2-1: Air-Nesyri y adiós a las angustias

Lucas Haurie
Lucas Haurie
23/04/2023

El Sevilla competirá la próxima temporada en Primera división. Parece mentira (para mal) que a finales de abril haya que celebrar semejante hito y parece mentira (bis y para bien) que José Luis Mendilibar haya conseguido enderezar tan velozmente, cuatro jornadas y diez puntos, una marcha que apuntaba al averno. La victoria contra el Villarreal, arrancada en el penúltimo minuto de la prolongación cuando podía haber caído hacia cualquier lado, pertenece sin embargo a Youssef En-Nesyri, goleador desatado de este club que intentó en enero traspasarlo a la Premier. ¡Qué bien no quisiera irse! Sus brincos sobrehumanos son hoy la principal fuente de alegría del sevillismo. Y si, en plena crisis, daban veinte millones por él… este verano puede enjugar él solito todo el déficit del último quinquenio. 

Nueve cambios, nada menos, introdujo Mendilibar con respecto a la alineación titular del jueves, en la que sólo repitieron Badé y Rakitic. Un par de cambios obligados, Marcao y el sancionado Acuña, el habitual de la portería y la necesidad de piernas frescas justificaban esta revolución, vale, pero también consignaban las prioridades primaverales del Sevilla, que guardará a sus mejores hombres para el asalto a la séptima Europa League. ¿Cómo culparlo? El fantasma de la cola parece desvaído mientras que el paraíso continental tiende los brazos. Habrá gente disconforme con esta decisión, esa clase de tipos tristes que irían a la cena del capitán de un crucero con el chaleco salvavidas encima del esmoquin.

Ocurría, además, que los sevillistas no necesitaban a sus elementos de mayor calidad, sino a gente con pulmones para irse a buscar al imprudente Villarreal, que fue lo que ordenó el estratega vasco. Quique Setién es un señor muy transparente que nunca cambia su plan. Sus equipos asumen riesgos en su zona defensiva que, a menudo, se convierten en ocasiones regaladas para sus rivales. Así, los locales tuvieron cinco llegadas bastante claras en los siete primeros minutos, todas ellas como fruto de robos en zona sensible, y otra más un poco más tarde Suso, que telegrafió en demasía el disparo que desvió el portero. 

Al gaditano lo había alanceado dialécticamente Mendilibar en la víspera. “Si quiere jugar más, tiene que correr más”. Dicho y hecho. Parejo y Yéremi perpetraron una pérdida culposa en campo sevillista y el gaditano galopó (sí, sí, no se rían) sesenta metros en conducción para meterle un pase a la espalda de los centrales a Rafa Mir. El disparo del cartagenero, que había levantado los recelos del público con un par de ocasiones que dejó pasar, fue duro al techo de la red, aunque da la impresión de que Pepe Reina, ni sombra de lo que fue, podría haber hecho más. Por una portería sospechosa y por cierta tendencia a la mandanga puede írsele la Champions al Villarreal.

La celebración del gol trajo sones de empate, paradójicamente, como si la desventaja fuese el aldabonazo que esperaba el Villarreal para despertar. Hasta el descanso, acumularon los amarillos dos disparos que rozaron la diana de Lo Celso, una mano a mano que Dmitrovic le ganó a Jackson y un gol anulado al delantero africano. Entre medias, Suso se inventó un centro-chut al palo esa ocasión postrera de la primera parte no hizo que variase el rumbo del encuentro, que se reanudó bajo los mismos parámetros de dominio y ocasiones castellonenses hasta que Pau Torres empató a la salida de un córner. Mandi estaba en fuera de juego pero un toquecito leve de Badé le impidió remachar y el otro central marcó a placer.

Con las sucesivas entradas de cinco titulares del jueves (Ocampos, En-Nesyri, Fernando, Navas y Lamela) equilibró el Sevilla el partido, que llegó al tramo final en el alambre y con los dos contendientes nada seducidos por el magro botín del empate. Lo intentó Capoue con un tiro desde fuera que manoteó Dmitrovic y lo intentó también Navas desde lejos con un disparo raso que lamió el poste. Pero eran los locales quienes más ímpetu ponían en los estertores del encuentro y encontraron el premio en un córner al punto de penalti que su goleador, majestuoso, mandó a guardar con salto estratosférico y un martillazo con la testa. Adiós a las angustias, bienvenida de vuelta la ilusión.

Ficha técnica:

Sevilla FC (2): Dmitrovic; Montiel, Badé, Nianzou, Álex Telles (Jesús Navas, minuto 79); Gueye (Fernando, minuto 70), Rakitic; Óliver Torres, Suso (Lamela, minuto 79), Bryan Gil (Ocampos, minuto 58); Rafa Mir (En-Nesyri, minuto 58).

Villarreal CF (1):  Reina; Foyth, Mandi (Cuenca, minuto 82), Pau Torres, Pedraza; Terrats (Capoue, minuto 65), Parejo, Lo Celso (Alberto Moreno, minuto 82); Chukwueze, Morales (Jackson, minuto 20) y Yeremy Pino (Álex Baena, minuto 65).

Goles: 1-0, minuto 33: Rafa Mir. 1-1, minuto 56: Pau Torres. 2-1, minuto 94: En-Nesyri.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea, vasco. Amarillas para Foyth, Mandi y Lamela.