Los héroes silenciosos del éxito sevillista

José Antonio Jiménez 24/05/2021

Que una meta sea una realidad es la suma de muchos factores. Algunos más visibles que otros. Sin embargo, los hay que pueden ser poco relevantes para el gran público, pero igual de necesarios como el gol o la parada de turno. En el Sevilla FC lo saben y lo tienen claro. Por eso, tanto el curso pasado como en el recientemente finiquitado le han dado la importancia que se merece al estado físico de sus jugadores. Una decisión básica para que Julen Lopetegui, COVID-19 y lesiones puntuales al margen, haya contado toda la campaña con casi la totalidad de su tropa en perfecto estado de revista. Una posibilidad real gracias al notable trabajo de Óscar Caro, Pepe Conde y Borja de Alba, los preparados físicos del primer equipo sevillista. Una situación, por ejemplo, radicalmente distinta a la protagonizada por el Real Madrid (61 bajas por lesión, a más de una por partido). Apenas 18 han sufrido los dueños del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Estos tres profesionales merecen una ovación cerrada.

"Todos sabemos que ha sido un año intenso con muchos partidos en muy poco tiempo. Si son 53 o 54 partidos, eso te da una densidad muy alta teniendo que hacer mayor esfuerzo en el tema de la recuperación y luego en trabajos complementarios. Es una cuestión de forma futbolística, dentro de la cual es importante la disponibilidad del jugador para que esté bien de cara a lo que pide el míster", relataba al respecto Pepe Conde en los medios oficiales del cuadro sevillista. Hace algo más de un año, tras el fin del confinamiento de marzo de 2020, el Sevilla FC encadenaba casi 15 partidos (entre Liga y Europa League) sin conocer la derrota.

Jugar tres competiciones a lo largo de la 20/21 y que Lopetegui haya dado minutos a casi todo su vestuario también es un dato que los entendidos en la materia valoran en su justa medida. "Ha sido importante para el buen hacer del equipo. La disponibilidad del jugador y del mayor número de efectivos, ya que todos son importantes y llegar a estas alturas así habla muy bien primero de ellos y también toda el área médica, los fisios y también, dentro del cuerpo técnico, la cabeza del míster interpretando cada momento de los jugadores y nosotros apoyándole tratando de individualizar para que al final pueda tener a los máximos jugadores posibles. Uno de los grandes méritos de todos es tener dos temporadas consecutivas con situaciones favorable", relativiza Caro. Conde, por su parte, matiza que "creemos que todo lo que está relacionado con el control de la carga es determinante para la regularidad y el control de la fatiga".

De Alba, como sus compañeros, se escudaba en un factor también de peso para los escasos contratiempos sufridos en los últimos 18 meses. "En la misma línea, el matiz de individualización del que hablan, nos servimos de esas variables personales, subjetivas u objetivas que te permiten tener esa información y la capacidad de disponibilidad para tener a la plantilla en el estado más óptimo posible. También hay que llegar a la persona y conocer el dato emotivo, ya que no todo va ligado a la tecnología", enfatiza.

Evidentemente, tras un curso y medio sin respiro llega un merecido descanso que debe ser clave para que Lopetegui y su vestuario encaren la pretemporada de la campaña venidera de la mejor manera posible. Una temporada exigente en la que a los blancos les tocará de nuevo estar a la altura de las circunstancias. "El parón es necesario, ya que si nos vamos al plano fisiológico y condicional hace falta ese parón prolongado, se requiere de una oxigenación en todos los aspectos. Cuando lleguen las 11 de la noche de mañana, que esperemos que se dé bien el partido, tomaremos ese oxígeno y pensando en volver fuertes ya que lo que viene será ilusionante. Necesitamos esa inyección de descanso para volver con ambición", rubrica Óscar Cano.