Sevilla FC2-2: Alarma roja
 Javier Santos 16/02/2020 |
La luz roja luce ya brillante en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El Sevilla no sale de su crisis y la preocupación es total. Son ya sólo 10 puntos sumados de los últimos 27 en juego, tras no pasar del empate el equipo de Julen Lopetegui ante el Espanyol, que rozó incluso la victoria en Nervión. Lo peor no fue el nuevo tropiezo ante el colista de turno, sino la sensación ofrecida por el Sevilla, que firmó su peor partido en casa y uno de los más desafortunados de la temporada. Hubo bronca en el Sánchez-Pizjuán, durante y al final de un partido que deja en nada la igualada de Atlético y Valencia y la derrota del Getafe. El fantasma del curso pasado es ya una realidad que Lopetegui no está sabiendo espantar. Una vez más su Sevilla fue pobrísimo en ataque y, como recientemente, nerviosísimo en zona defensiva. El tan ansiado regreso a la solidez no llega y la eliminatoria ante el Cluj, con visita nada menos que a Getafe entre medias, apunta a decisiva.
Con Ocampos por la izquierda y Suso por la derecha, y En-Nesyri arriba, Lopetegui quiso dar continuidad al ataque de Balaídos. La debilidad defensiva del Espanyol era una invitación no sólo para los tres delanteros, sino también para la creatividad de Franco Vázquez en la mediapunta y el señalado Banega en la creación. Llegados al descanso, sólo Suso y Ocampos, ambos durante escasos 15 minutos, habían hecho algo medianamente interesante, sobre todo el 1-0, obra del argentino tras cabecear en el segundo palo un pase medido del gaditano. Tras un cuarto de hora de toques inocuos, el Sevilla había encontrado el gol, un escenario ideal para sus miedos. Pero lejos de ir a por el rival, desapareció y dejó que se levantara un Espanyol con poca fuerza. Banega no controlaba el partido y, por tanto, tampoco el Sevilla. El Mudo parecía desear más que le hicieran faltas antes de tener que desarrollar una contra. Horrible su estado de forma. En-Nesyri ni las olías (tan sólo en otra asistencia de Suso que le cayó a la derecha) y los laterales apenas pasaban del centro del campo.
Había apostado de nuevo Lopetegui por Sergi Gómez en lugar de Koundé. El duelo era duro con Calleri, aunque lo tuvo controlado hasta el minuto 32, cuando la enésima pérdida de Banega permitió a Embarba asistir al argentino, derribado por Gómez cuando iba a entrar en el área en carrera casi en parelelo con Diego Carlos. Falta clara que no señaló Cordero Vega, que completó una de las mayores meteduras de pata que se recerdan usando el VAR para pitar la infracción y amonestar al sevillista, contraviniendo claramente la normativa. Para colmo, el tiro de Embarba rebotó por abajo en la barrera y despistó a Vaclik, que no pudo evitar el 1-1. Encolerizó el Sánchez-Pizjuán y un Lopetegui que ya era testigo de cómo se había venido su equipo abajo de forma injustificable tras el 1-0.
Ni la entrada de Nolito por el Mudo tras el descanso reactivó al Sevilla, muy silbado por la grada. La bronca se hizo insoportable cuando Wu Lei batió a Vaclik en el 50'. Calleri le ganó el salto a Diego Carlos y prolongó para el chino, que le ganó la partida al blandísimo Reguilón. Estábamos (estamos) ante el momento más delicado del Sevilla en toda la temporada. Lopetegui varió a defensa de tres, con Fernando de central y Gudelj en la medular, dejando todo el carril izquierdo para Ocampos. Esta vez no había la excusa (?) de que el rival estaba muy encerrado. Al Sevilla le inundó la desesperación, el mayor aliado de un Espanyol que incluso rozó el tercero entre fortísimos silbidos de el sevillismo. La nueva disposición tenía lógica, pero el problema era también psicológico en los jugadores.
Quedaba media hora y la última carta fue De Jong, sustituto de un Banega abucheado. El partido del argentino fue terrible, pero con tanto tiempo por delante y abajo en el marcador siempre resulta arriesgadísimo prescindir de él. No parecía muy claro el plan ofensivo de un Sevilla con dos delanteros centro pero sin claro organizador por detrás. Un gran pase de Nolito a En-Nesyri abrió una pequeña puerta: la expulsión de Víctor Sánchez, que vio la segunda amarilla al derribar al marroquí (69'). El marroquí recibió los únicos aplausos al reunir en él toda la presión de un Sevilla perdido contra 10. Una depresión gorda que necesitaba de una individualidad. Y esta llegó de la zurda de Suso. El gaditano se dio cuenta de que por ahora no hay normativa alguna que le prohiba chutar al Sevilla. La primera se la paró Diego López. La segunda, no. Entró ajustada al palo y el Sevilla se vino arriba. Por la derecha. No usaba otra opción que echarle los balones a Navas y a Suso, quienes hicieron de nuevo lucirse al portero del Espanyol. El Sevilla atacó de verdad el último cuarto de hora, lo que deja dos preguntas en el aire: ¿Qué diablos impidió que Navas hiciera eso en los 75 minutos anteriores en un partido en casa ante el colista? ¿Qué solución tiene este Sevilla depresivo y perdido?
FICHA TÉCNICA
Sevilla FC (2): Vaclík, Jesús Navas, Sergi Gómez, Diego Carlos, Reguilón (Gudelj, minuto 54), Fernando, Banega (Luuk de Jong, minuto 65), ‘Mudo’ Vázquez (Nolito, minuto 46), Suso, Ocampos y En-Nesyri.
RCD Espanyol (2): Diego López, Javi López, Bernardo, Cabrera, Pedrosa, Embarba (Calero, minuto 74), Víctor Sánchez, Marc Roca, Sergi Darder, Wu Lei (Víctor Gómez, minuto 71) y Calleri (Ferreyra, minuto 81).
Goles: 1-0, minuto 15: Ocampos. 1-1, minuto 35: Embarba. 1-2, minuto 49: Wu Lei. 2-2, minuto 80: Suso.
Árbitro: Cordero Vega, cántabro. Expulsó por doble amarilla a Víctor Sánchez y al masajista del RCD Espanyol. Amarillas para Sergi Gómez, Julen Lopetegui, Wu Lei, Gudelj y Marc Roca.