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Raúl, a seguir los pasos exitosos de Capi, Juanito, Arzu o Fabián

Rafael Pineda
Rafael Pineda
28/06/2022

Raúl, a sus 21 años, jugará como cedido en el Mirandés la próxima temporada. Con contrato en vigor con el Betis hasta 2025, ampliado el pasado mes de enero, Raúl tenía muy difícil jugar en el primer equipo después de un año complicado del filial, con descenso incluido, y la competencia de jugadores como Borja Iglesias, Willian José, Juanmi e incluso Loren, que vuelve tras una cesión en el Espanyol. 

Raúl jugará en Segunda División en el Mirandés y probará un camino que resultó exitoso con otros canteranos que buscaron formarse como futbolistas en Segunda División e incluso en la Segunda División B. El delantero catalán, que ha jugado cuatro partidos en Primera, intentará seguir los pasos exitosos de jugadores como Capi, Arzu, Juanito y Fabián.

Capi, al cumplir los 22 años en la temporada 99-00, se marchó al Granada, en Segunda B, donde cuajó un temporadón a las órdenes de Paco Chaparro y luego Felipe Mesones para acabar como campeón de grupo y jugar la fase de ascenso a Segunda A. Justo después de esta cesión, Capi subió al primer equipo, donde jugó hasta 2010.

Juanito llegó del Cádiz al Betis en 1997 y después de jugar tres temporadas en el filial se marchó cedido al recreativo en la campaña 2000-01, donde realizó una gran campaña, jugando 37 encuentros en Segunda División y ganándose el regreso al primer equipo del Betis, donde fue parte principal del mismo hasta 2009, jugando dos Eurocopas y un Mundial con la selección española. 

Arzu debutó en el Betis en la temporada 2000-01, de la mano de Fernando Vázquez. Con 20 años jugó en el Córdoba, en Segunda, en la temporada 2001-02, para regresar al primer equipo del Betis en el verano de 2001 y convertirse en una pieza básica del equipo campeón de Copa en 2005 junto a los citados Capi y Juanito.

El último caso de cesión exitosa fue la de Fabián. El centrocampista canterano fue cedido en 2016 al Elche con 20 años y para jugar en Segunda. A su regreso, con 21 años, realizó una pretemporada algo irregular hasta que convenció a Quique Setién después de hacerle un golazo al Milan. Su siguiente año en el Betis fue un escándalo (34 partidos y 3 goles), hasta el punto de que el Nápoles pagó 30 millones de euros por el centrocampista bético.