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El peligro de saturar a Banega

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
10/09/2018

La lesión de Gonalons ha trastocado bastante los planes. El francés debía dar presencia física y calidad a una zona en la que siempre se produce mucho desgaste. Machín se queda con lo puesto en el centro del campo justo cuando el calendario se pone muy exigente. Si hay un futbolista que dirige el juego y del que depende el equipo, ése es Éver Banega. El argentino sigue siendo insustituible. Y ahora más. Por el momento, es el segundo jugador que más minutos acumula (671) únicamente por detrás de Vaclik (810). Tras el mediocentro, Sergi Gómez (649), Sarabia (612) y Franco Vázquez (563).

Hasta el momento, Banega lo ha jugado prácticamente todo. Tan solo descansó, y porque se encontraba recién incorporado de sus vacaciones, ante el Ujpest, en el partido que abría la temporada en el Sánchez-Pizjuán el pasado 26 de julio. Desde entonces, cinco encuentros de ronda previa europea (jugando 74 minutos en la ida ante el Sigma y 60 en la vuelta), los tres partidos de Liga completos y la Supercopa de España.

Realmente, aunque Machín quiera tendrá difícil dar descanso a su cerebro, salvo que invente alguna opción que ahora mismo no se ve. Existe la posibilidad de retrasar al Mudo Vázquez, algo que el técnico soriano ya ha probado ante rivales de poco fuste. En partidos exigentes, no parece que dé el perfil. Otra posibilidad es conformar un trío de centrocampistas formado por Amadou y Roque Mesa, con el mencionado Mudo Vázquez más adelantado. Mucho más improbable es subir a Carriço a un puesto que hace tiempo abandonó o tirar de Borja Lasso, al que Machín ha dado muy poca confianza.

Las piezas están justas. Vienen siete partidos en veintidós días para medir los pulmones y la planificación realizada. Al jugador de más calidad del equipo, con permiso de Navas, conviene dosificarlo, aunque su concurso se hace tan necesario, y hay tan pocas alternativas, que será difícil para el entrenador elegir el día. El hecho de no haber ido con Argentina, ahorrándose largos viajes y minutos en las piernas, al menos ayuda.