0-2: Simplificar rima con respirar

Lucas Haurie
Lucas Haurie
01/04/2023

Uf. Qué trabajito va a costar. ¿Será José Luis Mendilibar el entrenador providencial que salve a este Sevilla? Es, como poco, el hombre sensato que con su buena dosis de sentido común y su poquito de baraka parece haberle sacado el “sangangui” palabra gaditana donde las haya (busquen en la obra de referencia de Pedro Payán al respecto) en la semana en la que acogió la Tacita de Plata un magno congreso lingüístico. Pero volvamos a la primera frase: qué sí, qué sí, que va a costar mucho. Nadie se deje cegar por el brillo de un 0-2 incontestable porque entre el gol de Ocampos y el de En-Nesyri, fue el equipo un manojo de nervios, un flan, una máquina de regalar ocasiones. Un esperpento. No lo aprovechó el Cádiz, bendita sea su inocencia. ¿Es, entonces, José Luis Mendilibar un gran entrenador? Bastará con que sea un tío con suerte de aquí al final de Liga.

Antes que cualquier otra cosa, cambiar es un acto de voluntad y el Sevilla de Mendilibar, ay, le mandó tres balones a Dmitrovic en los primeros cinco minutos. Es verdad que el serbio de los quitó de encima mediante soberbios voleones y que, enseguida, amainó la querencia de esta cabra por ese monte. En fin, que sí vio la vieja Gades a un nuevo Sevilla, al menos en intención, porque después de los primeros compases de tópico tanteo se plantaron los blancos a intentar robar en el campo de los amarillos. Y lo consiguieron a menudo, sobre todo cuando Ocampos, muy activo, se aplicaba en la presión.

Ocasiones, en la primera mitad, hubo pocas. Ninguna propiamente dicha, acaso un par de cabezazos altos de En-Nesyri y Gudelj o un tiro lejano del marroquí con mala uva y peor ejecución, pues le salió flojito. Sergio González, muy justito de efectivos y calidad, ponía todo su empeño en el plan usurero, escrito sea sin desdoro alguno –pedazo de entrenador–, que lo tiene con la cabeza fuera de la quema e invicto en casa desde el final del verano. Mucha solidaridad, todas las faltas que el árbitro permita y gente con el colmillo retorcido merodeando el área rival por si algo cayese: así va el Cádiz camino de su cuarta temporada consecutiva en Primera, récord histórico.

La sanción de cuatro jornadas a Conan Ledesma le puede pesar a los gaditanos, en manos de un portero tan poco fiable como David Gil, que negoció horriblemente un córner y dejó un despeje tonto a pies de Ocampos, que fusiló el 0-1, instante en el que empezó a sobrevolar la playa de La Victoria el espectro de Julen Lopetegui. ¿Por qué? Porque, en ventaja, el Sevilla se volvió completamente loco, se aculó, empezaron sus futbolistas a dar patadas o a hacer teatro como si los hubiese poseído un chimpancé borracho y regalaron dos ocasiones, Fali al palo y Navas que salva in extremis ante Guardiola, que no desencadenaron el drama porque los astros se alinearon a su favor. En la primera, salió Dmitrovic en un córner “a prendere farfalle”, cantada grosera (Bono, calienta que sales) y en la segunda, quiso despejar Badé de cabeza un balón ¡¡¡raso!!! Le dio tantas veces el francés con su testa, mil balones al área catapultados por los saques de banda de Luis Hernández, que se le fue la pinza al chaval.

De repente, el propio Badé inició la jugada más bella que ha trenzado el Sevilla en toda la temporada, yo diría que en varias temporadas. Saque largo de área a área, dejada sutil de Bryan Gil para En-Nesyri y remate del marroquí suavito con la derecha a la red. Tres toques para una liberación, un prodigio de fútbol directo. Quedaban veinte minutos, descuento incluido, pero la doble desventaja le quitó al Cádiz las ganas de seguir apretando y hasta pudieron golear los visitantes en el tramo final. La próxima salida es a Old Trafford… que tiemble el United.

Ficha técnica:

Cádiz CF (0): David Gil, Parra (José Mari, minuto 80), Luis Hernández, Fali, Espino, Alejo (Bongonda, minuto 60), Alcaraz, Fede San Emeterio (Lozano, minuto 80), Sobrino, Sergi Guardiola y Negredo (Ramos, minuto 60).

Sevilla FC (2): Dmitrovic, Jesús Navas, Gudelj, Badé, Acuña (Álex Telles, minuto 85), Pape Gueye, Joan Jordán, Rakitic (Lamela, minuto 69), Ocampos (Óliver Torres, minuto 85), Bryan Gil (Suso, minuto 75) y En-Nesyri.

Goles: 0-1, minuto 50: Ocampos. 0-2, minuto 74: En-Nesyri.

Árbitro: Soto Grado, riojano. Amarillas para Badé, Alejo, Sobrino, Ocampos, Bryan Gil, Parra y Pape Gueye.