Seguir con Lopetegui

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 12/06/2022

Se terminó la espera. Algo larga por las vacaciones de Lopetegui. Inquietante porque la incertidumbre en fútbol, con todos los medios volviendo al tema una y otra vez -Muchodeporte, también-, genera bola. Lopetegui sigue, Lopetegui no se marcha. Sin ánimo de apuntarme ningún tanto ni de recurrir al tan sevillano 'yo ya...', nunca lo vi fuera. Por lo que le conocemos de su lado público, Lopetegui es un loco del fútbol. Lo vive. Le apasiona. Le encanta la ciudad. Nunca lo he visto yéndose a la mentira del año de reciclaje. Su familia vive muy bien entre nosotros. En el fondo, con su saludable lado quejoso, sabe que pocas cosas mejores se va a encontrar que entrenar a un Sevilla de Champions.

La segunda cuestión, y más importante, es que no le ha llegado nada que le hiciera dudar. Los banquillos se van a mover poco este verano. ¿Un Athletic que no es ni de liga de las conferencias..? ¿Esa qué broma es? Tampoco creo que le apeteciera una aventura en el extranjero, aunque lo de aventura en el extranjero habría que definirlo: no es lo mismo el PSG que el Burnley. Recordando el pasado reciente, Lopetegui entró en una etapa dura en su carrera. Expulsado de la selección a latigazos y laminado en el Madrid, se quedó en claro fuera de juego hasta que Monchi lo rescató y lo puso de nuevo en órbita. Los golpes de pecho ante la supuesta ausencia de proyecto conviene pensarlos mucho.

Y además, ¿quién ha dicho que en el Sevilla no hay proyecto, esa palabreja en fútbol? Es cierto que, si es posible, va a salir hasta al apuntador. Pero si algo sabe Monchi es precisamente construir buenos equipos. Tardará, pero el Sevilla entrará con fuerza en el mercado. Sabiendo lo experto que es Lopetegui anulando rivales con la posesión de balón y administrando ventajas cortas, sobre todo le hace falta ese jugador diferencial del 1-0, 0-1, su tierra prometida. En cuanto a los otros cambios, supongo que él pensará que así no le va mal. No pierde nunca y, efectivamente, ha instalado el campamento base en la Champions. ¿Quién tiene que cambiar más? ¿Él o el club?