Cordón y las 'ojanas' varias

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 17/05/2018

Si tienen un minuto y leen de vez en cuando mi fábrica -gracias a todos- ya he explicado más de una vez y de dos que del universo de las direcciones deportivas me fío poco. Nada. Cero. En este departamento sólo creo en lo que es capaz de formar el club, lo cual no significa que lo interno sea bueno. He ahí Arias, por ejemplo. He ahí el problema. Pero es que lo otro... Un orientado que trae un método y piensa en fútbol las 24 horas. Y si falla, pide tiempo y paciencia. O se justifica diciendo que en tales condiciones es imposible trabajar.

Difícil situación. Entiendo las dudas del Sevilla, que se debate en estos momentos entre Cordón o fortalecer la secretaría técnica -débil tras la marcha de Monchi- con algún retoque. Más Caparrós. Me da que con Cordón no fluye la confianza por parte y parte. Cordón debe estar a gusto, cobrando un buen dinero. Intuyo que la presión en el holding chino donde trabaja será relativa. Desde luego, menor que la del Sevilla, que pese a su clasificación europea, unos cuartos de Champions y una final de Copa, se ha merendado precisamente al director deportivo y a dos entrenadores. Al Sevilla le gusta Cordón, sí, pero cuando echa números para el carro. Ya no le gusta tanto, pues sabe que las direcciones deportivas cuentan con un alto componente de 'ojana'. Fíjense cuánta que los mejores clubes, los que más partidos ganan, los que más copas levantan ni tienen director deportivo. Ponen ahí a un señor para que atienda a las teles después de los partidos.

Una vez se elija al director deportivo, llegará todo lo demás. Lo del tiempo es otra gran mentira. No se apuren por ello. Hay tiempo para confeccionar seis equipos buenos. Con las ideas claras, con gente al frente aguililla, que sepa ver bien el fútbol y situado en el mercado, hay tiempo para construir una catedral. Por tiempo no será. Nadie se está anticipando a nadie en este momento. Una vez cerrado el director deportivo, otro capítulo fundamental: el entrenador. Cuidado con los perfiles medio-bajos. He visto aquí a buenos entrenadores (Marcelino o Berizzo) convertidos en auténticas personitas sin rumbo. Éste no es el Sevilla de Roberto Alés. Éste no es el Sevilla de los siete balones. Tampoco hay acceso a Mourinho, Guardiola o Simeone, evidentemente. Pero sí a Emery o Pellegrini, por citar dos estilos diferentes y así nadie se enfada. Urge limpiar la plantilla en profundidad y poner al frente de la misma a alguien con bagaje, con experiencia en vestuarios importantes, que en modo alguno le asuste la dimensión actual del club ni los problemas que plantean los jugadores de tres millones de euros de ficha. Alguien que no pida a Krohn-Dehli y Carriço para su equipo y que no crea que le puede sacar rendimiento a medianías. Alguien que haya dirigido partidos en campos grandes y con peso para soportar la crisis que en el fútbol siempre llega. En este Sevilla, hasta ganando. Así que tómense todo el tiempo del mundo. Pero acierten.