Despedir a los descartes, aún más imposible por el límite salarial

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
18/12/2022

El Sevilla trabaja para reconstruir su plantilla en enero y al mismo tiempo para dar salidas a los jugadores que le sobran a Sampaoli. Los nombres de los descartes han quedado claros. Posiblemente confundiendo deseo y necesidad con la realidad, la tentación pasional es despedirlos. Pagar y rescindir sus contratos. No obstante, tal vía es imposible, como ya ha quedado explicado, ya que el club no dispone de tantísima disponibilidad económica como para poner en fila a estos jugadores y apoquinar en función de los años de contrato de cada uno. El remanente que existe debe ir destinado a reforzar distintas demarcaciones.

Además, conviene tener en cuenta que si el Sevilla optara por llegar al acuerdo con los Isco, Papu o Januzaj, y estuviera dispuesto a pagarles su contrato o una parte, esa cantidad computaría en el límite salarial, dejando el margen para reforzar la plantilla aún más estrecho.

Conviene recordar que todo dinero que ingresa un jugador se computa como coste. Ese coste es lo que marca el límite salarial. Caso práctico: pongamos que en las cuentas del club el coste del Papu es de 5 millones de euros. Si el Sevilla decide pagar al futbolista esos 5 millones de euros, algo que obviamemente no va a ocurrir, el límite salarial seguiría siendo el mismo, no cambiaría nada. Lo que estaba contemplado se paga y punto. Si por un hipotético entendimiento, el acuerdo es pagarle 4 millones, el límite salarial bajaría un millón de la resultante de los cinco que cuesta el futbolista menos los cuatro que ya habría pagado el club.

El valor neto del jugador

En esta exposición de interioridades económicas, importantes para diseñar el futuro de la plantilla a corto plazo, conviene resaltar un aspecto que normalmente no es tenido en cuenta, pero que goza de tremenda relevancia. Si el Sevilla -porque no hay ofertas, por la edad del jugador, por su pobre rendimiento o por las tres cosas a la vez-, decide regalar al Papu Gómez y al Papu, siguiendo con el ejemplo iniciado, le queda de amortización equis millones de euros, esa cantidad dañaría igualmente el límite salarial, ya que todo computaría como pérdida. Es lo llamado valor neto del jugador, concepto que a veces se olvida y que financieramente tiene mucha importancia en las negociaciones. Por tanto, por un doble o triple motivo, el Sevilla está obligado a consensuar con los descartes una salida. Si se cerraran en banda, el margen para fichar sería muy poco, entre otras cosas porque en este momento sólo sigue habiendo una ficha disponible.

Hacerles ver que no van a gozar de minutos, pagarles algo, que sus agentes se muevan con habilidad, las ganas del propio jugador de seguir sintiéndose futbolista... Los Isco, Papu, Januzaj o Dolberg ya manejan estas variables cada uno como cree conveniente. Como suele ocurrir, hay quien está más activo y con ganas de salir, caso de Dolberg, que a su vez es quien menos dinero tiene comprometido, y con otros costará mucho más. La vida misma. Los contactos siguen abiertos y el Sevilla espera que a lo largo de enero se vayan produciendo buenas noticias.