¿Navega el Sevilla hacia una catarsis como la de 1972... de Cisneros a Eugenio Montes?

Alejandro Delmás 06/09/2022

El domingo 14.11.1971, tras un brillante 3-1 al Real Betis Balompié en el 'Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán' (jornada 9ª, dos tantos de Baby Acosta, otro de Pedro Berruezo y el de Rodolfo Orife para el Betis), el Sevilla 'Club de Fútbol', dirigido por el entrenador griego 'Don Dan' Georgiadis (de Ítaca) y presidido por el abogado José Ramón Cisneros Palacios... era tercero en la tabla del Campeonato de Liga 71-72. Al fin de la jornada 13ª, tras sólido 2-0 (Acosta, Berruezo) al Valencia de Joaquín Sierra, 'Quino', que entrenaba Alfredo di Stéfano y que era vigente campeón de Liga, el Sevilla de Georgiadis seguía tercero. Y aún navegaba cuarto casi en la entrada del Año Nuevo de 1972 (2.1.72, jornada 15ª a dos del fin de la primera vuelta), después de batir por 2-1 al Granada... 

"El destino del Sevilla es pelear arriba, defender a carta cabal la conquista augurada por Georgiadis... hoy por hoy existen diferencias notablemente apreciables para quienes las quieran ver... diferencias en los planteles y en el 'stock' humano de los clubs... que señalan que el Sevilla es hoy más equipo que el Betis...", escribió José Antonio Blázquez en 'ABC' de Sevilla, el martes 16.11.71. Tras aquella triunfal jornada 9ª, el Sevilla de 'Don Dan' Georgiadis navegaba tercero en la tabla de Primera División, con 13 puntos... y el Betis se ubicaba en el puesto 13º, con siete puntos, a sólo un punto del descenso.

... Pero el 14.5,1972, tras caer por 4-1 en el 'Santiago Bernabéu' ante un Real Madrid que recuperaba el título liguero, el Sevilla descendió a Segunda División (de la mano de Ferenc Szusza, el Betis permaneció, pero ésta es otra historia). Ahí ya no dirigía al Sevilla el aquí fracasado psicólogo Georgiadis -que falleció en 1998, en Atenas-, triste y sobriamente destituído tras una no menos triste derrota ante la UD Las Palmas, el 0-2 del 27 de febrero en Nervión, cuando iban ocho jornadas sin ganar, desde el 2 de enero, ante el Granada.

Hundido por un desastre de preparación física y de la adaptación de Georgiadis a un ecosistema extraño de jugadores, métodos (Georgiadis movía como un 2-3-5) y ambiente, el Sevilla sólo ganó dos partidos en toda la segunda vuelta, lo que le condujo irremisiblemente al descenso, sellado en aquella dramática tarde de mayo en Madrid -con el inglés Vic Buckingham en el banquillo-... aunque sentenciado previamente con el demoledor 3-0 a pies del Granada, el 30.4.72, en la misma jornada 32ª y antepenúltima... en la que el Betis se salvaba. 

Crónica de Blázquez en 'ABC', desde Madrid y tras el descenso, 16.5-.72: "Que no se hable ni se escriba de tragedias. La permanencia no se hizo objetivo imposible en Madrid. En deporte, lo más difícil es saber perder. Golpe durísimo a la afición. Está todo muy caliente todavía... la permanencia no se hizo objetivo imposible en Madrid. Venía todo de atrás, de muy atrás, De cuando a los jugadores comenzó a resultarles insoportables las ideas y el trato de un entrenador que cuando se dirigía a cualquiera de ellos anteponía el tratamiento de 'señor'...".

CISNEROS RENUNCIA: MONTES.- El año 1972 no terminó sin que José Ramón Cisneros renunciara a la presidencia del Sevilla. Agobiado por una serie de presiones de potentes 'familias' y por la mala situación deportiva del club, con escasos resultados en Segunda, Cisneros, con bufete en la calle Gravina, abrió un periodo electoral al que concurrieron dos candidatos: José María del Nido Borrego, padre de José María del Nido Benavente y el también y abogado y empresario Eugenio Montes Cabeza, de la trianera calle Castilla. 

Eugenio Montes terminó la carrera de Derecho tras aquella Guerra Civil que había interrumpido esa carrera por la mitad. Y, casi de inmediato, entró a trabajar como pasante en el despacho de Ramón Sánchez-Pizjuán, en la calle Moratín. 'Ipso facto', el joven abogado ingresó en la directiva 'pizjuanista' y, por encargo del propio Don Ramón, organizaría brillantemente las Bodas de Oro del club, en octubre de 1955. Con 58 años por cumplir en ese 1973, Montes gozaba de una sólida fama 'pizjuanista' de directivo eficaz y consistente. Ante la irrupción de Montes Cabeza y su halo 'pizjuanista', Del Nido Borrego se retiró sin demora y Montes fue aclamado como presidente del Sevilla el 26 de enero de 1973, en asamblea triunfal de unidad sevillista, en el Teatro-Cine Cervantes. 

Esta de 1972-73 fue toda una 'catarsis' de unidad del sevillismo que, sin embargo, y pese a todo el buen trabajo de Montes, no logró hacer regresar al primer equipo a la División de Honor hasta el cierre de 1974-75, con riesgo incluso de permanencia en Segunda a finales de 1973-74. La amenaza de una catástrofe quedó zanjada con aquel 0-5 de Linares, 26.5.74. Pero, más allá, se trataba de recomponer desde los cimientos deportivos aquel equipo hundido... y reorganizar estructuralmente la institución, un Sevilla en el que todo estaba manga por hombro y al que Montes tomó con plomo en las alas. Entre enero de 1973 y el verano de 1975, Montes devolvió al equipo a Primera y remató el Estadio 'Ramón Sánchez-Pizjuán'; esto último, con la suprema ayuda de Gabriel Rojas. Montes dejó la presidencia del Sevilla en febrero de 1984, con lo que también le dio tiempo a organizar... las 'Bodas de Platino', en octubre de 1980. Devolvió al club el nombre de 'Sevilla Fútbol Club', el 'FC'. Al fin, Eugenio Montes Cabeza murió en junio de 2008, muy poco antes de cumplir 93 años.

UNA CATARSIS 'MONTISTA'.- ¿Recuerda la bamboleante tesitura del actual Sevilla a aquella travesía de 1972, etc.? Pues... han pasado 50 años. No son los mismos ni el fútbol... ni lo que hoy es una estructura súperprofesionalizada -y ya, con pérdidas- de Sociedad Anónima Deportiva. Pero, desde el pasado 10 de enero de este año 2022, el primer equipo sevillista, en evidente 'cuesta abajo' (aunque en 'Champions 22-23) ha ganado... cinco (5) partidos de Liga sobre un total de 22, incluidos los cuatro de 2022-23. 

De todos estos resultados toca responder directamente al brillante director deportivo, Ramón Rodríguez Verdejo, 'Monchi', y al afamado técnico Julen Lopetegui. Pero aquí hay incluso apellidos que coinciden. Ni José Maria del Nido Benavente, en su permanente aspiración a liderar la sociedad sevillista, ni su hijo José María del Nido Carrasco, nieto de 'aquel' José María del Nido Borrego de 1972 y 'eminencia gris' del actual presidente, José Castro Carmona, ni siquiera este último... ni tampoco el prócer financiero Rafael Carrión pueden ignorar que todo será más difícil -inclusive, generar los beneficios perdidos- sin un equipo consolidado en lo deportivo (algo que siempre preocupó a Montes Cabeza)... y con la institución del Sevilla cuarteada, minada y dividida en reinos de taifas.

El dinero -sueldos, estructuras, pérdidas... manda mucho más de lo que hacía en 1972. Pero, quienes guardan memoria de las cosas... no olvidan como el 26.5.1974 el Sevilla de Eugenio Montes (con Enrique Buqué de entrenador) necesitó ganar los dos últimos partidos de Segunda División, incluido aquel 0-5 final en Linares, para escapar a la promoción de descenso a Tercera División (no Segunda B, no: Tercera). Se sabe que éste tenebroso recuerdo de 'Linarejos' es uno de los miedos que asaetean a J. M. Del Nido Benavente, dineros a un lado. Cuando ya no vive Don Eugenio Montes Cabeza, ¿cabe pensar que el Sevilla pueda encaminarse hacia una 'catarsis unificadora' como aquella entre 1973-75, cuando Don Eugenio recuperó el 'legado pizjuanista' de su maestro, el abogado Ramón Sánchez-Pizjuán y Muñoz...?