La aportación de Montella

Vía de Escape

Paco Cepeda 14/03/2018

Voy a intentar olvidarme del resultado, aunque como dice esa canción especial, "se me olvidó que te olvidé, aunque a mí nada se me 'olvia'". Porque en realidad todo lo que pasa en el fútbol depende del resultado. Nuestras sensaciones futboleras son esclavas y señoras de la derrota o el triunfo. Pero yo, resultadista convencido con los matices de que sé que para ganar hay que jugar bien (que no bonito), quiero hoy olvidarme del resultado, pese a que es el más lustroso posible, porque significa pasar a la ronda de cuartos de final de la Champions League. Quiero olvidarme hoy pese a que fue dando un recital en Old Trafford, no un estadio de Nicosia. Y quiero obviar lo del resultado, lo del 1-2 (Ben Yedder y Ben Yedder) en Manchester, porque quiero darle su sitio al entrenador, Vincenzo Montella, el hombre que pasó el cásting de Castro y Arias, los que lo trajeron contra viento y marea. El entrenador es señor y esclavo de las victorias, más que nadie, pero hoy quiero decir algo que es la gallina, no el huevo, o al revés. Hoy quiero decir que el Sevilla, con problemas evidentes en la definición, está bien colocado en el campo, que juega bien, mucho mejor que antes, y que por eso, seguramente, se dan los resultados que tan feliz tiene a su gente. Y eso lo ha conseguido Montella, el hombre que estaba al frente en la hecatombe ante el Betis y en la gloria de Old Trafford, resultado horrible y resultado bendito, pero el equipo ahora juega. 

Hoy, los que quieran, expliquen a los sevillistas eso de que la temporada es mala, eso del fracaso parcial en Liga. Hay razones objetivas para hacerlo, el Sevilla tiene pocos puntos en Liga teniendo en cuenta su poderío actual. Pero si quieren, paseen por la calle, y miren la caritas, y díganme qué perciben.