Reunión con ultras, ruina segura

Vía de Escape

Paco Cepeda 10/11/2023

No, no voy a dejar pasar el asunto. Es tarde, estoy cansado, con dos niñas maravillosas en un sofá esperando para ver una película en la que Santiago Segura hace de padre estúpido, irresponsable pero entrañable... y sin embargo me siento delante del ordenador, sin nada a ganar, para mostrar mi perplejidad y desconcierto al ver a un grupo de ultras del Sevilla en un lugar de acceso para invitados en la blindada ciudad deportiva para celebrar una reunión al más alto nivel con la gente que pinta algo en el Sevilla. Sabía que la cosa estaba muy cruda, pero no tanto. 

Esa reunión me recuerda mucho a alguna que he sufrido a lo largo de mi trayectoria como comunicador, esas en la que algún poder fáctico que pide la 'cabeza' de un periodista para "llevarnos bien". En un medio serio, cuando pasa eso, si quieres seguir siendo serio, esa reunión acaba en un minuto y reforzando al periodista, aunque sea un manta, porque si el medio cede ya no es nadie, o no debería serlo. Pues en fútbol pasa igual. Claro que hay que escuchar al aficionado, mucho más de lo que se hace, porque es un cliente, aliado, activo, recurso... imprescindible que poco cariño se le da para lo que merece. Pero que los elegidos sean los ultras, suponemos que los menos problemáticos, es ceder demasiado terreno en un territorio siempre resbaladizo.

Poco más que decir, error de los gordos, que en víspera de un derbi es especialmente peligroso. No tengo ganas de soltar la grosería que pienso. Decir con más o menos respeto, que es lo que habrán hecho los ultras, que van a apoyar a muerte en el partido siguiente y en todos los partidos en general si observan entrega máxima, pedir respeto a la camiseta, y asegurar que representan algo muy grande que le interesa a mucha gente... y otras cosas de este estilo, espero, sólo es un movimiento tribunero, para todos, incluidos los ultras, que de algún modo se ponen en el centro, en el eje, para autoproclamarse con guardianes de la esencia sevillista cuando peor pintan las cosas. Muy feo. Antes pasaba esto más veces, con el Atlético de Jesús Gil, con el Betis de Pepe Mel... Jamás sirvió para nada. Pero cuando se está desesperado... Por cierto, vaya papelito de Diego Alonso, de los capitanes, aceptando la reunión.