Sevilla FC
Castro admite que Sevillistas Unidos 2020 SL ya ha comprado un 5% del capital
 Paco Cepeda 10/12/2018 |
19:49: Pepe Castro ha relevado algo muy relevante: "No ha ocurrido, no hemos vendido nada, pero los accionistas mayoritarios tienen el mismo derecho a vender que muchos de los sevillistas que me han vendido a mí, a mi grupo o a otros accionistas. Es lamentable que se digan estas cosas y que manchen mi imagen de esta manera. Cuando se ha transmitido el miedo a la venta, los accionistas han vendido, y nosotros hemos ido a esa compra para asegurar la gobernabilidad. La empresa de la que tanto se habla, Sevillistas Unidos SLL, ya ha comprado un cinco por ciento, además de 22 personas físicas que se han sumado a nuestro proyecto. Esa empresa no va a mandar, pero le corrreponde con su cinco por ciento hasta un consejero. Todo el mundo tiene el mismo derecho".
19:24 horas: Y pese a que todo gira en torno a lo mismo, también hay que avanzar en la Junta. Juan Luis Villanueva Ruiz-Mateos, uno de los consejeros que lo dejan (no quiere estar en el momento de la venta, entre otras razones) expuso los datos económicos, los grandes datos económicos, en la que fue su última exposición en este sentido, para su posterior aprobación. Verbalizó que el Sevilla ya presume de tener unos fondos propios (por primera vez en toda la historia) de más de cien millones de euros y con una tesorería actual de más de 66 millones de euros. En realidad todas las magnitudes hablan de uno de los clubes más saneados no de España, sino de Europa y por tanto del mundo. En el turno de palabra de nuevo se le dio una vuelta de tuerca al tema de los próximos meses, la venta, pidiéndose que se utilice la tesorería para blindar al Sevilla 'recomprando' el Paquete Maldito a 1.200 euros por cada acción. Al final se terminó votando y comprobamos las posturas de los diferentes bloques, es decir, el grupo de Castro, el de Del Nido y el de Pequeños Accionistas, ahora más unidos que nunca porque huelen, y con razón, que se van a vivir momentos decisivos en la entidad. Las cuentas se aprobaron con un 57.13% del capital presente y con una abstención relevante 38.3%.
17.02 comienza la multitudinaria Junta (casi un 79% del capital social) y muy fuerte, con amenaza de ser reventada incluso porque se ha pedido por parte de los pequeños accionistas que se cambie el orden de los puntos del día. El décimo, el del blindaje del Sánchez-Pizjuán y de la ciudad deportiva, que pase al primero. Y Pepe Castro, el consejo, se lo ha denegado, así que mucha gente ya comienza muy enfadada al grito de "El Sevilla no se vende". El vídeo de las actuaciones del año fue incluso abucheado. Esto va a ser muy duro para el consejo, parece. Da igual de lo que se hable, los accionistas no principales que toman la palabra, con vivencias personales más o menos emotivas, sólo quieren saber de la posible venta, en realidad quieren dejar muy claro que esa posible venta va a tener enfrente a muchísimo del sevillismo de base.
Pepe Castro ha confirmado que se le otorga la medalla de oro para los consejeros salientes, Juan Luis Villanueva, Pedro Ellauri, Ramón Somalo, Faustino Valdés y José Luis Moscoso.
El accionista Diego Espinosa ha sido más práctico que otros anteriores intervinientes, aunque con la misma suerte. Le ha pedido a los grandes accionistas más claridad sobre la venta o no venta. Le ha pedido más información y "una oportunidad a los sevillistas, por muy difícil que sea, y si queréis un capital para tres generaciones de vuestra familia, os pido que nos ofrezcáis la opción de entramparnos en tres generaciones para que el Sevilla sea de los sevillistas siempre". Castro le ha contestado que de nada hay que informar porque nada se ha hecho.
En la Junta de Accionistas se va a hablar de lo mucho que gana el Sevilla deportiva y económicamente. Hoy se va a cambiar el consejo de administración de forma muy profunda (hay cinco bajas confirmadas), volviendo seguramente el apellido Del Nido al mismo. Pero de fondo, lo que ahora importa, lo que le interesa a muchos de los presentes, sevillistas-accionistas que van más allá de ir al estadio y aplaudir en los triunfos o silbar en las derrotas, es apretar y mucho sobre un tema capital: la cada vez más segura venta del club a un inversor (o inversores) extranjero, en cualquier caso no sevillista. Los pequeños accionistas, en sus diferentes asociaciones, van a apretar de lo lindo pero serán relativamente fáciles de lidiar si el capital de Del Nido se hace el sueco en ese tema.
En esta ocasión, la gobernabilidad no está en juego, Pepe Castro y los accionistas que le respaldan tienen el número de acciones suficiente para que eso no esté en riesgo. Pero hoy más que el peso de las acciones, que al final será lo que mande, se va a comentar mucho sobre el modelo, sobre si el Sevilla de los sevillistas va a morir en los próximos meses. Eso es tan importante que anula hasta lo único que importa, que es su majestad el balón. Se hablará de blindar o no el Sánchez-Pizjuán o la ciudad deportiva, y los accionistas principales no le daran curso a esa petición. En realiad nadie vota en contra de sus intereses. Pero lo más seguro es que hoy se establezca una división que se irá agrandando con el paso de los meses: los sevillistas que van a vender y los sevillistas que no pueden entender que el Sevilla esté en venta.