aitor Ruibal, minuto 66), Fekir (Lainez, minuto 92), Canales y Borja Iglesias.

Tello

El hombre del partido, Gran gol en Vitoria y triunfo que refuerza en lo anímico.