1ª División (2020/2021) > Jornada 9

Un partido horrible para tres puntos preciosos

De esto se trataba, nada más y nada menos, de sumar tres puntos que quebrasen el paupérrimo balance de uno de doce que el Sevilla atesoraba desde la agónica victoria contra el Levante. No menos sufrido fue el triunfo que logró contra Osasuna, al que en nada superó excepto en eso que tanto satisface a los entrenadores del perfil de Lopetegui: no cometió ningún error grosero y vampirizó a los navarros en el único fallo que tuvieron, el penalti cometido sobre Ocampos que el propio jugador argentino transformó, al segundo intento, al comienzo de la segunda parte. Apenas produjeron nada los sevillistas, que necesitaban ganar sin mayores consideraciones literarias. Y que siguen necesitando mejorar. Bastante.

No es que este Sevilla sea un dechado de estética, ni que eso importe un ardite en un club en el que sigue impresa la huella que dejó en Monchi el gran Carlos Salvador Bilardo, pero tampoco es cuestión de erigir un monumento al feísmo cada vez que uno de estos rivales de cemento armado asoma la gaita por Nervión. Jagoba Arrasate dispone un 4-4-2 sin intersticios entre sus líneas, que se mueve por el verde compacto como una tortuga romana, y Julen Lopetegui le metió centímetros arriba para descoserlo a base de pelotazos en una primera mitad espantosa en la que el plan sólo salió una vez.

En-Nesyri bajó un voleón en la línea central, Óliver –preferido a Rakitic en el once, ahora que el croata se iba entonando…– abrió con un pase precioso en postura acrobática para la irrupción por la izquierda de Carlos Fernández, que observó la incorporación del delantero marroquí y le sirvió un pase precioso que el otro malogró con un mal tiro. Fue todo cuanto ofreció un periodo en el que Osasuna avisó dos veces, con un cabezazo de Budimir que rozó el palo y un disparo de Jony que lamió el larguero, aunque dando la impresión de haber entendido mejor de qué iba el asunto.

Para colmo, cojeaba la defensa sevillista por ambos perfiles, ya que Acuña se había ido lesionado, suplido por Escudero tras sentir un pinchazo en la cara posterior del muslo, y Jesús Navas, atendido de forma recurrente por los fisioterapeutas, daba síntomas de rotura inminente en cada carrera y se quedó en la caseta en el descanso. Al argentino y al palaciego le vendrían de perlas dos semanas de parón en las que regenerar sus castigadas musculaturas: habrá que ver qué piensan sus seleccionadores. La entrada de Rakitic por el capitán en el intermedio rehízo el esquema local: Fernando de tercer central, Escudero y Ocampos como carrileros y una doble punta descarada a base de Carlos Fernández y En-Nesyri.

El cambio dio enseguida sus réditos. A los diez minutos de la reanudación, Koundé conectó en el piquito del área con Lucas Ocampos y Moncayola, muy imprudente, pisó al argentino, que transformó el penalti al segundo intento porque Herrera le comió un metro en la carrerilla de su primer lanzamiento, en triquiñuela bien cazada por el VAR. La jugada del 1-0 estuvo enmarcada por dos detalles significativos: en el arranque, lo bien que bajó el balón Carlos Fernández propiciando la salida en superioridad numérica por el otro costado; en su epílogo, el agobio que atenazaba a Ocampos con su falta de gol, pues cantó el acierto con una atronadora mezcla de rabia y alivio.

El Sevilla controló bien a Osasuna hasta los minutos finales, cuando Lopetegui volvió a introducir la dupla maléfica de Bilbao, Franco Vázquez y Nemanja Gudelj, como para conjurar el mal fario que dio su entrada en San Mamés. No quedaba apenas tiempo pero los navarros interpretaron correctamente la señal: el entrenador local, hasta las trancas, sólo esperaba ya el discurrir del reloj e invitaba a una última acometida que cumplimentaron con sus armas clásicas: acumulación de hombres en el área y un balón a la olla que Budimir cabeceó y Diego Carlos despejó cuando Bono parecía batido. Se conservó el tesoro, así, hasta los tres pitidos salvadores de Martínez Munuera.

Sevilla FC (1):  Bono, Jesús Navas (Rakitic, minuto 46), Koundé, Diego Carlos, Marcos Acuña (Escudero, minuto 41), Fernando, Joan Jordán (Gudelj, minuto 88), Óliver Torres, Ocampos, En-Nesyri (‘Mudo’ Vázquez, minuto 88) y Carlos Fernández (De Jong, minuto 67).

CA Osasuna (0): Sergio Herrera, Roncaglia, Unai García (Nacho Vidal, minuto 66), David García, Juan Cruz (Adrián, minuto 82), Torró (Oier, minuto 16), Moncayola, Rubén García (Roberto Torres, minuto 66), Jony, Enric Gallego (Íñigo Pérez, minuto 82) y Budimir.

Goles: 1-0, minuto 59: Ocampos, de penalti.

Árbitro: Martínez Munuera, valenciano. Amarillas para Unai García, Rakitic, Oier, Fernando y David García.

Ocampos

Derroche de fuerzas por la banda derecha ante Osasuna y penalti de compromiso que tuvo que se repetido marcado.