Cima y sima de Lopera: de la Copa de 2005 a un triste final marcado por los juzgados

Miguel Ángel Chazarri 24/03/2024

Manuel Ruiz de Lopera posiblemente perdió la oportunidad de pasar a la historia como un presidente más grande de lo que es tras la clasificación para la Champions del Betis y el título de Copa logrado en 2005. Aquel éxito se asimiló mal. Desde entonces, comenzó una espiral de malas decisiones que terminó en denuncias, una dura batalla judicial, béticos descontentos... Se fue creando el caldo de cultivo necesario para su salida.

En julio de 2010, tras dieciocho años al mando del Real Betis Balompié, Manuel Ruiz de Lopera cedió su mayoría accionarial a Luis Oliver, poniendo fin a una gestión brillante y también con zonas oscuras. La venta fue cuestionada desde el principio, desatando críticas tanto de los aficionados como de instancias judiciales.

La era Lopera comenzó en 1992, cuando adquirió el control del club en un momento crucial para la entrada en el Plan de Saneamiento del CSD. Su gestión no fue objeto de polémica y escrutinio legal al principio, ya que el Betis de Lopera, junto a Serra Ferrer, emergió poderoso de Segunda a Primera. Con un equipo de currantes como Josete y Merino y de calidad como Cuéllar, Aquino o Márquez.

El primer gran Betis de Lopera se puede considerar el de la temporada 1996-97. Quedó cuarto ese año en Liga y finalista de la Copa del Rey. Figo, en el 114', sentenció. Para el recuerdo, las lágrimas de Alfonso tras el partidazo que se marcó en el Bernabéu y el gesto de consuelo de Serra a su delantero. Aquel iba a ser el último partido de la primera etapa del balear en el banquillo. Qué bético no recuerda al trío Finidi-Alfonso-Jarni...

Sin embargo, la gestión, sin ser mala del todo, comenzó a empeorar hasta el descenso a Segunda en la temporada 1999-2000. El paso de tres entrenadores como Griguol, sobre todo de Hiddink y Hadzibegic no pudo evitar el desastre. Renació el equipo la temporada siguiente, de la mano de Fernando Vázquez y Luis del Sol. Ya era un Betis con Joaquín y una nueva buena camada de canteranos en sus filas.

Juande Ramos y Víctor Fernández fueron sus siguientes entrenadores. De nuevo Lorenzo Serra Ferrer llevó a la entidad a cotas altas con la Copa de 2005. Explosión de felicidad en verdiblanco. Sin embargo, este éxito marcó el inicio de un declive tanto deportivo como institucional, coincidiendo con problemas legales para Lopera, quien enfrentó acusaciones de presunto delito societario. En 2009, nuevo descenso. 65.000 béticos se echaron a la calle en un proceso ya sin retorno.

La oposición a su gestión se intensificó, culminando en una querella y un proceso judicial que se resolvió con un acuerdo extrajudicial en 2017, que implicó la transferencia del 51,34% de las acciones del club para su compra por parte de los béticos.

Además, Lopera fue condenado por su papel en el concurso de acreedores del club, evidenciando irregularidades en la financiación de sus acciones. Tras años de controversia, su influencia en el club se desvaneció, alejándose del foco público y del protagonismo que tuvo.

La Copa del Rey de 2005, un subcampeonato copero (1997), tres clasificaciones para la UEFA y un billete para la Champions, al finalizar cuarto en la temporada 2004/2005 son sus logros. El mandato duró demasiado y el tiempo al final le pudo a un presidente de gran impacto, muy mediático y querido al principio, y con detractores al final por su gestión. Repasa AQUÍ una galería con sus momentos más icónicos.