Así jugaron los futbolistas del Sevilla en Getafe
Paco Cepeda 19/03/2023 |
Bono (3): Horrible partido del salvador del Sevilla. Inseguro en los balones por alto, sin decidir bien cuando tenía que hacerlo con el pie. Me da igual lo que le diga el entrenador. No puede hacer lo que hace jugando tanto.
Jesús Navas (4): Un mal partido del mítico capitán. No se le vio en ataque, que es donde todavía puede ser élite.
Badé (3): Central, pero tampoco parece bueno cuando más se le ve. Seguramente sobrevalorado cuando le hemos dado bola.
Gudelj (4): El menos malo, pero sólo eso.
Telles (3): Midiendo mal casi siempre, rifando, descolocado, errático.
Acuña (4): No fue un desastre completo, como otros de sus compañeros, pero tampoco arregló nada. Bien es cierto que es muy difícil sacar de esta mediocridad a un equipo tan malo. Hizo un penalti de libro que ni Mateu ni el VAR vieron.
Pape Gueye (4): Nos sorprendió su rápida adaptación, aportando físico y algo de juego, el que no se vio para nada en su regreso al equipo en Getafe tras dos partidos sin poder jugar.
Jordán (2): Ex jugador del Sevilla FC. Al menos es lo que debería ser. No es un bache prolongado, es un estado constante de incompetencia mantenida. Siempre regala un par de balones de gol al rival. Es intolerable. Luego hará un partidito medio qué algún día y dirán que tapa bocas.
Óliver Torres (3): Intrascendente, irrelevante, sin aportar. Menos mal, para él, que la que tuvo era fuera de juego.
Bryan Gil (4): Intentar lo imposible. Un islote, un verso suelto, impreciso, que encara en desventaja y sin compañía para construir.
Ocampos (4): Se mató en un trabajo que le viene grande y sus imprecisiones en los controles hablan de su bajón a todos los nivales. Por eso tenía que salir del Sevilla.
Suso (4): Con vergüenza torera, pero sin tino.
Rakitic (3): Cansado sin arrancar a sudar. No jugó ni medio balón en condiciones.
En Nesyri (3): Lo poco que hizo, mal o fatal.
Montiel (3): Sí, campeón del mundo. El fútbol es un embuste gordo.
Jorge Sampaoli (1): Insiste en la MENTIRA de sacar el balón jugado cuando su equipo no sabe jugar. Tampoco es un buen alineador ni cambia los partidos desde el banquillo. Su precio le mantiene en el cargo. ¿Hasta cuándo?