1-1: Castigado por cobarde

Lucas Haurie 15/06/2020

Ha vuelto en buena forma el Sevilla pero no ha sumado los seis puntos que le tendía en bandeja el calendario con dos partidos frente a rivales sin demasiado en juego. En La Nucía, adonde se autoexilió el Levante, el equipo de Julen Lopetegui no ganó porque… fue el equipo de Julen Lopetegui, es decir, ese grupo solvente y solidario que gobierna los partidos hasta que se pone por delante, momento en el que decide que nada más debe pasar. Los valencianos, tras el gol de De Jong en la primera jugada de la segunda mitad, pedían a gritos el descabello; y empataron muy al final, a punto estuvieron de vencer, ante la solícita invitación de su rival a hacerlo.

Paco López, un maravilloso técnico de pedernal, amagó de inicio con irse a por el Sevilla, de tal modo que Coke se plantó nada más empezar ante Vaclik, oportuno en su salida a los pies del vallecano. Era un engañabobos, pues el plan de los granotas era el de siempre: entregarle el balón al rival y meterse atrás. No incomoda a Lopetegui ese planteamiento porque tampoco es de arriesgar aunque le regalen la posesión, así que mandó el vasco a sus hombres tocar sin premura a la espera de que se presentase una ocasión, la que fabricó Munir con una falta desde el lateral del área que estampó en la cruceta. Le pegó de dulce el madrileño, que es otro tras la cuarentena.

Pese al dominio y a los buenos minutos de Banega, sin embargo, generaba muy poco el Sevilla por no contar con pólvora alguna, ya que Ocampos pedía a gritos un respiro y De Jong seguía con lo suyo: pelea tan abnegada como estéril, fuga permanente de las zonas de peligro e imprecisión desesperante en el juego de transición. Fiable atrás y mandón con la pelota, el Sevilla no estaba afilado en ataque. ¿Les suena? Pero apareció el holandés nada más volver del descanso para rematar una jugada espectacular de Diego Carlos, que lanzó un misil tierra-tierra, y Munir, tempestivo en su control en velocidad con el pecho y generoso en la asistencia. 

Fue a partir de ahí un partido un millón de veces visto. Lopetegui desoye las señales que reclaman ir a por el segundo gol y va aculando a sus hombres poco a poco, con la lejana esperanza de que éste aparezca por arte de magia (Escudero obligó a Aitor a hacer un paradón con un trallazo lejano) pero con el firme propósito de ponerle al encuentro no ya un poco de cloroformo, sino una camisa de fuerza. Andando los minutos, el Levante pensó que de-perdíos-al-río y empezó a acumular gente arriba, singularmente Bardhi y Hernani, que martirizaron con su velocidad a Escudero y a Reguilón, salido del banquillo en su auxilio. Koundé hizo un milagro para evitar el empate a uno que llegó al repeler Vaclik un centro contra Diego Carlos e intervino, ya en el descuento, oportunamente el checo en un disparo de Borja Mayoral con marchamo de 2-1. Punto más amargo que agridulce.   

FICHA TÉCNICA

Levante UD (1): Aitor, Coke (Miramón, minuto 61), Vezo, Bruno, Toño (Clerc, minuto 87), Campaña, Melero, Vukcevic (Bardhi, minuto 61), Rochina (Hernani, minuto 72), Morales (Sergio León, minuto 72) y Borja Mayoral.

Sevilla FC (1): Vaclík, Jesús Navas, Diego Carlos, Koundé, Escudero, Gudelj, Joan Jordán (Fernando, minuto 63), Banega (Óliver Torres, minuto 63), Ocampos (Reguilón, minuto 84), Munir (Suso, minuto 63) y De Jong (En-Nesyri, minuto 73).

Goles: 0-1, minuto 46: De Jong. 1-1, minuto 87: Diego Carlos en propia meta.

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para Rochina y Joan Jordán.