Qué gran equipo es el Sevilla FC. En concreto en el Sánchez Pizjuán es la releche. Por eso hoy nos lamentamos de aquella alineación lamentable en la ida que se cargó esta eliminatoria para la historia de los amantes del juego alegre. Pero ya se habló alto y claro de aquello, así que vamos a centranos y explayarnos con lo de hoy, que ha sido muy gordo.
Jorge Sampaoli dejó a mucha gente vital fuera de la eliminatoria, y en el propio once titular también reservó a Sergio Rico, Nasri, Pareja, Vitolo... pensando claramente en el partido del próximo domingo ante el mismo rival en Liga, pero lo que no restó es ni un gramo de pasión ni de ganas de agradar de su equipo, que incluso hubo momentos en los que pensó aunque levemente en redondear una noche que al final incluso no sirvió ni para acabar con la maldita imbatibilidad del Madrid de Zidane, que ya va por 40 partidos oficiales.
El partido se lanzó porque el Sevilla, sobre todo un hiperactivo Escudero, salió con toda la cuerda dada y además un gran centro con rosca del lateral derecho del día, Sarabia, que acabó en autogol de Danilo con Iborra atento al fallo. Por ese gol, y porque el Sevilla parecía creer en la remontada, el jarro de agua fría de la alineación, se olvidaba rápidamente y todo el campo se conectaba. Fueron minutos muy buenos. El dibujo era el que funciona. Tres centrales, Mercado, Rami y el debutante Lenglet, que mucho tiene que cambiar para que no sea un enorme acierto de Monchi. Vaya pinta de central caro que tiene el chaval. No parece una promesa, más bien una realidad, aunque hay que verlo más, lógicamente. En los laterales, Sarabia por la derecha, con todo el carril a pierna cambiada, y Escudero, que va a más, formando un lío por la izquierda y casi por todos los lugares, porque jugaba casi de Vitolo. Kranevitter era el sostén e Iborra quedaba liberado para llegar de falso nueve, mientras que Correa, Vietto y Ben Yedder adelantaban la presión y jugaban arriba. Mucho riesgo pero muchísimo peligro. Hubo ocasiones para dar la vuelta a la eliminatoria y no hubo más goles por el acierto de Casilla y la mala vista del juez de línea, que pitó algunos fueras de juego que no se veían por ningún lado. Otro mal arbitraje para el Sevilla, bueno para el Real Madrid. Efectivamente, el conjunto de Zidane también salió a la contra con cierto peligro, sobre todo con Asensio y Marcelo, pero las sensaciones eran nítidamente de clara superioridad del Sevilla. Al filo del descanso, Sampaoli le dio la oportunidad a Jovetic, porque Correa quedaba lesionado. Enchufado desde el primer minuto.
Tras irse al descanso, el sevillista soñaba con otro golito tempranero para de verdad meterle el miedo en el cuerpo al Madrid. No llegó ese tanto, pasó lo contrario. Asensio, que va a ser pelotero carísimo, realizó una jugada de potencia que debió frenar Kranevitter cuando se debía y podía, pero que acabó en gol. En principio, eliminatoria más sentenciada que antes de empezar. Pero este Sevilla es muy especial. El primer balón potable que le llegó lo convirtió en gran gol Jovetic, y Sampaoli fue a por todas, metiendo en el campo a Nasri y Vitolo. Un tercer gol sevillista, de Iborra, partidazo el suyo, en modo gran capitán, de nuevo metió en el encuentro a la grada y el equipo. Había diez minutos por delante para soñar. El Sevilla seguía llegando pero Kranevitter de nuevo cometió un fallo grosero haciendo un penalti precipitado y descarado que Sergio Ramos convirtió en una de las noticias del día. El camero pidió tirarlo, lo hizo a lo Panenka (lo sabía todo el campo menos David Soria) y el tanto se lo dedicaba a él mismo desafiando a la grada Norte y queriendo congraciar con el resto, algo imposible. Su nombre volvió a ser coreado muy negativamente en el que fue su campo y parece que ya de forma irremediable para los restos.
Quedaba por saber si el Sevilla al menos iba a lograr el triunfo, para romper la racha madridista. Benzema lo evitó en una jugada individual en el descuento. Pero quedan las espadas muy en lo alto para el domingo, para ese duelo entre primero y segundo, sin ventaja de ida alguna, con los titulares en juego, que promete ser un espectáculo bellísimo.
Sevilla FC (3): David Soria, Mercado (Vitolo, minuto 65), Rami, Lenglet, Escudero, Iborra, Kranevitter, Pablo Sarabia, Vietto (Nasri, minuto 55), Correa (Jovetic, minuto 45) y Ben Yedder.
Real Madrid (3): Kiko Casilla, Danilo, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo, Lucas Vázquez (Carvajal, minuto 64), Casemiro, Kroos, Asensio, Morata (Benzema, minuto 75) y Mariano (Kovacic, minuto 58).
Goles: 1-0, minuto 9: Danilo en propia meta. 1-1, minuto 47: Asensio. 2-1, minuto 53: Jovetic. 3-1, minuto 77: Iborra. 3-2, minuto 83: Sergio Ramos de penalti. 3-3, minuto 93: Benzema.
Árbitro: Undiano Mallenco, navarro. Cartulinas amarillas para Mercado, Lucas Vázquez, Iborra, Kovacic, Kiko Casilla, Jovetic, Marcelo y Casemiro.
Partido muy completo del gran lateral sevillista, que va a más y que se beneficia claramente del sistema de tres centrales.
Compartir: |
|
Manchester City vs. Sevilla FC
El sitio en Internet www.muchodeporte.com, es propiedad de Muchodeporte S.L.L Inscrita en el Registro Mercantil de Sevilla, con C.I.F. nº B-91080093.