Los pelotazos en el mercado no se dan con treintañeros

Paco Cepeda 13/06/2022

El Real Betis ha hecho una gran campaña en lo deportivo, que es lo que cuenta. Ni más ni menos que Campeón de Copa y quinto clasificado de la Liga española, sin bajar el pistón en ningún momento pese al título. Además ha hecho un fútbol muy atractivo, lo que lógicamente ha puesto en el mercado a sus mejores jugadores. Pero el conjunto verdiblanco, además, porque arrastra un déficit importante, tiene que vender, como mínimo por valor de 25 millones, pero eso sólo es para 'empatar' el partido, porque si quiere invertir, necesita más líquido, ya que no siempre va a poder estar pidiendo créditos, que es lo que ha hecho hasta ahora.

El mercado está parado, para todo el mundo, pero el Betis tiene un problema añadido para sacar esos más de 25 millones limpios para empezar a proyectar el ilusionante año que viene, para el que ya se ha hecho una considerable inversión entre los fichajes de Willian José, Luiz Henrique y la prima de fichaje que hay que abonar a Luiz Felipe. Otros 25 millones comprometidos.

El Betis, para poder vender, tiene varios condicionantes negativos. El primero, la edad de los jugadores diferenciales. Son futbolistas muy interesantes, pero no todos son Joaquín y van a jugar al máximo nivel con 40 años, por tanto ya no son amortizables a medio plazo para los posibles compradores. Las últimas ventas importantes del Betis, Ceballos, Fabián, Junior o Lo Celso, ninguno llegaba a los 25 años. Otro 'problema' es que algunos de esos futbolistas del Betis de alto rendimiento ya han probado otros equipos, están recién renovados y quieren seguir en el Betis, por tanto no son vendibles.

Pongamos nombres y apellidos. ¿Quién no va a querer a Sergio Canales? El cántabro es un jugador top, un superprofesional que hace grupo y que aporta muchísimo en ataque, pero tiene 31 años, ya ha jugado en equipos como el Real Madrid, y lo que desea es estabilidad, así que un futbolista que llegó libre y que todo lo que se sacase sería limpio, no tiene la puerta abierta, de hecho ha renovado. Marc Bartra también tiene 31 años, en un mercado que escasean centrales, es atractivo, pero sigue teniendo la edad que tiene, cobra una buena soldada, porque llegó del Dortmund tras jugar en el Barcelona, y le queda un año de contrato, por lo que no está muy por la labor de salir forzado por una venta, y si llegan ofertas, seguro que serán muy medidas, precisamente por esa edad.

El Betis tiene una pareja que ha despuntado una barbaridad en la tabla de goladores, Juanmi y Borja Iglesias, pero resulta que están ya en los 29 años, y en el caso del gallego, con un sueldo elevado, y con pocas ganas de salir, así que tampoco puede ser la solución a los problemas económicos, pese a que los 30 millones que costó fueron pagados ya y lo que se ingrese sería límpio. 

El caso de Fekir es un caso híbrido. Tiene casi 29 años, está recién renovado, tiene el sueldo más alto y para sacarlo la oferta para él y para el Betis tiene que ser casi imposible con esa edad. Muy parecido es el problema con Willian Carvalho, que no podrá ser un traspaso sonado porque le queda un año de contrato, ya que a sus 30 años sabe que en Inglaterra le darán el sueldo al que aspira si queda libre y que en el Betis tiene asegurado un año más con un gran contrato, dos millones y medio netos, y su presencia en el Mundial de Qatar está casi garantizada. La renovación que le propone el Betis para disfrutarlo o venderlo no es fácil que la acepte.

Álex Moreno, con un agente intrépido y con ambiente en el mercado inglés, es un futbolista para vender, pero el precio es difícil que supere los 12-15 millones, escasos para lo que necesita el Betis, porque tiene 29 años y hay jugadores para otros equipos, como Fran García (Rayo Vallecano), por ejemplo, que ha hecho menos que Álex Moreno, pero es mucho más joven y por tanto puede ser amortizado y hasta vendido cuando toque. Porque muchos equipos del mundo, todos menos los que se cuentan con dos manos, para crecer tienen que vender. El Betis lo ha hecho todo bien para que sus jugadores se revaloricen, pero se ha olvidado de mirar la fecha de nacimiento en el DNI.