muchodeporte.com Andalucía, 100 Años con la Selección

100 años de la Selección española en Sevilla... y 40 años del 12-1 a Malta; de Padrón a Rincón

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
09/12/2023

Por pura casualidad o 'predestinación histórica', el mes de diciembre -aunque para otros se haya tratado, inexplicablemente, de noviembre- enlaza una doble conmemoración en Sevilla de la Selección española absoluta (masculina) de fútbol. Se trata -si se desea orden temporal- de la efemérides de los 100 años del primer partido de la Selección en Sevilla, el 16 de diciembre de 1923, un encuentro amistoso en aquel recinto del 'Campo de Sport del Sevilla FC de la avenida de la Reina Victoria' que utilizó el Sevilla Fútbol Club a partir de octubre de 1918, cuando el club sevillista abandonó el llamado 'Campo del Mercantil'.... y, en segundo lugar, del constantemente celebrado y nunca bien ponderado 12-1 a Malta (fase previa de Eurocopa-1984) en el Estadio 'Benito Villamarín', del Real Betis Balompié. 

Este España-Portugal del 'Reina Victoria' de hace 100 años cabales, con el recinto hasta los topes de público -se temió una suspensión por exceso de venta de entradas- concluyó con 3-0 para España (con estreno internacional de los sevillistas Spencer y Herminio), y el delantero irundarra José Luis Zabala Arrondo (que iba y venía del Deportivo Oviedo al Español, donde jugaba en esa temporada 23-24) firmó el primer 'hat trick' en la historia de la Selección. Se ruega no confundir a este 'José Luis Zabala Arrondo', delantero, con el defensa durangués 'Luis Zabala Echevarría' (Athletic, Barcelona...), bisabuelo del actual defensa barcelonista Marco Alonso.

Curiosamente, el llamado ''Stadium Municipal de la Exposición' aún existe -al menos, en solar y 'planta'- como campo oficial del Real Betis Balompié, exactamente en el mismo sitio donde se inauguró a partir de marzo de 1929 con ese nombre de 'Stadium... de la Exposición'; y es justo en esa misma 'Avenida de La Palmera' que en tiempos se llamó 'Reina Victoria'... y donde también se ubicaba aquel terreno de juego del Sevilla al que España saltó para jugar por primera vez en Sevilla, ahora caen 100 años. 

Poco después, en la inauguración oficial del 'Stadium de la Exposición', el 17.3.1929, el segundo partido que España jugó en Sevilla, se saldó con 5-0 para los españoles, tres goles del debutante Gaspar Rubio (valenciano, de Serra) y dos del singular extremo 'zurdo' (nunca mejor dicho) grancanario José Padrón, sobre cuya apasionante historia nos extenderemos más adelante. 

Al descanso, España ya vencía por el resultado de 5-0 que iba a ser definitivo, bajo arbitraje del 'referee' internacional belga Paul Putz (de extraordinaria fama, árbitro 'olímpico'), solicitado de común acuerdo por ambas Federaciones. Así se describía a Putz en los medios de la época: "Es un árbitro de estatura gigantesca, calza gafas, y esta una circunstancia que inspira serios temores acerca de sus cualidades de vista". 

Este España-Portugal de 1929 y del 'campo del Betis' no era para los españoles sino un ensayo general 'con todo' de cara al sensacional, histórico España-Inglaterra de ni dos meses después, 15 de mayo de 1929, Día de San isidro Labrador, en el repleto Estadio Metropolitano de Madrid (cerca de la Ciudad Universitaria), donde España batiría por 4-3 a los ingleses en la que fue la primera derrota de los inventores del fútbol en desplazamiento fuera de las Islas Británicas. Hasta ahí, Inglaterra 'navegaba' en 22-1 en sus 'salidas', con un empate: 2-2 con Bélgica. La fotografía con la que presentamos este texto pertenece a aquel miércoles, 15 de mayo de 1929. Ahí posan, todos en pie y de izquierda a derecha: Quesada, Marculeta, Padrón, Gaspar Rubio, Peña, Zamora, Prats, Yurrita, Lazcano, 'Seve' Goiburu y Jacinto Quincoces.

Llamado 'El Rey del Astrágalo', por su fijeza en achacar lesiones a esta pieza del pie, Gaspar Rubio Meliá marcó dos goles a los ingleses. Rubio (del Real Madrid en esas fechas, aunque después, en 1937, ganaría la 'Copa de la España Libre' con el Levante) se embolsó por esos dos tantos un total de 20 duros de prima (10+10 por cada gol), es decir, 100 pesetas (o 400 'reales')... y y fue designado 'mejor jugador del mundo en estos momentos' por los tabloides londinenses de Fleet Street. En 1957, Rubio se marchó a entrenar a México -Atlante, Toluca...-, y allí murió en 1983, en Ciudad de México.

Los otros dos goles españoles a los 'pross' (que vencían por 0-2 a los veinte minutos) los anotaron dos navarros -pamploneses-, el delantero madridista Jaime Lazcano y, la puntilla para el insólito triunfo, en el minuto 82 en un desbordado Metropolitano, el futuro 'pelotari' de postín Severiano, 'Seve' Goiburu, primer internacional absoluto de Osasuna. 

Pero el 9 de diciembre de 1931 -miércoles, día de la proclamación de la Constitución de la II República en España por Julián Besteiro, presidente de las Cortes; ahora se cumplen 92 años-... Inglaterra se tomaría un rotundo desquite del sonoro fracaso del Metropolitano. Fue en el ya desaparecido Highbury Stadium de Londres (reducto de los 'gunners' del Arsenal), con un terrorífico 7-1 sobre la que ya era la 'España republicana', en el peor día en la carrera del gran portero barcelonés -aunque muy madridista- Ricardo Zamora: 'El Divino'

En la llamada 'catástrofe de Highbury', con la capacidad de 55.000 espectadores al límite, el cielo de Londres desató su ira y su revancha sobre Zamora y 'su' España con tres pares de goles para, cada uno, Jack Smith, Tommy Johnson y Samuel Crooks. El otro tanto inglés fue de Dixie Dean, una pesadilla en los ataques aéreos. Ya con 7-0, en el minuto 87, Guillermo Gorostiza anotó el 'gol del honor' español: 7-1. 

PADRÓN... Y 'LA NUEVE'.- El internacional grancanario José Padrón Martín (5.5.1907; 3.12.1966, París), extremo izquierdo, el mismo que había anotado dos goles a Portugal en la inauguración del 'Stadium Municipal de la Exposición de Sevilla', el 17 de marzo de 1929, se retiró de la selección en 1930, tras un 2-3 a Italia en Bolonia. Padrón había jugado -muy bien- en el Victoria de Las Palmas, Español... y en 1930 fichó por el Sevilla, donde permanecería hasta 1933, cuando se marchó al Barcelona. Pero...

.... No se sabe bien si de filiación comunista o -más probable- anarquista, Padrón abandonó España en 1934, tras recibir amenazas de rivales políticos. Siguió jugando en Francia, donde en 1938 ganó la Liga con el Sochaux Montbéliard, tras haber pasado por Olympique Alés y Cannes. Después, Red Star y Stade de Reims. 

En Francia, y ya en la II Guerra Mundial, José Padrón, ferviente antifascista que lo demostraba con hechos, pasó a militar en la Resistencia antinazi. Se enroló en la famosa División blindada del General Leclerc, de' La Francia Libre' y formó en su célebre Novena Compañía, 'La Nueve', la primera unidad aliada en la reconquista de París, con republicanos españoles en sus filas. 

Ya en 1957, Padrón rechazó la invitación personal de Pepe Samitier, el histórico 'Mago' del Barça, para acudir a la inauguración del Camp Nou. Y este rechazo de Padrón a Samitier fue con una sentencia demoledora: "No volveré a España mientras gobierne Franco". Así lo hizo. Padrón nunca volvió a España. Murió en 1966 en 'su' París, el París liberado por 'ellos', por 'La Nueve'.

ESPAÑA, MALTA... HELIÓPOLIS.-  En un salto sobre el tiempo dentro de un túnel -o puente- que comprende un centenar de años... el próximo miércoles 21 se cumplirán 40 años de que el 21 de diciembre de 1983, en el barrio sevillano de Heliópolis y en el estadio del Real Betis Balompié, la Selección española de fútbol, dirigida por Miguel Muñoz Mozún (quien había entrenado al Sevilla FC entre julio de 1979 y diciembre de 1981, como último club en su estupenda carrera de técnico)... firmó un extraordinario 12-1 a Malta que depositó a aquella España en la fase final de la Eurocopa de 1984

A ver si puede ser (que no será, es imposible): España-Malta, 12-1, 21 de diciembre de 1983; ahora van a cumplirse 40 años; 54 años y 9 meses después de aquel legendario España-Portugal de 1929 en Heliópolis. De hecho, cuando se celebró el España-Malta de 1983, aún quedaban en pie en Heliópolis algunos sectores del original 'Stadium de la Exposición'...
El 27.6.1984, aquella gran España de Miguel Muñoz perdería ante la excelente Francia de Michel Platini (2-0) la finalísima de aquella Eurocopa, una final marcada por el grotesco, memorable error del fantástico guardameta que fuese Luis Miguel Arconada Echarri en el minuto 57.

Tan fatal fue el error que, a día de hoy, el 1-0 para Francia, tras tiro a balón parado del propio Platini, se considera oficialmente en los mismos archivos oficiales de la Selección Española como 'autogol de Arconada'; quien tuerce el gesto cuando se le recuerda el momento; ni lo ha olvidado, ni lo acepta. En el minuto 91, un tanto a placer del 'toulonnais' Bruno Bellone redondeó el 2-0 definitivo para la Francia del gran técnico que fue el normando Michel Hidalgo, de ascendencia española (republicana)... y hoy tan fallecido como el propio Muñoz. Pero eso ya iba a ocurrir como seis meses después de la inusitada, inolvidable y extraordinaria docena de goles de España a Malta. Veamos.

Dentro de la fase previa o de grupo de la Europa de 1984, fase disputada a partir del verano de 1982, el 12-1 de España a Malta mejoraba el cociente final de goles de España con Holanda/Países Bajos, con quien España se igualaba a 13 puntos en la cima del Grupo VII de clasificación. España iría a pasar a la fase final en Francia (12-27 de junio, 1984) con un favor-contra final de 24-8 en ocho partidos... por 22-6 de los 'oranje'.

Tras la igualada a 13 puntos y el 'average' particular empatado en los duelos directos del grupo (1-0, España; 2-1, Holanda), se decidía el liderato definitivo y el pase a la fase final de Francia (ocho equipos tan sólo)... por la diferencia de goles favor-contra. Que acabó siendo de +16 para ambos rivales punteros en la cima del Grupo VII. Al fin de todo, España prevaleció por haber marcado más goles totales (24-22) que el equipo de los Países Bajos. 

Antes del España-Malta en el campo del Betis, la cifra mágica para España estaba en un triunfo por 11-0; pero al marcar Malta el 1-1 (Silvio Demanuele) en el minuto 26, España ya necesitaba un mínimo de 12 tantos... que acabaron consiguiéndose, aunque casi nadie se explica cómo.

UN EQUIPO 'DEL DESTINO'.- A través de los años y a partir casi de esa misma noche mágica del 21.12.1983, el firmante ha dialogado en decenas de ocasiones sobre 'la noche del 12-1' con el delantero madrileño Hipólito Rincón Povedano, 'Poli' Rincón, entonces en el Real Betis Balompié. Con cuatro tantos, Hipólito 'Poli' Rincón (hoy, negociante de éxito y con campos de cítricos, afincado en Sevilla y comentarista de renombre en la Cadena COPE) fue el máximo goleador de aquel partido histórico, cuya repercusión apenas ha ido decreciendo con el paso de los años.

Para ahorrar suspicacias, detallemos también que entre los once titulares de España se hallaban, en aquellos momentos, dos jugadores de cada uno de estos cuatro clubes: Athletic Club (Goicoechea y Sarabia), Barcelona (Víctor Muñoz, Carrasco), Betis (Gordillo, Rincón) y Real Madrid: Camacho y Santillana. Los otros tres titulares, siempre con expresión de su equipo en aquella fecha de 21.12.1983: Francisco Buyo (Sevilla FC, portero), Juan Señor (Real Zaragoza) y Antonio Maceda, del Sporting de Gijón. La entrada de Marcos Alonso Peña (más tarde, entrenador del Sevilla) por Rincón, ya en el minuto 87, llevaría a escena a un tercer barcelonista de aquellos días. Pero vayamos al partido.

BONELLO.-  Según Rincón, en sus recuerdos, "el portero de Malta, John Bonello, creo que era, había dicho que se retiraba si le metíamos once, así que entonces les metimos... doce. Pero la única realidad es que yo no creo que se pueda repetir un partido como ese ni un resultado semejante, en esas condiciones. Nunca habrá nada igual. No, no lo creo. Usted recordará que se venía de un fracaso muy grande en el Mundial de España de 1982 y ese resultado sirvió para levantar el orgullo nacional. Ayudó a olvidar penas y a recuperar ese orgullo. Nosotros éramos ahí un equipo de muchísima calidad: muchísima. Dándolo todo, sin egos y con el sentimiento de querer jugar por España. Eso fue lo que hicimos y por eso pasó todo, esencialmente".

Técnicamente, la evolución del Grupo VII se le había ido complicando a la España de Miguel Muñoz (MM), paso por paso, golpe por golpe. Contra España en la ida, el 15 de mayo de aquel mismo 1983, Malta usó su tradicional, problemático campo de tierra, el Stadio Ta'Qali de La Valetta... y la Selección española de MM sacó adelante un dramático triunfo por 2-3, con gol de Gordillo en el minuto 85. Malta llegó a ir en ventaja de 2-1. Todos los jugadores y técnicos españoles recuerdan aquel triunfo de Malta como 'crucial'.

Pero un año antes del España-Malta del 12-1, el 19 diciembre de 1982, el teórico 'Malta-Países Bajos' de ida se había jugado cerca de Holanda, casi en la frontera holandesa con Alemania Occidental (en el New Tivoli Stadion de Aachen, Aquisgrán), porque Malta tenía sanción UEFA para jugar en casa mientras no tuviera un campo disponible en condiciones aceptables. La Federación Maltesa incluso cobró dinero por jugar en Aachen.

Ese partido impuso diferencias porque concluyó con 0-6 para un potentísimo equipo de los Países Bajos, que iría contando en los turnos del Grupo VII con Ruud Krol, Bennie Wijnstekers... Hugo Hovenkamp... Ruud Gullit o Frans Rijkaard. En el partido del 0-6 en Aachen, las entradas de acceso al New Tivoli Stadion llevaban impreso el sello de la KNVB, la Federación Holandesa de Fútbol. 

Rincón también recuerda que "en el partido de diciembre del 82, Holanda le había metido 0-6 a Malta, pero los holandeses hicieron el 0-4 antes del descanso y luego se pusieron a jugar de tacón. Si hubiesen querido meterles diez o doce por ejemplo, yo no sé cuántos les habrían podido meter... a la vista de eso sí empezamos a pensar que nosotros podíamos llegar al menos hasta once. Fue que nos trajeron a la concentración de Sevilla (Oromana) las cintas de los dos partidos de Holanda con Malta. Nos costó mucho disponer de ellas. En el partido inmediatamente anterior al del 'Villamarín', sólo cuatro días antes y en Rotterdam, en el campo del Feyenoord, habían quedado 5-0 (NB, partido que estableció la diferencia final de goles a superar por España), todo sin mucho de particular, como ya digo. Pero el de un año antes... ese si que nos dejó claro que pensar en once goles ante ese equipo de Malta no era ningún imposible. Se podía hacer, lo tuvimos claro. Y ahí empezamos a creer. Creímos". 

Repensaba Rincón, Trofeo 'Pichichi' con el Betis (20 goles) en el Campeonato español de Liga 1982-83: "Lo primero era estar convencidos, como ya lo estábamos todos nosotros. Todos creíamos y además, Miguel Muñoz se encargó de recordarnos lo importante que era aquello para toda España y para la ilusión de todos.  Era el sentimiento de querer jugar por España... y para España. Después pasaron bastantes cosas que nos iban a ayudar. Por ejemplo, yo quería incluso que lloviera, porque a ellos les iba a ir peor el campo pesado para el acoso que les íbamos a hacer... y acabó lloviendo. En Sevilla seguía lloviendo y lloviendo, los de Malta no tenían mucha plantilla de jugadores, nosotros éramos un equipazo, íbamos a tirar de todo lo mejor que teníamos dentro y en Sevilla... llovía". Un mes antes, en un amistoso, en Belfast, Irlanda del Norte le había colocado a esos mismos malteses que llegaban a Heliópolis un correctivo de... 8-0. En fin.

NOCHE MÁGICA EN HELIÓPOLIS.- Al fin, en la noche (mojada) del 21 de diciembre de 1983, en el campo del Betis, ante 18.871 espectadores y bajo el arbitraje del turco Erkan Göksel, España aguardaba 'su' turno. Piafante. Hasta el dios de la lluvia acudió en ayuda de las nuevas 'Furias Rojas'... con Malta en uniforme de camiseta blanca (al pecho, la 'Cruz de Malta') y pantalones cortos 'Adidas' de color más corinto que carmesí teníamos un equipazo y que íbamos a tirar de todo lo mejor que teníamos dentro".

A los 15 minutos, después de que Señor enviara un penalti al poste de Bonello en el minuto 2, Carlos Santillana -cabezazo en centro de Maceda- abrió el marcador del recinto verdiblanco, la vieja 'Torreta del Palomar de Gol Sur'... y la 'cuenta atrás' de España ya caía a '-10'. Según Rincón, la clave estaba en 'no dejar de pensar que sí que era complicado, era una barbaridad, cómo no íbamos a pensar que era una barbaridad... pero era posible, siempre era posible'.

Entonces, sólo nueve minutos después del testarazo de Santillana, en el 26, el interior maltés Silvio Demanuele acertó con un zurdazo casi a la desesperada que se envenenó tras rebote en Maceda... y se puso imposible para Buyo, que trastabilló y cayó a la red detrás del balón rebotado: 1-1.

Poli Rincón: "Sentó como un tiro, claro. Pero sabíamos que quedaba mucho... y tampoco cambiaba tanto. Había que tirar de corazón, orgullo, ilusión: de todo lo más grande que tiene uno. Yo creo que lo hicimos por eso, por orgullo y por casta. En aquel momento y siempre sólo pensábamos en que había que meter 'uno más', siempre 'uno más'... aquella Malta se podría comparar a un buen equipo de Segunda de los de ahora. Ahí ya necesitábamos un mínimo de once goles, y nos fuimos haciendo el cálculo de buscar seis antes del descanso, adonde llegamos con 3-1, aunque metidos en una sensación inigualable de altísima competición y exigencia. Sabíamos que se podía, que estaba a nuestro alcance".

En efecto, con las fuerzas de los malteses más o menos en pie, el intermedio llegó 'solo' con 3-1, otros dos impactos de Santillana, uno con el pie (minuto 26), vía pasecito de Señor con la cabeza, y otro testarazo del montañés madridista (minuto 29), en centro medido de Rafael Gordillo Vázquez.

Sólo a los dos minutos tras regresar al pasto mojado, entre palmas por sevillanas, con los más de 18.000 presentes en Heliópolis empezando a vibrar y a entrar en ignición... Rincón abrió su cuenta: 4-1, minuto 47. Diez minutos después, Maceda lanzó un servicio al propio Rincón entre las líneas maltesas. Tras regate al portero, 'uno contra uno', el 'Pichichi' reinante acertó con el 5-1.

Eran 57 minutos de juego. La línea roja bajaba a '-7'... y el incendio del gentío y de la pasión empezaba a sobreponerse sobre la lluvia fina de diciembre en Heliópolis, Sevilla. Cinco minutos después, en el 62, estallaba el 6-1, remate de Maceda... después de espectacular 'carga' de Gordillo, con las medias caídas, que, cuando la ves ahora, te rejuvenece como cuatro décadas. Prodigio de prodigios.

Un minuto después, en el 63, con el fuego encendido a los pies de Malta... ya vino el 7-1, tras córner que Juan Señor ejecutó, Santillana cabeceó... y Maceda machacó, también de cabeza, en el rechace de Bonello. Y de repente... vino el frenesí. "Vamos a ver si es posible", clamaba José Ángel 'Tofo' de la Casa por TVE-1 en el minuto 64, justo cuando Sarabia hizo hilo con Maceda, éste volvió a ver a Rincón, que se ofrecía constantemente... y 'Poli' clavó el 8-1, en eslalon que cerró... con la izquierda, sobre la salida de Bonello. Otros dos minutos más, en el 66, ya adentrados en plena locura, y Gordillo colgó sobre el área maltesa, Santillana estuvo al 'segundo rechace'... y clavó el 9-1.

Con 9-1 a casi media hora del final y Malta sin oxígeno, reservas ni equipo, desmoronándose como un tocinito de cielo, Miguel Muñoz pedía a Sarabia, Señor y Carrasco que 'abrieran campo a las bandas'... España olió sangre y pasó a la carga. Zafarrancho de combate. El 10-1 sobrevino en el minuto 78; de nuevo irrumpió Rincón, en su cuarto tanto de la noche, para cabecear a quemarropa un centro de Maceda... a quien había servido Gordillo. 

En realidad, Maceda había sellado 'asistencias', entre líneas y desde bandas, en tres de las cuatro dianas del vibrante, acometedor y competitivo Rincón. Cuando en las empapadas tribunas heliopolitanas ya retumbaba el 'Sí, sí, sí, nos vamos a París' (rescoldo y reminiscencia del 'Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid', de aquellos béticos coperos de 1977)... el 11-1 se produjo en otra apertura de Señor por banda. Manolo Sarabia, el 'hijo proscrito' de Javier Clemente en Bilbao, remató el envío del zaragocista con la clase suprema que atesoraba el estilista Sarabia. El fino interior vizcaíno, de Gallarta, ajustó con el interior del pie derecho como con el cuero atizado de un taco de billar.

... Y el 12-1 es el zurdazo seco de Señor al empalmar tras caída de Víctor, es el 'gallo' célebre en TVE-1 de De la Casa, el tiro rastrero -desde los límites de la media luna del área del Gol Norte del Betis, la del Instituto de la Grasa, un poco a derecha- que resultó tan imposible para Bonello como hubiera sido para el 95% de cualquier guardameta de élite. Era el minuto 84. Aún habría tiempo para más cosas asombrosas de Gordillo, galopadas sin fin, un gol injustamente anulado que valía el 13-1.

El epílogo se produjo con la locura desatada...y con Gregorio Conejo y Antonio Picchi, 'los hombres del Betis', echándose en brazos de Miguel Muñoz, en 'esa' instantánea que todos hemos visto tantas veces y que va dedicada a todos ellos y a su memoria.

Y Rincón... "Como estaría yo con lo de meter siempre un gol más, que con 12-1 aún le eché una bronca a Carrasco porque ya estaba perdiendo tiempo. Pero si yo al final, ni sabía que había metido cuatro goles... lo primero en lo que pensé cuando llegó el final fue en el balón ¡Cualquiera me lo quitaba!... en aquel tiempo no era costumbre que un jugador fuera a quedarse con el balón. Se lo llevaba el árbitro, punto. Pero el árbitro (el turco Göksel) me lo puso en las manos nada más que me vio la cara cuando me fui corriendo a por él. Me vio venir, se ve perfectamente en el vídeo y me entrega el balón sin rechistar, de cómo yo iba. 'Toma, para ti'. Me lo metí debajo de la camiseta, que también se ve, y salí corriendo. Ese balón, mis medias y mis botas de aquel día, todo está en el Museo Histórico del Fútbol". 

"No creo, insisto, que se pueda repetir un partido como este. Ni un resultado semejante, en esas condiciones. Ayudó a olvidar las penas y a recuperar el orgullo perdido en 1982. Aquel día fuimos unos 'Aliens'... nos metimos en una Eurocopa en la que solo entraban ocho, quiero que eso se recuerde porque hay que recordarlo. Pese al 1-1 inicial con Rumanía (en Saint-Etienne), llegamos hasta la final y seguramente habríamos ganado esa final a Francia, de no ser porque ya fue imposible recuperarnos de tanta lesión. Yo mismo me había roto los abductores en un partido con Hungría, pero fueron tantos percances...".

INTRAHISTORIA; EPÍLOGO.- A la mañana siguiente del 12-1, el jueves 22.12.1983, varios jugadores de Malta, con el meta John Bonello a la cabeza (también, el goleador Demanuele...), pasaron a cobrar liquidaciones de cierta cuenta en cierto banco (ya desaparecido) en la sevillana Calle San Pablo. Se les habilitó una remesa de dinero de la Federación Maltesa que los jugadores razonaron a los empleados del banco con el fácil alegato de que se trataba del dinero 'para las vacaciones de Navidad', dado que algunos de la Selección de Malta se iban a quedar -explicaron- en esas mismas vacaciones de 1983... de turismo por España.

Unos años más adelante, ya en el Siglo XXI y en algunos programas (lo recogió 'Fiebre Maldini') el seleccionador maltés, Víctor Scerri (fallecido en 2019) y algunos jugadores, como Michael DeGiorgio, expresaron surrealistas sospechas de un eventual dopaje de los españoles a cuenta de ciertos... 'limones dopantes', que se les habrían servido a España en el descanso del atronador partido. "Es surrealista; el dopaje fueron el corazón, la ilusión y la casta", replicaron en bloque (con Santillana y Rincón al frente) los internacionales españoles. Precisamente, Rincón tiene plantaciones de... limones.

Al fin, Rincón también nos dio en su momento el epílogo de la época -y de la épica de la noche mágica- con alguna pincelada de sus tiempos más brillantes en el aquel Betis: "Estoy seguro de que con un poco de suerte, yo sí hubiera podido ser 'Pichichi' algunas veces más. Yo me vi en un Betis que estaba un poco al final de una gran etapa. Ya no estaba aquel triángulo mágico en la media de López, Alabanda y Cardeñosa. De ellos tres, en aquel equipo de 1982-83 ya solo teníamos a este último, a Julio Cardeñosa. Con Julio sí teníamos también a un Gordillo que era fantástico... y a otro monstruo en punta, que era 'Lobo' Diarte. Pero aun así, no nos faltó mucho para bajar (con los 20 goles de Rincón, el Betis firmó el puesto 11º en el Campeonato 1982-83, a cinco puntos del descenso). Fui 'Pichichi' cuando en la Liga estaban al mismo tiempo unos que se llamaban Maradona, Santillana, Hugo Sánchez o Quini. ¿Hemos dicho algo? Si los pillamos hoy día a todos juntos, fíjese. Parece increíble, todos esos juntos y a la vez. Es que fueron tantas cosas increíbles, tantas...".

Todas esas cosas pasaron en Sevilla con la Selección española entre diciembre de 1923, en 'Reina Victoria' -hace 100 años-, en marzo de 1929 -en el 'Stadium de la Exposición', Heliópolis-, en mayo de 1929, en el Metropolitano de Madrid, Día de San Isidro, y -así que nos caigan 40 años- el miércoles 21 de diciembre de 1983, también en Heliópolis. No entra aquí el manto del olvido. Como inolvidables son también las historias de Rincón... y de José Padrón, aquel internacional de 'La Nueve'.