Las razones por las que el Sevilla mantiene a Diego Alonso en el cargo

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
13/11/2023

Es evidente que el Sevilla de Diego Alonso no va. Lejos de progresar, ha empeorado al de Mendilibar. Aquel al menos jugaba con algo más de raza en determinados momentos. Daba la impresión de que estaba más vivo que éste. Para no entrar en detalles de sobra conocidos, el de Diego Alonso no hay por donde cogerlo. Directamente. Fin del debate.

La cuestión es... ¿qué hace aún Diego Alonso en el banquillo si sus métodos no cuelan entre los futbolistas? En el consejo han decidido echarla al suelo con el entrenador. Consideran que despedirlo un mes después de su llegada es una temeridad. Al no perder casi nunca (sólo dos partidos, los dos ante el coloso Arsenal), los dirigentes entienden que aún tiene crédito para construir un bloque y salir a flote.

Para no aumentar la nerviosera generalizada, despedirlo e ir a por otro técnico, el tercero del ejercicio, es abrir aún más en canal a un club que posiblemente haya terminado su temporada en Liga. En noviembre. Y siempre y cuando sea capaz de instalarse en una zona cómoda de la tabla, algo que todavía no ha logrado.

Es más, la idea del Sevilla es aguantar a Diego Alonso hasta final de año y evaluar entonces la situación. Los resultados mandarán. En breve llegarán toros astifinos (Real Sociedad, Villarreal, PSV...) en los que Diego Alonso debe demostrar algo. Debe ganar. De momento sólo lo ha hecho una vez y fue en el bolo copero ante el CD Quintanar. El Sevilla ha ganado precisamente sólo ese partido de los últimos diez. Números desoladores.

El puesto de entrenador cotiza a la baja en el Sevilla. No se quiere realizar una gran apuesta en un técnico caro y de otro perfil, vía que por supuesto tampoco aseguraría nada. La experiencia con Lopetegui aún escuece. Al de Asteasu se le renovó por tres temporadas. Meses después, estaba haciendo la maleta, con su gran finiquito correspondiente. Ahora se va con la cuerda corta. Un año. Uno más uno sujeto a objetivos... Alguien baratito no vaya a ser que... Nada de dispendios ni de optar por un Marcelino o Marcelo Gallardo, por citar dos opciones que el Sevilla tuvo a tiro tras el adiós de Mendilibar, y con los que se habló.

Despedir al uruguayo también supondría dejar seriamente tocado al director deportivo, Víctor Orta. No es lo mismo equivocarse en un futbolista, algo común en todos los directores deportivos del mundo, que errar de una manera tan evidente en una pata fundamental como la del técnico. Por todo esto, en el Sevilla han decidido darle la patada hacia adelante al futuro del entrenador. El punto logrado ante el Betis aleja un poco más la zona de descenso. Digamos que se logró lo mínimo para que todo siga igual. Para seguir con Diego Alonso. Ya veremos por cuánto tiempo. Por ahora, se le sigue dando confianza con palabras y hechos.