El Sevilla se suma con fuerza a la puja por el cotizado portero rinconero Álvaro Vallés

Paco Cepeda
Paco Cepeda
03/11/2023

El rinconero Álvaro Vallés, el portero de moda en el fútbol español, va a tener un verano de mucho pensar. El guardameta sevillano, de 1.91 metros, acaba contrato en junio, podría negociar su futuro en enero, pese a que hay una cláusula que condiciona algo, pero no mucho, su decisión. El Sevilla, según ha podido conocer Muchodeporte de fuentes cercanas al jugador, se ha metido de lleno en la lucha por hacerse con sus servicios y en estos momentos no es precisamente el peor colocado en la puja.

Vallés, que jugó en el Betis hasta el filial, se marchó hace cinco años a las Palmas y desde el segundo equipo, a sus 26 años, se ha hecho con la titularidad en Las Palmas, uno de los equipos revelación de la temporada, entre otras cosas porque es el segundo conjunto menos goleado, con 11 tantos en 12 partidos, sólo tres más que el Real Madrid de Kepa.

El rinconero sabe de primera mano del interés de tres clubes top: Atlético de Madrid, Sevilla y Betis. Los madrileños seguro que pagan mejor que ninguno, pero Vallés le ha cogido el gusto a jugar siempre o casi siempre, y no valora muy positivamente tener por delante a Oblak, que empieza a mostrar un cierto declive, pero que sigue siendo muy potente y muy favorito del Cholo. 

El Betis, que lógicamente está pensando en mejorar su portería el año que viene seguramente ya sin Claudio Bravo (eso nunca hay que darlo por seguro estando Pellegrini), también le ha hecho llegar su fuerte interés y sería regresar por la puerta grande al equipo de donde salió sin pena ni gloria.

Pero el Sevilla ha entrado con fuerza en esta puja. Su apuesta es seria, porque busca portero titular, y Vallés está creciendo partido a partido. La cuestión es que ese contrato que se acaba en junio próximo, se ampliaría automáticamente un año más si Vallés alcanza los 25 partidos, algo que si no media lesión pasará.

Vallés, aunque está muy agradecido a Las Palmas, porque le ha dado la posibilidad de ser un profesional cotizado (pese a que cobra muy poco), ve con buenos ojos el regreso a Sevilla. No quiere problemas con Las Palmas ni irse de mala manera, porque si no alcanza los 25 partidos se marcharía sin tener que dar más explicaciones, así que negociará con su club para, en caso de decidirse definitivamente por marchar, su precio de salida sea algo más que simbólico, pero no mucho más. Una situación realmente buena para el joven jugador, que se está consolidando y que ha llamado la atención de clubes muy relevantes.