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La Audiencia de Málaga ordena un nuevo ingreso en prisión de Del Nido que posiblemente no se lleve a efecto

Redacción
Redacción
22/07/2018

La Audiencia de Málaga ordena el ingreso en prisión del abogado sevillano José María Del Nido para cumplir la condena a la que fue sentenciado por el caso Fergocón, aunque fuets de todo solvencia confirman que aunque la decisión le toca tomarla al juez de vigilancia penitenciaria, lo más probable es que le mantenga el tercer grado actual. 

Del Nido, según informa la Cadena Ser, fue condenado en el caso Fergocón , en 2015, a dos años y tres meses de cárcel por un delito continuado de malversación, prevaricación y falsedad al considerar probado que él y su familia se enriquecieron ilícitamente con la adjudicación directa de obras del Ayuntamiento de Marbella sin expediente, sin procedimiento" y con sobrecostes. Del Nido cambió de estrategia y reconoció sus culpas, pidió perdón y pagó, ya que por entonces cumplía la condena de siete años de prisión a la que fue sentenciado en el caso Minutas por cobrar honorarios indebidos como letrado al consistorio marbellí y se enfrentaba a una pena mayor. El pasado 2 de julio la sección octava de la Audiencia de Málaga hacía la acumulación de condenas a Del Nido y establecía que la pena total, sumando Minutas y Fergocón, ascendía a ocho años de prisión.

Añade la citada información que esta liquidación especifica que Del Nido comenzó a cumplir la condena el 5 de marzo de 2014 y que expira el 2 de marzo de 2022. Por ello, de forma paralela, la Audiencia emitía un auto de ingreso en la cárcel del abogado que obtuvo el tercer grado penitenciario el 13 de junio de 2017, entonces sólo cumplía la condena que le impusieron por el caso Minutas. Fuentes judiciales consultadas consideran que es muy improbable que Del Nido, en tercer grado desde junio de 2017, vuelva a pisar la cárcel teniendo en cuenta que ya ha cumplido más de cuatro años de la pena y que ha respondido económicamente a todas las sanciones impuestas. No obstante, la decisión está en manos del juez de vigilancia penitenciaria.