Koundé, el defensa total: corta, la juega y remata

José Antonio Jiménez 07/08/2020

Los que pensaban que Monchi cometía una locura pagando la mayor cantidad desembolsaba por el Sevilla FC para hacerse con los servicios por Koundé, se equivocaron. La aportación del francés justifica los casi 25 millones de euros pagados por un central de apenas 21 años, que desde que se ha ganado la confianza de Lopetegui no para de sorprender a propios y extraños.

A Koundé le costó ganarse un hueco en la defensa del Sevilla. En Liga, con Carriço en perfecto estado de revista, hasta la jornada 7 no fue titular. Una semana después de haber sido actor muy principal en la dolorosa derrota sevillista ante el Eibar en tierras armeras. Meses después, se puede afirmar que junto con Diego Carlos forma una de las mejores de centrales de Europa, sin olvidar los choques en los que ha tenido que actuar de lateral derecho. Para muestra, el partidazo firmado ante el Getafe, con gol incluido, cuando Lopetegui apostó por usar a Jesús Navas de extremo.

Sus excelentes últimas actuaciones no han pasado desapercibidas. Ni siquiera para su compatriota Zidane. Un entrenador que, consciente de que a Sergio Ramos no le quedan demasiadas campañas en la élite, ve a Koundé como una excelente alternativa para cubrir la vacante del mejor central de la historia del fútbol nacional. Al igual que ocurre con el camero, Koundé tiene la complicada capacidad de conjugar a la perfección una excelente capacidad para defender y la habilidad de sumarse al ataque con solvencia en las acciones a pelota parada.

En su primera temporada en el Sevilla FC, el central galo acumula 37 partidos oficiales y dos tantos (uno en Copa ante el Bergantiños y otro en Liga, ante el Getafe). De esos 37, el cuadro blanco sólo ha perdido uno con Koundé sobre el terreno de juego los 90 minutos. El defensa tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024 y una cláusula que ronda los 75 millones de euros. Su anterior club (el Girondins) se aseguró un porcentaje en un hipotético traspaso. Otro cheque al portador a la vista.