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Monchi liquida en cuatro días los dos fichajes más caros de la historia

José Antonio Jiménez
José Antonio Jiménez
25/06/2019

En poco más de 72 horas, las que van del viernes pasado por la tarde al lunes de esta semana, Monchi ha sido capaz de quitarse de encima a dos futbolistas que no entraban en los planes de Lopetegui y que nunca estuvieron a la altura de los muchos millones gastados en sus respectivos fichajes. Curiosamente, los más caros de la historia del Sevilla. Muriel y Promes han sido durante meses 45 millones de euros casi tirados a la basura... y ahora recuperados en gran parte por sus traspasos al Atalanta y el Ajax, respectivamente. Dos descartes que Monchi ha sido capaz de vender a dos conjuntos que el curso que viene disputarán la Liga de Campeones. Dos ventas por las que el Sevilla FC ingresará más de 32 millones de euros (más algunos en concepto de variables) que tan bien vienen en estos momentos para acudir con solvencia al mercado.

De Muriel, que costó 22 millones de euros, se puede decir que haber sacado unos 18 por su traspaso al fútbol italiano es todo un éxito. Exitazo si recordamos que el jugador arrastra además una lesión de rodilla, aunque no de gravedad. Sus números en las dos últimas campañas han sido más discretos. 14 goles entre 2017 y 2019 (ocho con el cuadro blanco y seis con la Fiore). Pocos para un ariete al que ni siquiera su estancia los últimos meses en Italia le ha servido para recuperar el tino ante el arco rival. Evidentemente, lo más lógico era venderlo lo más caro posible para que la arriesgadísima apuesta de Óscar Arias quede en un mal recuerdo del pasado.

Lo de Promes es una historia parecida a la del cafetero. Fichaje muy caro que no ha rendido como se esperaba y que incluso cobraba más que Muriel. Además del dinero que pagará el Ajax, es muy positivo para las arcas desprenderse de una altísima ficha, pues con sólo una temporada en Nervión, de Promes quedaba todo por amortizar. Esa losa ya no existe. Un gol en la Europa League y dos en Liga ha sido el pobre botín de un jugador que espera volver a ser en su país natal el extremo que tan buena pinta exhibía en tierras rusas. Al futbolista también le apetecía el cambio de aires y este factor suele ser clave para impulsar la operación. Con la liquidez que dan estas dos ventas, más alguna más que caerá en breve, Monchi tendrá más recursos para acudir al mercado y dotar de calidad a la plantilla.