Los cinco millones en variables que tenían a Isco soliviantado

Paco Cepeda
Paco Cepeda
23/12/2022

Isco Alarcón era un fichaje fallido desde todos los puntos de vista posibles. Poco a poco se van conociendo los detalles de una ruptura cantada con el Sevilla FC. Ha sido publicado por este sitio web y otros muchos que el malagueño firmó un contrato de poco dinero, para lo que se estila en el fútbol, y que dependería del rendimiento, individual y colectivo, que esa retribución se pareciera más a la de un jugador de élite, a lo que estaba acostumbrado el mediapunta.

Pues se van conociendo las cantidades concretas que estaban en juego. Según informan los compañeros de Besoccer, Isco iba a cobrar en el Sevilla un millón neto, cantidad de la clase baja de la plantilla, y que se podía poner hasta en seis millones si se lograban una serie de objetivos a todas luces fuera del alcance de este actual Sevilla. Esa situación, además de la marcha de Lopetegui, empezaron a minar la frágil moral de un jugador que ha demostrado su fortaleza mental y profesionalidad en contadas ocasiones.

El principal problema de Isco no deja de ser de rendimiento, de capacidad futbolística. Estando al nivel que pudo demostrar en algunas fases de su carrera, es un futbolista de equipo grande, de los más grandes, y por tanto con un sueldo sideral. Pero lleva años con una apariencia atlética lejos de lo razonable, y cuando ha jugado, como lo ha hecho en el Sevilla, ha protagonizado cuatro chispazos y nunca un partido redondo, la mayoría de los partidos incluso era intrascendente porque no cogía un balón y cuando lo hacía, como todos, era para jugarlo para atrás.

Isco, con este historial, va a tener muy complicado alcanzar las cantidades que pretende, pero tiene a su favor que su agente es Jorge Mendes, cuya penetración en algunos equipos es enorme y prácticamente hace y deshace. Lo que seguramente no pueda ofrecerle es un alto sueldo en un equipo competitivo y cerca de Málaga, porque en esa situación sólo estaría el Real Betis, con Pellegrini muy partidario del futbolista, pero el límite salarial impide esa operación que suena en los mentideros pero con muy poca fuerza.