muchodeporte.com Real Betis Balompié

1-1, parecía el Ajax de Cruyff pero sólo era el Girona y el Betis mantiene su fortín 

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
21/12/2023

Tras respetuoso minuto silencio por Antonio Burgos Belinchón, bético escritor y periodista, un Betis sin isco (ni Guido) salvó un meritorio punto ante ese intratable Girona que venía de estampida sobre la Liga española. En serie de cuatro empates ligueros (que no le acercan precisamente a Europa), el Betis sigue sin perder en el Campeonato 2023-24 desde el pasado 16 de septiembre. Y no cae en Heliópolis desde el pasado mayo, un 0-1 ante el Getafe. Vengan fiestas.

Con el sancionado Isco, en la grada (junto a Alexis, 'team manager'). Con el alejamiento de Isco del pasto, Pellegrini firma un trío errante entre líneas avanzadas, a base de Diao-Rodri-Ayoze. Tras ellos, la ingeniería 4-2-3-1 del chileno se dobla en el pivote con Guardado y Roca (Carvalho se queda en la banqueta); por detrás y justo ante Silva se establece el cuarteto Bellerín-Pezzella-Riad-Miranda. Allá arriba, lejos, por delante del pelotón verdiblanco, se descuelga Willian José.

El Girona de Míguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel' (no el Ajax 'setentero' de Rinus Michels y Johan Cruyff, aunque vista de rojo y blanco; pero sí lo recuerda en algo) responde en claro 4-2-3-1 en ataque, que bascula en defensa (presionante) hacia 4-1-4-1, con el par Aleix García-Pablo Torres en zona de pivote.

La idea ofensiva pasa por generar situaciones de 'tres contra dos' en bandas, mediante los puñalitos de Yan Couto (21 años, el brasileño de Curitiba) y Savio Moreira 'Savinho' (19 años, el brasileño de Espírito Santo)... situaciones que también pueden aparecer por el interior; con Miguel Gutiérrez, por ejemplo. En punta va Artem Dobvyk, el internacional de Ucrania, que aparenta ser un poco 'tanque'... pero que no lo es; en absoluto.
Antes del minuto de juego, la presión avanzada del Girona ha robado dos balones en salidas del Betis. Y en el segundo de ellos, Yan Couto ensaya a media altura, aunque algo desviado. Van siete minutos cuando Savinho, en defensa del flanco izquierdo del Girona, 'barre' y percute sobre el tobillo derecho de Bellerín, quien intenta continuar pero ha de tirar la toalla, al cruce por el cuarto de hora.

Así, tras acción que será inopinadamente clave, Bellerín se marcha en beneficio de Ruibal. Éste llega para convertir en policía impetuoso e implacable sobre los pasos de Savinho. 'Un poco demasiado implacable', como 'Jack Vincennes' (Kevin Spacey) en 'L A. Confidential', donde se registra gran trabajo de Danny DeVito, el actor en quien el presidente bético, señor Haro García, deposita todas sus complacencias.

La clave del sistema de Míchel no es el dibujo, sino el adelanto o avance de la presión, que estorba grandemente la salida y posterior asociacionismo del juego del Betis... o de cualquiera. Pero entre los minutos 20 y 25, el Betis se sacude la presión rojiblanca. Es con fútbol directo y por simple velocidad de sus hombres entre líneas. Se suceden, en cadena, llegadas de Ayoze (tiro alto), Diao (violenta, explosiva irrupción, tiro alto a bocajarro) y Willian José, cuyo tiro vitriólico fuerza una notable mano del meta Gazzaniga, bien abajo. En toda esa zarabanda, otro que tira de 'parte facultativo' es David López. El excentral de Espanyol y SSC Napoli se duele del tobillo izquierdo, intenta seguir... pero Míchel le reemplaza con Juanpe: 33 minutos.

Sin pensárselo, Ruibal va en presión directa, 'busca y captura', sobre cada paso de Savinho, así que cuando este le desborda en el minuto 35, el lateral bético de Sallent se desliza impetuosamente en barrida trasera y engancha al espectro brasileño de 'Espírito Santo'. Es un penalti que ya casi se podía haber pitado en el ingreso previo de Pablo Torre. Parece que el inefable Ricardo de Burgos Bengoechea quisiera decir -con dos dedos alzados- a los jugadores del Betis algo así como 'No ha sido un penalti, han sido dos'. Con toda tranquilidad y de zurda, Artem Dobvyk engaña a Silva, ejecuta al lado contrario y es 0-1.

Hasta el descanso, el Betis, con Diao en frecuencia sanguínea de esfuerzos, intenta salir de las cuerdas. Pero el juego se enrarece. Salen tres tarjetas entre los minutos 43 y 45, para Dobvyk, Guardado y Roca por codazos y entradas a destiempo (Roca). Al fin, el Girona desfila a casetas con doble ventaja: 0-1 y 55% en tiempo de posesión.

CARVALHO.- La sucesión de tarjetas se ha cebado con los pivotes del Betis y eso genera, ya en casetas, que Pellegrini dé orden a William Carvalho para salir como 'enlace' en lugar de Guardado, a fin de que los verdiblancos, sin Isco ni Guido por ahí, manejen con más sentido el tráfico en la salida de la presión.

Al caer el minuto 50, Gazzaniga ya de parar un tiro a puerta de Carvalho, lo que es novedad en un pivote del Betis. El Girona amenaza con contragolpes que, como se esperaba y en poquísimos toques... se abren a las bandas. Couto produce alguna impresión de no hallarse a tope pero cuando Míchel ordena relevos -minuto 64- les toca a Dobvyk y Pablo Torre, que dejan el campo a Stuani y Portu. Pellegrini sube la apuesta y un escaso minuto después, en el 65, suple a Roca, Rodri y Willian José con Altimira, Ez Abde y el gran Borja Iglesias. Diría Frida Kahlo... "pies para qué los quiero si tengo alas para volar".

En fin, y con todas esas alas de refresco, el Betis intenta volar sobre el nido de Míchel quien, en el minuto 78 renuncia precisamente a sus 'alas voladoras' de Brasil: Savinho y Yan Couto se van a la ducha para que jueguen el colombiano Jhon Elmer Solís y el gerundense Valery Fernández. 
Y esto no son 'alas', sino 'piernas frescas', pero con las que el técnico madrileño de los catalanes exhibe sus intenciones de combatir en repliegue,  cuando las irrupciones de Ez Abde desequilibran un poco los costados del Girona. También se retiró Napoleón en Austerlitz, en su momento... y ya se vio lo que pasó.

Claro que evidentemente, ni Míchel es Napoleón, ni su equipo es el Ajax de Michels y Cruyff. En el minuto 87, en plena cesión de metros por el Girona, De Burgos ordena córner contra los rojiblancos. Viene de un 'globo' rebotado desde Diao que pareció cabecear Iglesias, quizá incluso en falta a Aleix García.

Parecía de todo menos córner... pero se sacó desde la esquina, se produjo la consabida melée en minutos finales de acoso, Carvalho no marcó de milagro y sí lo hizo Pezzella (minuto 88, tras como dos años sin marcar), en empalme inapelable tras rebote: 1-1 definitivo, que el buen pueblo verdiblanco jaleó como un nuevo gran triunfo. Una fiesta, una más. Aunque el Girona pueda parecer a ratos el Ajax de Cruyff, no pasa de ser el Girona. Pero lo de Heliòpolis sí que es todo un fortín. Tan cerca de Bami, Don Antonio...

FICHA TÉCNICA

Real Betis (1): Rui Silva; Bellerín (Aitor Ruibal, minuto 15), Pezzella, Chadi Riad, Miranda; Guardado (William Carvalho, minuto 46), Marc Roca (Altimira, minuto 66); Assane, Ayoze, Rodri (Abde, minuto 66) y William José (Borja Iglesias, minuto 66).
Girona CF (1): Gazzaniga; Yan Couto (Valery, minuto 77), David López (Juanpe, minuto 35), Eric García, Blind, Miguel Gutiérrez; Aleix García, Iván Martín, Pablo Torre (Portu, minuto 65), Savio (Solís, minuto 77); y Dovbyk (Stuani, minuto 65).
Goles: 0-1, minuto 39: Dovbyk, de penalti. 1-1, minuto 88: Pezzella.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea, vasco. Amarillas para Dovbyk, Guardado, Marc Roca y Aleix García.