El maldito pase de seguridad

Vía de Escape

Paco Cepeda 31/07/2022

Comenzó la pretemporada el Sevilla con otro aire. Me refiero al equipo de fútbol, porque el entorno sigue dándole vueltas a todo y viendo el vaso medio vacío. Pero el equipo parecía que iba a adelantar la línea de presión, que se había limpiado la cabeza con respecto a las malas sensaciones del final de la temporada pasada y que se podía crecer en el juego, siendo lo que es con Lopetegui, pero mejorando lo sufrido en ese año pasado. Pero en Inglaterra se ha vuelto a las andadas. Ya no hablo del 6-0 ante el Arsenal, porque eso no hay por dónde cogerlo y comentarlo te lleva a muy pocas conclusiones, porque fue tan malo, tan inferior, que no se puede decir siquiera que tuviera que ver con la forma de jugar. Pero ante el Leicester se puede ir más allá, porque fue un partido de fútbol, malísimo, pero al menos relativamente igualado. Y digo relativamente porque no se llevó otro buen puñado de goles el Sevilla en la segunda mitad porque no atinaron los ingleses. Pero con todo, lo realmente preocupante es que el entrenador, porque tiene que ser cosa del entrenador, le permita a los jugadores que todo sea un maldito pase de seguridad. Qué raro es que arriesgue el balón algún jugador del Sevilla en posición de ataque, cuando perder el balón no es tan grave. Y sin embargo, en zonas más retrasadas, en la salida de balón (Dios mío lo de Jordán) sí se toca más de la cuenta buscando al compañero más cercano y por tanto apretado por el rival cuando hacen presión alta, que es casi siempre porque el Sevilla está más que visto.

El entrenador pide refuerzos, pues claro, lo ve hasta un ciego, pero lo que tiene que ver es cómo utilizarlos, porque aquí todo el jugador que llega es verdad que se muestra solidario, que trabaja, pero poco a poco se acomoda, porque nadie le dice que tirar el balón para atrás es algo que se debe hacer cuando no hay más remedio.