FC Barcelona	vs	Sevilla FC
2		1

Ficha técnica · El Mejor

1ª División (2017/2018) > Jornada 11

2-1: Parece mejor de lo que fue

El Sevilla perdió en Barcelona, como dice el invariable guión de los últimos lustros. Y deja entrever el resultado que pudo ser una derrota digna (2-1), pero lo fue a medias, o casi menos de a medias. Porque el Sevilla tiró con descaro la primera mitad y en la segunda, en la que estuvo mejor, no aprovechó la oportunidad que le dio su rival, con un Messi desdibujado, y que le bastó jugar al mínimo de intensidad y aprovechar el día bueno de un jugador muy mediano, por no decir mediocre, como Paco Alcácer, que hizo los dos goles del triunfo de un mal Barcelona que hasta así pudo golear al Sevilla, favorecido por una vez en un campo así por el arbitraje (se tragó minimo un par de penaltis claros), por los postes y por la inusual falta de mordiente del mejor jugador del mundo de todos los tiempos.

La calidad del Barcelona está fuera de toda duda, sobre todo cuando viste su camiseta un tipo llamado Leonel Messi, pero un equipo que últimamente queda entre los cuatro o cinco primeros de la Liga, que acumula triunfos continuados en Europa, aunque sea en su 'Segunda división', no puede ser un rival tan propicio, tan blando, tan sencillo de doblegar año tras año en el Camp Nou. No es de recibo, porque equipos más pequeños, aunque sea de vez en cuando, hacen algo más en ese campo, insisto, muy complicado para todo Dios. Porque lo de menos casi es el resultado, es lo pequeño que se ve al Sevilla, a éste de Berizzo y a otros muchos, cada vez que sale al Camp Nou. En ese campo da igual de lo del doble pivote más físico de Nzonzi y Pizarro. Con un pase de Rakitic, una finta de Iniesta y un regate de Messi, todo salta por los aires. Qué sencillo parece, hasta con Paco Alcácer. El primer gol llegó de una forma absurda, con un error de un jugador que reclama banquillazo a gritos, Escudero, pero lo cierto es que pudo llegar así o asao. Sin apretar el acelerador, con Messi un poco peor que lo que puede y suele, el Barcelona se paseaba para deshonra del sevillismo, que sufría al ver esta nueva descarada Declaración Unilateral de Impotencia. Muriel tuvo una, que por supuesto falló, y todo lo que hacía en ataque en Sevilla era o malo o mentira. Lo mejor de esa primera parte, no lo duden, el resultado. 

Tras el descanso, el Barcelona se dejó ir, entre otras cosas porque aunque sus resultados sean la bomba, no está fino. El Sevilla no tuvo más remedio que dar un pasito adelante, tímido, con Pizarro al frente de las operaciones,  pero un paso al frente al fin y al cabo. Esa mejor predisposición encontró refrendo en el gol de estrategia precisamente de Pizarro, tras alguna que otra arrancada con Muriel de protagonista. Pero el Sevilla no pudo dejar que crecieran las dudas del Barça, que buscaba a Messi sin encontrarlo. Fueron muy pocos minutos entre el empate y el nuevo gol de Alcácer. El Barcelona, aunque no hacía mucho, casi nada, generaba el convencimiento de que iba a ganar cuando quisiera. Berizzo, por lo que escucho en rueda de prensa, lo vio de otra manera, pero no puedo estar más radicalmente en desacuerdo. El Sevilla no salió goleado porque es verdad que estuvo más digno que en Valencia o Moscú, pero por algo tan inusual como que un árbitro no veo dos penaltis de libro del Barcelona y porque Messi no tuvo ganas esta vez, le dio pereza. 

FC Barcelona (2): Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Alba, Busquet, Rakitic (Mascherano, minuto 89), Iniesta (Paulinho, minuto 60), Messi, Luis Suárez y Paco Alcácer (Deulofeu, minuto 66).

Sevilla FC (1): David Soria, Corchia, Kjaer (Geis, minuto 73), Lenglet, Escudero, Pizarro, Nzonzi, Banega, Sarabia (Nolito, minuto 62), Jesús Navas y Muriel (Ben Yedder, minuto 76).

Goles: 1-0, minuto 22: Paco Alcácer. 1-1, minuto 59: Pizarro. 2-1, minuto 65: Paco Alcácer.

Árbitro: González González, castellano-manchego. Amarilla para Messi.

Pizarro

No solo fue el gol de estrategia, que también cuenta, es que se dio un lote de correr importante que ayudó a su defensa mucho. Y sacó el balón cuando le tocó con cierto criterio.