1-0: Cigüeña, reconoce que te has perdido

Lucas Haurie 09/12/2023

Eso le dice, en un chiste viejísimo, el mozo de quince años cumplidos a quien la cigüeña aún no ha dejado en la casa de los padres que lo encargaron. Y algo parecido cabría decirle a Víctor Orta, que sabe muchísimo de fútbol, pero que debe reconocer de una santa vez que se equivocó en la elección del sustituto de José Luis Mendilibar. Maldito sea el parrillero que lo invitó a aquel asado en el que, entre chuleta y chuleta, tuvo el futuro director deportivo del Sevilla una epifanía: se le apareció el elegido por los dioses para revolucionar la táctica balompédica, un émulo de Helenio Herrera, Nereo Rocco redivivo, el nuevo Johan Cruyff, la hostia en bote… Pero, ¿qué bebidas sirvieron ese día para bajar la carne?

Diego Alonso ha sumado cinco puntos en siete jornadas en el Sevilla, que ahora sí mira con recelo por dónde vienen los tres últimos. Si le ganase el sábado al Getafe, igualaría el ocho de veinticuatro por el que destituyeron a Mendilibar, sólo que él sí ha contado con una plantilla hecha –aunque ahora sufre múltiples bajas– y por el camino lo han eliminado de la Champions, de toda competición europea salvo milagro el martes en Lens. ¿Cuánto de confianza hay en su permanencia y cuánto de cabezonería? La segunda parte en Mallorca, un puro ejercicio de impotencia, debería precipitar una decisión que bastante ha tardado.

Ignoro cuál era la jerarquía en Serbia antes de que Dmitrovic renunciara a la selección para, mecachis, centrarse en el Sevilla. En Son Moix, finales de 2023, quedó clara en diez minutos. Rajkovic metió un pie salvador ante Ocampos que impedía que el buen inicio sevillista tuviese plasmación en el tanteo y Marko se comía el tiro Larin, cierto que fortísimo, que entraba por su palo. Para culminar un primer tiempo fastuoso, el guardameta bermellón evitaba el empate con otras dos intervenciones providenciales, ante un cabezazo del propio Ocampos y un disparo de Juanlu. Con un tiro a puerta y cediendo la posesión dos tercios del tiempo, se iba Aguirre en ventaja al descanso. No todos los porteros alopécicos y balcánicos son iguales, desde luego que no.

La carita de desgraciado no se le quitaba al Sevilla en las Baleares, al contrario. Pasada la media hora, cuando los nervios empezaban a aflorar por lo costoso que era penetrar en el avispero defensivo de los locales, Lukebakio se echó al suelo con la mano en la rodilla derecha. Salió cojeando, intentó seguir y pidió el cambio entre gestos de enorme inquietud porque la repetición denunciaba una de esas lesiones malajes que se hace el futbolista solo, sin mediar entrada del rival. Sin volver loco a nadie, el extremo belga está siendo uno de los pocos sevillistas capaz de poner algo de pimienta al fútbol de su equipo. Lo reemplazaba su compatriota Januzaj, no digo más.

Rajkovic volvió del descanso desviando un cabezazo de Sergio Ramos en lo que parecía que iba a ser un acoso del Sevilla al Mallorca, y nada más lejos de la realidad. Carente de todo plan para generar fútbol, Diego Alonso se limitó a ordenar ataques por acumulación, que resultaron patéticos porque las fuerzas flaqueaban dramáticamente y los locales cada vez estaban más cómodos en su parcela. Se pudo aparecer la Virgen en un tiro de Pedrosa que En-Nesyri desvió a la red pero el gol fue anulado porque el balón dio en el codo del marroquí. Claro que no hubo suerte, por supuesto, porque a los equipos malos y sin alma también los abandona hasta la fortuna, que es una señora a la que hay que saber ganarse.

Ficha técnica:

RCD Mallorca (1): Rajkovic; Maffeo, Valjent (Gio, minuto 68), Raíllo, Nastasic, Jaume Costa (Lato, minuto 68); Mascarell, Samu, Darder (Antonio Sánchez, minuto 80), Dani Rodríguez (morlanes, minuto 80); y Larin (Abdón Prats, minuto 63).

Sevilla FC (0): Dmitrovic, Juanlu, Sergio Ramos, Gudelj, Pedrosa (Kike Salas, minuto 87), Soumaré, Sow (Óliver Torres, minuto 83), Rakitic, Ocampos, Lukebakio (Januzaj, minuto 33) y En-Nesyri.

Goles: 1-0, minuto 10: Larin.

Árbitro: Alberola Roja, castellano-leonés. Amarillas para En-Nesyri, Jaume Costa, Soumaré y Abdón Prats.