1-1: Totus tuus

Lucas Haurie
Lucas Haurie
01/06/2023

El tifo que exhibieron los hinchas sevillistas en la grada norte del Puskas Arena en los prolegómenos de la final era un tratado de historia en dos palabras: “Imperium nostrum”. Se podía haber interrumpido en Budapest, en una final de alta tensión que se resolvió en los penaltis y en la que dos errores de los jugadores de Mourinho le dieron otro título al Sevilla, más la propina del pase directo a la Champions, con resolución en el cuarto lanzamiento de Montiel, igual que en la consagración de Messi en Qatar. En un encuentro en el que se adelantó la Roma, mejor en la primera parte, los jugadores de José Luis Mendilibar empataron gracias a un tanto de Mancini en propia meta y alcanzaron el nirvana, e hicieron que lo alcanzase el público que los acompañaba en franca inferioridad numérica, o lo que es lo mismo: el séptimo cielo.

Durante los primeros cuarenta minutos, estuvo el partido a merced de los italianos, aunque no podrá saberse si por lo preciso del plan de Mourinho o por incomparecencia de los chicos de Mendilibar. Da igual. El caso es que nada de repliegue intensivo de los colorados y entrega del balón a los blancos, sino presión alrededor de los mediocentros sevillistas y amenaza en el área de Bono siempre con Dybala, que filtró un pase a Celik con centro atrás y remate, solo, de Spinazzola que repelió el portero marroquí. Fue el aviso de lo que venía a la media hora, cuando Rakitic cayó en una emboscada y su pérdida la aprovechó la estrella de la Roma para cruzar con su zurda exquisita el 0-1.

Ahí sí, en ventaja, activó Mourinho su catálogo de fricciones, artimañas y enlentecimiento desesperante del juego, que era lo que el Sevilla esperaba desde el comienzo. Con los romanos metidos en su área ya desde el tramo final de la primera parte, se sentía más cómodo el hexacampeón, que rozaba la igualada con un cabezazo alto de Fernando y, sobre todo, con un zurdazo lejano de Rakitic que desastilló el palo de Rui Patricio. El descanso no interrumpió la fase de dominio sevillista y al poco de reanudarse, con Suso y Lamela ya en el campo, un centro de Navas desde la derecha fue rematado a gol por Mancini. Él, claro, no quería.

Se había producido el escenario más temido, verse detrás en el marcador, y la reacción había sido tan serena como eficaz. Parecía que quedaba lo mejor, pero el Sevilla volvió a permitir que la Roma se desperezase y rozara el gol con Belotti, muy vivo en una estrategia de Pellegrini. También había réplicas, en plural pero menos claras, en el área romana, con un remate de cabeza franco de En-Nesyri y un barullo a resultas de un disparo de Suso. El VAR, por su parte, atajaba cualquier atisbo de polémica al anular un penalti decretado por un derribo a Ocampos porque el contacto de Ibáñez fue demasiado leve, y desconsiderar las protestas de corales de la tropa Mourinho por una mano de Fernando. Tocaba prórroga, como en la semifinal contra la Juventus.

Algunos prebostes del fútbol preconizan la supresión de estos minutos suplementarios, por ser el tiempo de todos los miedos. Así sucedió en la noche aquiscense, tensa como una cita adúltera, entre dos contendientes que jugaban sólo a no equivocarse. No llegó ese error pese al centenar de balones parados que lanzó la Roma en una segunda parte eterna y se decidió al campeón por penaltis. Los cuatro sevillistas marcaron, aunque Montiel lo hizo a la segunda oportunidad después de que el VAR alertase sobre la posición de los pies de Rui Patricio, y fallaron dos romanistas: Mancino que se topó con los pies de Bono, e Ibáñez que estrelló el balón en el poste. La felicidad se llama Sevilla Fútbol Club.

Ficha técnica:

Sevilla FC (1): Bono, Jesús Navas (Montiel, minuto 94), Badé, Gudelj (Marcao, minuto 126), Álex Telles (Rekik, minuto 94), Fernando (Joan Jordán, minuto 127), Rakitic, Óliver Torres (Suso, minuto 46), Ocampos, Bryan Gil (Lamela, minuto 46) y En-Nesyri.

AS Roma (1): Rui Patricio, Ibáñez, Mancini, Smailling, Spinazzola (El Shaarawy, 105), Cristante, Matic (Bove, minuto 120), Çelik (Zelewski, minuto 90), Dybala (Wijnaldum, minuto 66), Pellegrini (Llorente, minuto 105) y Abraham (Belotti, minuto 75).

Goles: 0-1, minuto 35: Dybala. 1-1, minuto 55: Mancini en propia puerta.

Penaltis: Ocampos (1-0). Cristante (1-1). Lamela (2-1). Mancini (Falla). Rakitic (3-1). Ibáñez (Falla). Montiel (4-2).     

Árbitro: Anthony Taylor, inglés. Amarillas para Matic, Rafa Mir, Pellegrini, Mancini, Cristante, Rakitic, Çelik, Zelewski, Lamela, Mourinho, Joan Jordán, Montiel, Karsdorp, Ocampos y a uno de los asistentes de Mourinho.