88 años de 'Oselito en Rusia', 89 de la Liga del Betis y hoy... Betis-Sevilla

Lo que están viendo ustedes como ilustración de este texto en 'collage' es la portada de la pri-me-ra edición de un libro que en su momento fue célebre y que -además de otras cosas- casi le costó la vida a su autor o, como mínimo, una buena temporada en presidio: 'Oselito en Rusia', de la Editorial Pueyo S. L.: Arenal, 6; Madrid, Copyright  by Andrés Martínez de León, Madrid, 1936. Imp. de Galo Sáez/Mesón de Paños, 6/ Tel. 11944... no es casualidad que la tapa del libro, donde 'Oselito' -es decir, Andrés Martínez de León- cabalga a lomos de un blanco oso polar, el 'oso' ruso, venga teñida de un rojo restallante. Martínez de León (Coria del Río, Sevilla, 1895-Madrid, 1978) remató y publicó su libro en la primavera de 1936, muy escasos meses antes de que España estallara por los cuatro costados; tome buena nota la abundante colección de imbéciles.

 

Por azares del Destino, este libro ha caído en manos de quien aquí firma prácticamente en la misma víspera de un duelo entre Betis y Sevilla (Estadio Benito Villamarín, 21:00 horas de este domingo 28 de abril)... que precisamente se disputa en plena efeméride del 89º aniversario de que el 'Betis Balompié' conquistase su único título de campeón de Liga, primero en el fútbol andaluz, el 28 de abril de 1935, al batir por 0-5 al Racing de Santander en los viejos 'Campos de Sport de El Sardinero'. 

 

En el 'Escaparate' publicado aquí mismo el pasado día 16 -con muy señalado éxito de lectura-, bajo el título de 'Feria-1935: García Lorca y el 'Llanto' se juntan con Martínez de León, 'Oselito'... y la Liga del Betis' recogimos la reunión del jueves 25 de abril de 1935, en plena Feria de Abril Sevilla, en la caseta de 'La Venta de los Gatos. 

Aquí se encontraron, junto a Federico Garcia Lorca y Santiago Montoto, director de 'El Correo de Andalucía' y anfitrión del almuerzo, nada menos que Jorge Guillén, Joaquín Romero Murube,  los periodistas Manuel Chaves Nogales (...), José María del Rey Caballero ('Selipe') y Manuel Sánchez del Arco ('Justo Sevillano' o 'Giraldillo', autor de 'Cruz de Guía', cronista en África, Monte Arruit...), Otero, Risquet, el celebrado escritor 'ultraista' de la 'Generación Mediodía' Antonio Núñez de Herrera (autor de 'Sevilla: Teoría y realidad de la Semana Santa'), el también escritor y poeta José María Romero Martínez -de Olivares, fusilado en septiembre de 1936 por sus afinidades y convicciones republicanas-, o el pintor Gustavo Bacarisas; de Gibraltar, instalado en Sevilla. 

 

En días anteriores, García Lorca -que se alojaba en el Alcázar de Sevilla a instancia de su alcaide, su gran amigo Romero Murube- había leído su recién concluido 'Llanto por Ignacio Sánchez Mejías [torero, artista, personaje social y expresidente del Betis, fallecido tras cornada mortal en Manzanares del toro 'Granadino', en agosto de 1934], ante buena parte de estos mismos comensales.

 

En esta reunión ferial -y cuando todavía no había pisado territorio soviético- Martínez de León relató y reivindicó ante García Lorca, Guillén y el resto de presentes, en deliciosa, desenfadada sobremesa y en vísperas del título de Liga del Betis, una serie de aventuras e incidencias de 'Oselito', personaje creado con supremo ingenio, inventor y -más tarde- adalid del grito estoico 'Viva Er Beti Manque Pierda' "para defender en los medios deportivos madridistas', con pasión de convencido, las hazañas del Betis en la Liga". 

 

Con el nombre de 'Oselito', 'Oselito Garsía', el gran taurino Martínez de León nos retrotrae un poco a José Gómez Ortega, 'Joselito' o 'Gallito', el 'Príncipe de los Toreros', corneado mortalmente en 1920, en Talavera de la Reina por el toro 'Bailaor'. Martínez de León nos dibuja a un 'Oselito' con buen porte; alto, delgado, con chaquetilla blanca, zapatos de charol y sombrero cordobés. Aunque es 'trianero', seguramente un homenaje del artista a su mujer, la trianera Ana Alberdi Vargas. 

 

Más adelante, en 1958, cuando Benito Villamarín encargó al autor coriano el libro sobre las Bodas de Oro del club, recién regresado a Primera... Martínez de León ya vestirá directamente a 'Oselito' con la camiseta del Betis. En aquellos momentos de la caseta de 'La Venta de los Gatos', Martínez de León ya había rematado las ilustraciones de cierto célebre libro del propio Manuel Chaves Nogales: 'Juan Belmonte, matador de toros; su vida y sus hazañas'. También ilustraría el libro 'Los Amigos del Toro', en el que proponía una serie de enmiendas al llamado 'juego de la suerte y de la muerte'.

 

'OSELITO EN RUSIA'.- La popularidad de Martínez de León había subido tan alto en aquella Sevilla y aquella Andalucía de últimos años 20 y primeros 30 como puede mostrar el hecho de que el artista de la coriana calle de El Palomar [nacido allí en el número 45, cerca del matadero local; ahí tomó contacto con los toros]... dibujara, junto a Juan Lafita y Antonio Jiménez, el fuselaje del aeroplano 'Jesús del Gran Poder', que en 1929 intentó realizar el vuelo entre Sevilla y Río de Janeiro. Martínez de León dibujó a un lado un flamenco con sombrero de ala ancha y una botella de manzanilla en la mano, y al otro lado del 'Jesús del Gran Poder'... un mono tocando la guitarra. 

 

Martínez de León emigró en 1931 a Madrid, donde se establecería en el barrio de Tetuán, en lo que hoy es calle 'de Edgar Neville'... para desde allí partir a 'la expedición rusa'. El artista coriano, el padre de 'Oselito', dedicó de su puño y letra este ejemplar de la primera edición de 'Oselito en Rusia' al ingeniero Manuel Fernández-Muñoz, de Bilbao, 'mi simpático e inteligente compañero de este viage (SIC) con saludos para su señora y besos al pequeño que acarició el revisor francés. Cordialmente, Martínez de León. Madrid, Mayo 1936'. El título completo del libro de Martínez de León (que 'Almuzara' reeditaría en 2012) es exactamente 'Oselito en Rusia/ París, Berlín, Varsovia, Leningrado, Moscú''. 

 

En sí, el libro es la recopilación de los textos 'historiados' que Martínez de León publicó en 'La Voz' -el gran competidor de 'El Heraldo de Madrid' y el medio que, en realidad, le envió a la ya Unión Soviética, a finales de 1935-, entre el 13 de enero y el 7 de marzo de 1936. A la conclusión de la serie, se reunieron todas las historietas en este libro, bajo el lema... "¡Contra las pena, contra las deuda, contra los amore infelices, contra el reuma, contra la humedá! Oselito en Rusia". 

 

Es éste un libro con tapas de cuero, 'esa' portada en rojo e ilustraciones propias, con 'Oselito' en la misma estela de Fernando de los Ríos ('Mi viaje a la Rusia sovietista'), Ángel Pestaña (amigo y compañero de candidatura de Blas Infante... 'Setenta días en Rusia. Lo que yo vi') y hasta Chaves Nogales: 'Un viaje en avión por Europa. Un pequeño burgués en la Rusia roja'.

 

Martínez de León (que también había colaborado en 'El Noticiero Sevillano', 'El Liberal', 'La Unión', 'ABC', 'Blanco y Negro', 'Zig-Zag'... en los años 20 ya se lo rifaban) hace expresarse a 'Oselito' con las expresiones y modismos más típicos de la conversación andaluza. Llega a verse hasta con el mismísimo José -'Pepe'- Stalin, a quien Martínez de León hará hablar en este singular modo [P.95]: 'Perdóname, Osé de mi arma, que no pueda resibirte en este momento. Estamo atareadísimo con esto der desfile der día siete... Ya sé que viene a hablarme de eso de los toro". Ahí mismo, 'Oselito' repone demandando toros en el inmenso territorio soviético: "Yo creo que a ustede le está hasiendo farta como er comé que haya toro en Rusia. Es más, en España daría er comunismo un paso de gigante...".

 

Ya en las primeras páginas del libro, 'Oselito' explica cómo se le propone el viaje a Rusia -obviamente, desde la dirección del diario madrileño 'La Voz', en colaboración con el aparato de propaganda del régimen de Stalin, en el XVIII aniversario de la Revolución soviética; viajaron otros periodistas vascos, catalanes, franceses, alemanes, para 'explicar todas las reformas hechas...-, y en ésas, 'Osé' lanza una primera respuesta memorable: "¿Y si me hasen trabajá en Rusia? ¿Quién me responde de esto?... quiero poné en mi tumba este letrero: 'Oselito Garsía. Murió sin da un gorpe.' Y que sea verdá". 

 

Quien le manda a Rusia le expone: "Mira, Osé... ¿A cuándo va a esperá pa ve otro mundo que no este der Betis [Martínez de León siempre escribe 'Beti'], er vino y los toro?..." Martínez León pinta una Giralda -en la página 9- con falda de traje de faralaes, pero es una Giralda que enarbola, nada menos, una bandera roja con la hoz y el martillo: 'Sevilla la Roja'. Detalla en este tono todo el relato del viaje, que transcurre -prácticamente, todo en tren- por Francia, Bélgica, Alemania y Polonia, hasta Rusia. Llegará a París -'Parí'- tras despedirse de Burdeos de modo apoteósico: "Ar pasá por Burdeos me despido de la sivilisasión. Es el último sitio que dan toros y de aquí pa lante nadie sabrá apresiá lo que e un pase natural emparmao con uno de pecho... ¡Pobres!".

 

El viajero nos describe a los 'apaches' de los bajos fondos de 'Parí' y allí mismo, cuando ya ruge el conflicto entre Abisinia (Etiopía) y la Italia fascista de Mussolini, nos expone esta reflexión, bajo un cartel ilustrado con un jugador del Athletic de Bilbao, paraguas en mano: 'Anunsie usté al Athletic de Bilbao en Addi-Abeba [NB: capital de Etiopía], y si no lleva lloviendo to el año, yo pago. Ya sabe usté que los italiano se encogen en cuanto caen cuatro gota'.

'Tiene Berlín un aire de castillo militá, serio y suntuoso... ¿Por qué los alemane tienen tantas arrugas en er pescueso... por qué tienen los pie tan grande viviendo en una tierra viviendo en una tierra tan llana? Misterio. Ya en la URSS, la 'Rusia Eterna', para Martínez de León, (o sea, 'Oselito'), las panaderías son 'panaderiskis', contempla el mausoleo y el cadáver embalsamado de Lenin casi como 'plato fuerte' del mismísimo Desfile del XVIII aniversario de la Revolución, dibuja lo que de Lenin queda (p. 98) y escribe al pie: '... el hombresillo que mayor conmosión ha armao en er mundo descansa como si durmiera... viste uniforme caqui y sobre er lao der corazón destaca la Orden de la Bandera Roja. Hasta mi amigo, er derechista cojo, desfila con respeto'.

 

'Oselito en Rusia' consta de 51 capítulos (el LI y último se llama '¡España!' y concluye tras el 'FIN' con el epílogo de lo que Martínez de León llama 'Surrapillas', un par de apartados de reflexiones analíticas como 'Los palasios de curtura de Rusia son como catedrales. No hay ni un parao' y muy poco después ya firma: 'OSELITO'.

 

GUERRA, PROCESO... Y HONORES.- Ya en pleno conflicto (In)Civil, residente entre Madrid  y Jaén, aunque bien nostálgico de Sevilla ('¿Mi Sevilla la Roja, donde está?', las aventuras de 'Oselito' sirvieron al franquismo para acusarlo y encarcelarlo entre 1939-43 (con mucha suerte; inicialmente se le decretó 'pena de muerte', conmutada por '20 años y un día')... por haber puesto en ridículo a Franco y Queipo de Llano. En 1938 había escrito 'Oselito, extranjero en su tierra', hoy extraordinariamente difícil de encontrar. Ahí iban bastantes de los argumentos que producirían su arresto en Madrid, el 8 de noviembre de 1939, por la Brigada Político-Social. 

 

El informe policial de la causa contra Martínez de León describía este libro como "una diatriba furibunda contra la supuesta invasión de la zona nacional por alemanes, italianos y moros", al tiempo que "ridiculiza la recia figura de nuestro Caudillo, el Generalísimo Franco, y también hace objeto de sus ironías artísticas al general Gonzalo Queipo de Llano". 

 

En la Guerra, Martínez de León -es decir, 'Oselito'- se hizo buen amigo de... Miguel Hernández. Se conocieron en los primeros meses de 1937 en Jaén, adonde -Balneario de Jabalcuz- el dibujante se trasladó con su mujer y sus dos hijos desde Madrid (volverían al finalizar el conflicto en los frentes). 

 

Ambos, Hernández y Martínez, se enrolaron en las actividades propagandísticas del órgano llamado 'Altavoz del Frente' -allí también se encontraron con 'La Pasionaria' y el poeta Pedro Garfias-, donde Martínez de León redacta líneas como éstas, citadas en crónica de un Miguel Hernández que se desternillaba con el ingenio del coriano: "Oselito advierte que en cuanto Queipo de Llano oiga este cencerro [hallado en un nido de ametralladoras en el Frente] vendrá a la querencia boyunamente". En mayo de 1937, y desde el Frente de Jaén, Miguel Hernández había escrito a su compañera Josefina, 'Josefina Manresa' (v. 'Nanas de la Cebolla')... que, "entre tanto desastre y ruina, 'Oselito' es el único que me puede sacar la risa a borbotones". En tierras de Jaén.

 

El profesor Rafael Alarcón Sierra rescató y editó todas estas -casi letales, por otra parte- crónicas de 'Oselito' en el libro titulado 'Las crónicas de Oselito en Frente Sur, Frente Extremeño y Frente Rojo' ('Guillermo Escolar, Editor', 2018). Se trata de 21 textos, entre marzo y octubre de 1937, en los periódicos 'Frente Sur' (Jaén), 'Frente Extremeño' (Castuera, provincia de Badajoz, capital de la Extremadura republicana) y 'Frente Rojo', en Valencia. 'Altavoz del Frente' sustentaba e impulsaba a las tres cabeceras, cuyo fin -obvio- era dar ánimo y valor a la tropa republicana, difundir consignas y presuntas conquistas, contrarrestar la propaganda del bando 'nacional', etc.

 

Según Alarcón Sierra en la presentación de estas 'Crónicas...', "Oselito es un trianero que está fuera de su barrio y de Sevilla, que nunca viste de miliciano o de soldado, sino 'de civil'; y de civil elegante, además, puesto que sigue llevando su traje ajustado y su sombrero habitual. "Este desconocimiento y descolocamiento continuo hacen de él, desubicado y liberal, un espíritu libre, lo que suele provocar asombro y perplejidad, desembocando en unas situaciones y una escritura jocosas".

 

En 'Oselito, extranjero en su tierra', Martínez de León narraría las vivencias de 'su' personaje en 'zona nacional' y hasta izaba en la Giralda la bandera republicana tricolor. Describía y se mofaba de tipos como el 'requeté fanático, el señorito falangista, el generalote borracho, los hombres del tricornio, el terrateniente, la beata, el moro Juan, la gran Giralda, los heroicos obreros sevillanos, el 'flecha presuntuoso', el alemán tozudo". El sarcasmo se unía con el 'senequismo' más ancestralmente andaluz.

 

Al fin, y por todos estos 'motivos', Andrés Martínez de León fue condenado el 2 de octubre de 1942 [tras Consejo de Guerra en 1941] 'a 20 años y un día de reclusión mayor', específicamente y según la sentencia -es textual-... 'por su labor propagandística de gran efecto en la chusma marxista'. Al fin, Andrés Martínez de León sería indultado en la Navidad de 1946, 28 de diciembre. Lo primero que hizo fue visitar en Sevilla a su gran amigo Juan José 'El Nene' Serrano, quien durante los años de prisión sacó a flote a la familia de Martínez de León -mujer y cuatro hijos-, vendiendo los dibujos del encarcelado artista... a cuya esposa hasta habían prohibido inclusive- arrendar habitaciones en su domicilio madrileño.

 

De todos los que pudieron interceder materialmente por su indulto y liberación, uno destaca sobre todos. Fue Sancho Dávila y Fernández de Celis, el controvertido líder falangista andaluz, gaditano... aunque Jefe de Falange en Sevilla, amigo personal de Queipo de Llano y del 'gran jefe' falangista Joaquín Miranda (el del belmontino 'Degenerando'...). Entre 1952-54, Dávila sería el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. 

 

De aquellos tristes años de posguerra, cárcel, proceso y sentencia se conservan algunos dibujos 'martinezleonianos' ('fundacionmartinezdeleon.com') en los que aparece 'Oselito' con su vestimenta de siempre... aunque sentado con las piernas cruzadas sobre un jergón doblado y bajo una ventana con barrotes. En 1947 ya ilustró el cartel del espectáculo 'Zambra' para Manolo Caracol y Lola Flores. El excelente retrato de Lola en el cartel de la película 'Embrujo' es de Martínez de León, quien ya también pudo tener trabajo en la trianera fábrica de 'Cerámicas El Carmen'. 'Su' Triana... donde pintó los murales de cerámica para la Plaza del Rocío de su pueblo natal, Coria... del mismo modo que en su momento, 1928-29, había hecho los murales de la Plaza de España, en Sevilla.

 

Aunque tardó, 'Oselito' volvió a aparecer en las páginas de los periódicos. Naturalmente ya quedaba 'sumergido' todo compromiso ideológico. Con 'Er Beti' sumido en el frustrante paso de la travesía entre Tercera y Segunda División, Martínez de León pudo publicar con soltura en el reducto liberal que fue el diario 'España de Tánger' (Gregorio Corrochano, Eduardo Haro Tecglen... Antonio Colón Vallecillo) y en 'Don José', una revista de humor. Así pudo ir obteniendo ingresos para mantener a su prole. En 1954 escribió e ilustró para 'Aguilar' el libro: 'Los Amigos del Toro, el Toreo, sus Males y su Remedio; por Oselito'.

 

En lo tocante 'ar Beti' y a través de grandes amigos y paisanos de Coria del Río, como el presidente Manuel Ruiz, o Manuel Infantes Ruiz, 'El Rubio', Martínez de León trabaría amistad con Benito Villamarín, de quien recibió en 1958 el encargo de hacer el libro de la historia del club de Heliópolis en sus 'Bodas de Oro', su primer medio siglo. Recién regresado a Primera División, de donde faltaba justo desde 1943. En el libro, 'Oselito' se constituye en narrador de aquel primer medio siglo de peripecias 'der Beti'. Este libro fue reeditado con ocasión del Centenario de la entidad. La portada muestra a 'Oselito' con su sombrero, saliendo de un huevo... pero ya con la camiseta 'der Beti' en lugar de la habitual chaquetilla blanca.

 

Con el paso de los años, la edad y las épocas... 'Oselito' fue perdiendo gas. Aunque entonces fueron llegando los honores para Andrés Martínez de León, que en mayo de 1965 ya recibió la insignia de oro del Coria CF más el nombramiento de 'socio de honor', por vía e instigación del presidente del club del 'Estadio Guadalquivir', Manuel Ruiz Sosa; padre del jugador internacional sevillista (y del Atlético de Madrid) de idéntico nombre. Inicialmente, el premiado se negaba a los honores del Coria CF; después acabaría poniendo pergamino e insignia en su escritorio/estudio de la sevillana calle de Felipe II.

 

Desde septiembre de 1964, el Ayuntamiento de Coria del Río ya le encargaba al padre de 'Oselito' la portada de la Revista Ilustrada de la Feria coriana. Hasta muy poco antes, a Martínez de León le producía incluso cierto miedo -o respeto- el simple hecho de pasearse a cielo abierto por las calles de su pueblo... después de todo lo que había vivido en la posguerra más 'caliente'.

 

El 14 de abril de 1966, 35º aniversario de la proclamación de la II República, Martínez de León fue nombrado 'Hijo Predilecto' de Coria del Río por José Alfaro Lama, alcalde y médico del pueblo... quien también, de niño, había testificado -antes de la Guerra, en 1926-, el nombramiento del paseo del Parque de Coria como 'Paseo Martínez de León. Se inauguró una placa recordatoria en la casa de la calle de El Palomar, Nº 45, donde nació nuestro hombre... que ya antes de la Guerra se había construído una casita en un cerro entre Coria y La Puebla del Río. La placa decía -dice...: 'Aquí nació mi bató... ¡casi na!'. Y firma... un tal 'Oselito'.

 

VECINO DE BLAS INFANTE.- Aquí, 'allí' y 'ahí, Martínez de León también conoció a cierto notario llamado Blas Infante Pérez. En su casita de campo del cerro entre Coria y Puebla, con la carretera a los pies, Martínez de León explicaba al periodista Carlos Lobato: "Mira, desde aquí casi se ve a Coria y la marisma al mismo tiempo". Según Lobato, "Martínez de León tuvo una conversación con nuestro paisano Pepe Franco en la que le dijo: 'Don Blas Infante [notario en Coria del Río, la que fue su plaza final hasta 1936] se fue a vivir a Coria y a la casa que allí se edificó porque lo llevé a ver los terrenos frente a la casa que yo ya tenía allí, terrenos que compró Don Blas para construir lo que hoy es conocido como 'el Santuario Andaluz'. Además, yo fui el primero que dibujó el escudo de Andalucía, siguiendo las instrucciones que el propio Don Blas me iba dando".

 

Nos quedaban por detallar ciertas imágenes del 'collage' fotográfico que abre nuestro texto con la tapa de 'Oselito en Rusia'. Es fundamental -en ese 'collage', junto a 'Oselito' sobre el oso blanco con la bandera de la hoz y el martillo- la fotografía de mayo de 1966, arriba a la izquierda, y sobre la caricatura del Athletic, de Andrés Martínez de León -tercero de izquierda a derecha, con gafas y ramo de flores- junto a sus hijos Manuel y Andrés Martínez Alberdi. Justo en el centro, con corbata, se halla Daniel Pineda Novo, autor, poeta y especialista en sevillanas. Acompañan a la familia Martínez y a Pineda sus amigos, Carlos y el capataz de la finquita de Martínez de León, con sus hijos; justo detrás de todos ellos, entre almenas y al fresco aire primaveral -¿marismeño...?- de mayo de 1966, asoma nada menos que la silueta de 'Dar Al-Farah', 'La Casa de la Alegría', la casa de Blas Infante Pérez. Aún resiste la casa. Y por cierto... también 'ese' curioso reloj 'Movado' que asoma junto a la tapa roja de 'Oselito en Rusia'.

 

De 'maravillosa sencillez humana', Andrés Martínez de León falleció en Madrid; el 25 de mayo de 1978. Entre 1968 y 1970 fallecieron su hija, Eloísa, y su esposa, la trianera Ana Alberdi. Por ello, suspendería temporalmente sus actividades... pero aún le dio tiempo a testificar el título del Betis en la I Copa del Rey, siempre en Madrid... y también el aciago descenso de 1978. En 1976 había ilustrado su última obra en vida: 'Venus Andaluza', para el poeta Guillermo Buenestado. En septiembre de 1977, ya enfermo, Andrés Martínez de León aún seguía mandando la ilustración de la portada de la Revista de la Feria de Coria...

Un domingo, hoy, 89 años exactos después del 28 de abril de 1935, cuando se firmó el título de Liga del 'Betis Balompié' (sin corona en el escudo y sin el 'Real' en el nombre) en el viejo 'Sardinero', el -Real- 'Betis Balompié' y el 'Sevilla FC' vuelven a verse las caras en los verdes campos de Heliópolis. Cuando casi todo se nos ha ido en un suspiro, Andrés Martínez de León, el padre de 'Oselito', nos dejaría el mejor boceto casi al final de su vida. Fue en una nota manuscrita que rezaba: "El hombre es el único ser sobre la tierra a quien Dios le dio el enorme privilegio de la risa".