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Siete partidos para que cuenten la verdad

La AFA no se reunirá a bombo y platillo con Sampaoli, pero ultima su contratación, que anunciará más adelante

Paco Cepeda
Paco Cepeda
13/04/2017

Jorge Sampaoli va a entrenar a Argentina dentro de un par de meses, está cantado, y la convivencia en Sevilla va a ser ya casi seguro desagradable, sobre todo cuando pierda los partidos. Porque en el Sevilla, no hay más que leer su comunicado, ha sentado peor que mal cómo está llevando esto el entrenador al que paga todavía. Porque en el Sevilla tienen el culo pelado de negociar por delante y por detrás, siendo víctimas y verdugos, y saben de primera mano que si emisarios de la AFA iban a venir a Valencia a hablar con Sampaoli es porque el técnico de Casilda había quedado con ellos, algo intolerable sólo por su propio planteamiento. Si no cargan más duramente con 'su' técnico es porque quedan cosas por resolver en un final de Liga especialmente convulso para el Sevilla. 

De momento, y sólo de cara a la galería, la AFA, la Asociación de Fútbol Argentino, no va a mandar a nadie a Valencia rodeado de periodistas para firmar el contrato que una a Sampaoli con la selección de su país por los próximos años y que se vea en todo el mundo. Eso va a pasar más temprano que tarde, pero no tratando al Sevilla como un equipo de barrio. Lo que pasa es que la AFA tiene una presión grande, porque una selección como la albiceleste no puede estar un par de meses sin entrenador, y quiere que se sepa que Sampaoli es el elegido y ha dicho que sí. Así que lo que han decidido es negociar con el abogado de Sampaoli ese contrato con Argentina, estudiando el montante global teniendo en cuenta que el Sevilla pedirá sus 1.5 millones más impuestos de la cláusula de rescisión sin perdonar ni medio euro. Cuando todo se articule, la AFA filtrará que Sampaoli ya está atado, pero esperando al último partido de Liga en España para hacerlo público una vez que pague por la libertad del sobrevalorado técnico de Casilda. 

En el Sevilla, cuando toque, si no hay numeritos que perjudiquen más de la cuenta a la entidad cuando pelea por la tercera plaza de la Liga española, no se tomarán a mal esa decisión. Pedirán su dinero y cada uno a lo suyo, porque si bien Sampaoli ha hecho cosas buenas, sobre todo generar una ilusión renovada en un club que quiere seguir creciendo, tanto en la pizarra como fuera del vestuario, ha decepcionado y mucho a los dirigentes con sus últimas decisiones y actuaciones. En realidad, en el Sevilla están hasta las narices del entrenador y si no lo han dicho antes es porque en el fútbol a los empleados cualificados muchas veces se les concede una relevancia que no se da en ninguna empresa del mundo. Como Sampaoli ganaba, se le tapaban cosas imperdonables. Pero ahora la cosa ha cambiado. Sólo faltan ya siete partidos para que todos digan la verdad. Sampaoli, que no podía dejar pasar la oportunidad de entrenar a su Argentina del alma y el Sevilla, que le está muy agradecido pero que quiere y necesita a un entrenador con compromiso. Por lo demás, como cada año, el Sevilla tendrá que remodelar su plantilla por completo, como hace siempre, no sólo porque se vaya el entrenador que quería jugar de una forma determinada.