1-2: Le han dado Gattoni por liebre

Lucas Haurie
Lucas Haurie
12/08/2023

La temporada empieza rara y tristona para el Sevilla, como certificando el sino de permanente insatisfacción que persigue al inminente contendiente de la Supercopa de Europa. Dos errores consecutivos y enormes de sus centrales, expulsado el titular y obsequioso en el 1-2 decisivo su sustituto, provocaron la derrota en la jornada inaugural de la Liga contra un Valencia limitado, sí, pero serio y solidario. La única conclusión incuestionable es que estos tres puntos han volado para siempre, por desdicha. Todo lo demás, en las fechas que andamos y con las plantillas a medio hacer, está por ver.

La alineación del Sevilla empezó por Bono, como si José Luis Mendilibar se hubiese caído del caballo, Saulo de Zaldívar, o alguien le hubiese sugerido que no conviene depreciar con suplencias la mercancía que quiere venderse como élite planetaria a uno de los supermillonarios de este negocio. Si el entrenador vasco pretende seguir cultivando esa aura de hombre sensato que tanta simpatía le granjea, estaba obligado a apearse del pollino, por más que Marko Dmitrovic hubiese respondido a su confianza con actuaciones notables. Si el quebequés se va al Real Madrid, o a otro sitio, llegará la hora del balcánico.

Eso que ahora se denomina “puesta en escena” fue un genuino despropósito, aunque tampoco es de extrañar que un partido el 11 parezca… de pretemporada. A los dos minutos, ya había avisado el Valencia con dos ocasiones: un tiro de Almeida que rozó el travesaño y una falta al borde del área que Gayá tiró alta. El eje Fernando-Suso, prestigioso donde los haya, no se imponía, mientras que Rakitic era una sombra pegadito a la banda izquierda, desde donde se empeñaba en acciones imposibles con Lamela. Un centro raso del argentino, eso sí, estuvo a punto de engancharlo En-Nesyri en boca de gol. Mendilibar debía estar añorando las incursiones de sus laterales, que se limitaban a cumplir con unos servicios mínimos vacacionales.

Las esperanzas locales se fundamentaban en la debilidad de la zaga valenciana, con el espantoso Diakhaby de mediocentro, la larga agonía de los peces fuera del agua, y una pareja de centrales con cinturas de alcornoque que amenazaban crujido en cada giro. Arriba, sin embargo, no eran ni mucho menos torpes los chavales que había juntado Baraja: osados y dinámicos, se mostraban amenazantes hasta rozar el poste Diego López con un taconazo.

Al Sevilla le hacían falta piernas, ¿y a quién no a estas alturas de verano?, así que Mendilibar sacó a Óliver Torres, un trotón, por el desafortunado Lamela. Era casi el minuto 60 y el partido atravesaba por uno de esos momentos “bici estática”, con veintidós tíos pedaleando con desgana y por puro compromiso hacia ninguna parte. Tan rara estaba la noche, que marcó el peor futbolista sobre el campo, Diakhaby, al rematar en el punto de penalti un pase de la muerte de Almeida. Fue una de esas jugadas bien tranzadas con las que el Valencia amagó sin terminar de golpear en la primera mitad, pero esta vez sí cantó bingo el grandullón. No era ni mucho menos inmerecido el gol.

La segunda tanda de cambios, obligado por el marcador en contra, introdujo vigor con los debutantes Sow y Juanlu por los fatigados Fernando y Navas. Nada más producirse el relevo, tal que un guiño del destino a las cosas bien hechas, Suso detectó desde el carril del ocho uno de esos saltos tremendos de En-Nesyri y se la puso en la cabeza para que el marroquí empatase con una eternidad todavía por jugarse. Al realizarse la pausa de hidratación, arreciaban los cánticos desde el graderío y temblaba el bisoño Valencia sin otra esperanza que arañar el punto al que se había hecho acreedor hasta entonces. Pero metió la pata Loïc Badé con un doble error: cesión insensata y agarrón alevoso.

La expulsión del central francés, rigurosa pero no injusta, propició el debut de Gattoni, que suplió a En-Nesyri. El plan, ahora, era resistir e intentar meter un aguijonazo, pero el central argentino tuvo la peor presentación posible en Nervión al blandear de forma lamentable en un balón al que llegaba con toda la ventaja y regalarle el 1-2 a Javi Guerra. Algún bromista decía en la grada que Monchi había dejado una bomba de espoleta retardada con su penúltimo fichaje. Miedito me da ver a Pedrosa… Bueno, mejor tomarse las cosas con humor. ¿Cómo era aquello de los gitanos y los principios?

Ficha técnica:

Sevilla FC (1): Bono, Jesús Navas (Juanlu, minuto 68), Badé, Gudelj, Acuña, Fernando (Sow, minuto 68), Rakitic, Lamela (Óliver Torres, minuto 56), Ocampos, Suso y En-Nesyri (Gattoni, minuto 81).

Valencia CF (2): Mamardashvili, Thierry, Gabriel Paulista, Diakhaby, Cenk, Gaya (Jesús Vázquez, minuto 86), Pepelu, Almeida (Javi Guerra, minuto 60), Fran Pérez (Gozálvez, minuto 65), Diego López (Foulquier, minuto 60) y Hugo Duro

Goles: 0-1, minuto 60: Diakhaby. 1-1, minuto 69: En-Nesyri. 1-2, minuto 88: Javi Guerra.

Árbitro: Sánchez Martínez, murciano. Roja para Badé. Amarillas para Diakhaby, Rakitic, Cenk, Gudelj y Acuña.