Que me denuncien

Vía de Escape

Paco Cepeda 20/02/2023

Señor Laporta, Joan, reclamo, exijo, que me pongan una denuncia, no la primera, porque no es para fardar, pero sí la tercera o la cuarta, porque no me puedo quedar callado con todo lo que se va sabiendo de esa forma de proceder del FC Barcelona con respecto a su relación con las altas esferas del arbitraje. Creo que el otrora irreprochable conjunto catalán ha hecho saber que se querellerá contra quien dude de la honorabilidad del club especialmente en lo que se refiere al llamado Caso Enríquez Negreira. Yo no dudo, yo estoy seguro de que no ha habido nada honorable en esos presidentes azulgrana que comenzaron o mantuvieron durante varios lustros esa putrefacta relación comercial entre el Barcelona y el vicepresidente del CTA. Si hay que pagar por decir eso, pues creo que hay pagar, que todo sea más escandaloso, que todos nos impliquemos en la medida que podamos o debamos según nuestra posición en este tablero. Y si la justicia deportiva no tiene nada que decir con respecto a este intento, fíjense que hablo de intento, de influir en la dirección de los arbitrajes, si los políticos se quedan mudos y temerosos por no salir en la foto del 'ataque a Catalunya y sus símbolos', tendrá que ser una vez más la sociedad civil la que se mueva, hasta donde dé la cuerda de la cometa, porque esto es intolerable.

Con los datos que se dan por contrastados en la mano, la cuestión es que el resto del mundo, los clubes del universo, se nieguen a competir contra el FC Barcelona, por lo que ha hecho o por lo que quería hacer. Y si los que ahora muestran con poco decoro su perfil se esmeran en sancionar a los que se revuelven, pues más leña al mono, más escándalo sobre el escándalo intolerable.

Es obligatorio en este punto recordar que el fútbol es lo más importante de todas aquellas cosas que no tienen importancia, que muchos de los que mandan se ríen en nuestra cara y refriegan ya de una manera descarada su desvergüenza, pero yo es que me dedico a escribir de esta tontería, del deporte, y me cuesta seguir tecleando como si nada sin al menos darme este pequeño gusto personal. Y si hay que pagar unos euros, pues se pagan, por qué no. Si el delincuente soy yo, pues que me den fuerte.