Amora de Portugal: proyecto del Betis, con gente del Betis, pero sin el Betis

Paco Cepeda 29/07/2023

Los desvelos por perpetuarse en el mundo del fútbol no están nunca lo suficientemente contados. Observen la que hay liada en el Sevilla FC desde hade años, las idas y venidas de gente tan potente como Florentino Pérez y Joan Laporta... en definitiva, que lo que vamos a relatar no es cosa singular en el Real Betis de los cada vez menos jóvenes e inocentes Haro y Catalán, si alguna vez lo fueron. Recordar que cuando irrumpieron con fuerza para descabalgar a Lopera, que llevaba el Betis a la ruina cada día que pasaba, no dejaron de hablar de su motivación para meterse en el lío, no dejaron de explicar que no eran gente de fútbol, que eran unos jóvenes y preparados hombres de negocios con cierto éxito que no querían ver así a su Betis, y que incluso a uno de ellos, Haro, lo que de verdad le gustaba era y es el baloncesto.

Han pasado unos diez años. La cosa ha cambiado. Son y se comportan como hombres de fútbol, para lo bueno y para lo malo. Hoy les vamos a relatar una más para aderezar lo adelantado. Hará unos cuatro años, José Miguel López Catalán le explicaba a este portal ya vetado por entonces, que el Betis, dentro de su plan estratégico, tenía muy avanzado un estudio para tener un club en Portugal, como trampolín para poder firmar jóvenes brasileños que en el país vecino no ocupan plaza de extranjeros y contar luego para el Betis, tanto deportiva como económicamente, los que salieran buenos para tener una fuente de negocio.

Canal Sur Radio afinó y avanzó que el Desportivo Mafra era el club monotorizado, por cierto, de un dueño con negocios de ventas de coches. El sector del automóvil en Portugal es uno de los fuertes en la cartera de Ángel Haro. El presidente del Betis, en el mismo medio, en 2020, confirmó que "cuando nosotros hacemos nuestra planificación estratégica, uno de los puntos es ese, el de la adquisición de un club en otra liga, pero primero toca subir al filial de categoría, la Tercera no es su sitio. A medio-largo plazo sí que estamos estudiando este tipo de posibilidades. No es a corto plazo, hay que conocer bien el país en el que se entra, no todos son sociedades anónimas, pero lo analizaremos con detenimiento y sin ninguna prisa. Lo normal que se está dando en Europa es que un propietario, un holding, tenga varios clubes, pero si esto se hiciera, los propietarios serían los béticos, incluso se haría un reparto de acciones de ese club entre los béticos". La UEFA ya permite claramente esa estrategia desde hace unos días.

Era por entonces todavía un Betis de los Béticos, lejos de la ampliación de capital y de los movimientos que, ya lo verán con sus ojitos, acabarán con el control accionarial absoluto del Betis por parte de dos o tres grandes paquetes, no más.

Pero después de la contextualición vamos a la actualidad. Hace un par de años, el consejero y accionista del Betis José María Gallego, empresario exitoso, tipo cabal, entendemos que con la aprobación de sus compañeros de consejo, cató el mundo del fútbol y quería más. A traves de una empresa bajo su control, Odemira Capital, adquirió el 80 del Amora CF, que está en la 'Terceira división' portuguesa. En ese momento, llegó a un acuerdo estratégico con la empresa Bessoccer, donde trabajaba por entonces como Analista de datos y Scout, José Lopez Piñas, un hijo de José Miguel López Catalán.

Este verano, hace un par de meses, López Piñas ha pasado a ser Director general de fútbol del Amora, club ya entrañable para algunos de los pesos pesados del Betis, y sobre el que habrá que estar atentos, por lo que pueda pasar. En cualquier caso el relato nos ayuda a reconocer, para los que quieran abrir los ojos, que aquellos muchachos béticos no muy futboleros (López Catalán si tenía inquietudes) que llegaron al Betis de la mano de Julián García de la Borbolla y que sólo pensaban en un Betis atomizado y en proyectos para todos los béticos, aumentan a toda velocidad su peso accionarial, el día de la ampliación de capital será ya definitivo, y que tanto ellos como sus socios quieren estar no sólo en el Betis, sino también en el negocio del fútbol. Muy lícito todo, pero sin duda un cambio significativo de actitud que deja a todo el mundo en su lugar.