Big data, dato y date

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 14/05/2023

Impresionante el Sevilla, impresionante Mendilibar. Sin ánimo de tirar por tierra cualquier innovación aportadora, ¡cuánto rollo ha limpiado este entrenador! ¡Cuánto cuentista en torno al big data, dato o date! A veces, tan malo es quedarse en la superficie y no escarbar un centímetro como enredarse con pasos, procesos, discursos vacíos y psicología de sobre de azúcar. El Sevilla salió del laberinto a tiempo y Mendilibar lo sigue bordando. Evidentemente, en la aceptación de la plantilla al modo de ver el fútbol, y casi que la vida, diría yo, de este entrenador reside la clave.

El Sevilla ganó en Valladolid al 40%. No hizo falta más. Me asustó un poco la alineación por Badé, al que el Sevilla no puede perder en estos momentos bajo ningún concepto. Por Rakitic menos. ¿Cómo se va a lesionar? Como veterano que es, estoy convencido de que Rakitic prefería seguir jugando, no pararse. El Valladolid empezó muerto y casi muerto se quedó. No tuvo ni el arreón inicial que se le presupone a los equipos que ya lo basan todo en el buen ánimo en su casa. Gozó de oportunidades, sí, dentro de un aura de que aquello era para el Sevilla de todas todas.

En el momento que el Sevilla cogía la pelota y daba tres pases, saltaban los huecos. El partido se fue embarullando con jugadas como la del final de la primera parte, una grandísima faena para quien le toca padecerla. A raíz del gol anulado, la conciencia del árbitro provocó que Badé se quedara sin un gol marcado de forma limpia. En fin, nada que lamentar porque el Papu -astuta su segunda parte- y Tecatito cerraron un marcador bonito, ilusionante. Y hasta aquí llega este artículo. No hace falta más. Jueves, 18 de mayo de 2023. Estadio Sánchez-Pizjuán.