Por fin físico de élite

Vía de Escape

Paco Cepeda 25/08/2017

Aunque fue el más chiquitito, Guardado, quien me dejó maravillado por su partido serio, estético, eficaz, y con esa capacidad de liderar a todo el equipo con su exquisita zurdita, lo cierto es que seguro que el mexicano se ha beneficiado de la gente que le rodeaba. En otro Betis, seguramente se habría sentido más inseguro, menos protegido, para dar el recital que dio. Y es que se nota la talla. Lo dice un tipo que no llega al 1.70, por tanto que no tiene nada en contra de los bajitos, mucho menos en los casos de Messi o Maradona, pero es que en igualdad de condiciones, incluso jugando un poco peor, yo prefiero al grande; la talla importa en el fútbol, en el deporte en general, sobre todo en la zona del campo donde hay mucho salto, mucho balón dividido, mucho despliegue... como es el medio. Por eso, Javi García y Camarasa, y apretando desde atrás Feddal, con 1.90 de media, no sólo dan y darán puntos a balón parado, como es el caso, sino que ya le ha dado peso al equipo, algo que se echaba de menos hace mil años ya, o por lo menos a mí se me ha hecho eterno ver a tanto centrocampista que no era ni técnico ni físico, ni alto ni bajo, ni bueno ni regular, más bien malo. Ante el Barcelona, me dejaron muy fríos. Ante el Celta me han entusiasmado varias cosas. Muchas de ellas tienen que ver con lo que será este Betis. Siempre influye más que cualquier otra cosa el resultado, a mí, más, pero es que se ven más cosas y eso sí que es ilusionante.