2-2: Es más divertido aburrirse

Lucas Haurie
Lucas Haurie
22/01/2022

¿Quién quiere, y para qué, que su equipo despliegue un fútbol prolijo, paciente, trabajado, rico en alternativas si llega un rival y te mata en dos jugadas? Un partido la mar de entretenido tuvieron la ocasión de disfrutar los aficionados imparciales, uno de esos espectáculos vibrantes que no acostumbra a ofrecer el Sevilla de Lopetegui. Encima, remontando en la segunda mitad dos goles frente a un visitante que había mantenido la portería a cero en seis de sus diez partidos lejos de Vigo, otro elogiable ejercicio de carácter de un plantel asaeteado por mil circunstancias adversas. Pero al final, sólo sumó un punto, luego todos éramos más felices en esos días de tedio y 1-0.

La primera mitad fue la prueba palpable, dolorosa, de que eso que los académicos llaman “buen fútbol” es una filfa si no llega acompañado de su majestad el resultado. Mandó Coudet, valiente como suele, a sus huestes a presionar al Sevilla en la base de la jugada pero enseguida se dio cuenta de que cada vez que era batida una línea, peligro para Dituro. Así que cambió de idea y esperó a los chicos de Pablo Sanz que, apoyados en un inspirado Tecatito Corona, merecían el gol que no lograban por la escasez de sus recursos en el área. Rafa Mir, ya estaba tardando, escuchó la bronca que llevaba reclamando unas semanitas.

Las ocasiones del Sevilla en este periodo fueron pocas, aunque claras. Corona, tras un baile ante Hugo Mallo, ensayó un punterazo que fue a las manos del portero. Superada la media hora, realizó un cambio de orientación estratosférico hacia Ocampos, que convergió para chutar potente sobre el guardameta y Acuña, atento al rebote, fusiló con tan mala pata que el balón chocó en Araujo. Los dos argentinos, acto seguido, cometieron dos pérdidas junto al costado izquierdo que conllevaron los goles de Cervi y Aspas. La realidad era que el Celta, que vivaquea en la media tabla, se beneficiaba de la precisión quirúrgica de sus atacantes en sus dos únicas ocasiones ante un aspirante ¿al título? Con semejantes carencias en ataque, imposible.

Corona no se rindió y antes del descanso aún tuvo tiempo para ponerle un balón de gol a Ocampos, cuyo remate acrobático se marchó fuera por poco y preludió una segunda parte a tumba abierta, no había más remedio, o al menos eso pretendió el dúo Sanz/Lopetegui con un triple cambio: Papu Gómez, Óliver e Iván Romero por Rakitic, Fernando y Rafa Mir. El papirotazo al ariete cartagenero es de los que mandan al más bragado al diván del psicólogo. La efervescencia de los primeros instantes fue eso mismo, efervescencia. Un fenómeno breve y de escaso efecto que, al cuarto de hora, ya se había apagado entre los cánticos de la grada reclamando “huevos”. Justo lo que le sobra a este equipo, amigos, lo que le falta es generación y puntería.

Es lo que debía poner Papu Gómez, según fama que acarreaba desde Italia cuando llegó hace justo un año. Y ha puesto poco el pequeño bailongo, en verdad, hasta este sábado en el que se destapó como el acelerador del juego del Sevilla cuando todo languidecía, empezando por un Tecatito muy fatigado. Los dos goles que encajó el Celta se deben a sus iniciativas, titánicas por la voluntad que mostró de comenzar las jugadas en las mismas barbas de Dmitrovic, si era necesario. Un zambombazo a la escuadra para acortar distancias y una irrupción por banda que remató Óliver Torres para empatar cuando el Sánchez-Pizjuán se había convertido en una jaula de lobos y los jugadores gallegos andaban groguis sobre el césped. Duró el ensalmo unos minutos más, en los que Óliver cabeceó al poste un buen centro de Acuña y se fue la gente para casa satisfecha por el espectáculo presenciado… Bah, mentira: se fueron todos echando pestes porque lo bonito es ganar y su equipo ha cosechado en una semana para olvidar dos empates y una derrota. Con todos los atenuantes que quieran. Pero adiós a la Copa y casi adiós al loco sueño de perseguir al Real Madrid.

Ficha técnica:

Sevilla FC (2): Dmitrovic, Montiel, Diego Carlos, Rekik, Acuña, Fernando (Papu Gómez, minuto 46), Joan Jordán (Luismi Cruz, minuto 90), Rakitic (Óliver Torres, minuto 46), Ocampos, Tecatito Corona (Gudelj, minuto 71) y Rafa Mir (Iván Romero, minuto 46).

RC Celta de Vigo (2): Dituro; Hugo Mallo, Aidoo (Murillo, minuto 64), Araújo, Javi Galán; Fran Beltrán; Brais Méndez (Solari, minuto 76), Denis Suárez (Tapia, minuto 64), Cervi (Nolito, minuto 64); Iago Aspas y Santi Mina (Thiago Galhardo, minuto 82).

Goles: 0-1, minuto 37: Cervi. 0-2, minuto 39: Iago Aspas. 1-2, minuto 71: Papu Gómez. 2-2, minuto 74: Óliver Torres.

Árbitro: Sánchez Martínez, murciano. Amarillas para Cervi, Denis Suárez, Tapia, Murillo y Gudelj.