El único 'negocio' en el fútbol

Vía de Escape

Paco Cepeda 09/08/2022

Ahora que es noticia a nivel local, regional y nacional la inscripción de jugadores, con el mal estado de las cuentas de la mayoría de los clubes como razón final de todos estos problemas, sería conveniente entrar en la verdad del fútbol como negocio. Lo que le importa al aficionado, como no puede ser de otro modo, es tener un buen equipo que le dé alegrías, eso es lo máximo y la razón de ser de la relación entre afición y club, al margen por supuesto de la fidelidad que se establece, que es lo primero. Y es obvio que es mucho mejor, para el contable también, meterse en Champions que quedarse fuera de Europa. Pero acudamos a varios ejemplos que nos harán llegar a una reflexión final. El Betis, por ejemplo, ha cuajado una excepcional temporada, con título incluido, con el beticismo a tope de baterías, y el club ha perdido 25 millones que hay que buscar debajo de las piedras, con amenaza seria de tener que vender lo que no se debe, los ingresos a futuro. Tenemos también al Sevilla, con varios años seguidos jugando la Champions League, el maná en el fútbol, y sin embargo sus números son rojos. Y está el Barcelona, no el de ahora, aunque tiene que ver, sino el que ganó todo, con Messi a la cabeza, y resulta que también perdió dinero. Porque en el fútbol todo es para los jugadores, los intermediarios, los agentes y algunos trincones. Los clubes no dan beneficios nunca, o procuran no darlos. Por tanto, el éxito deportivo es lo que se busca pero nunca arregla un problema serio de tesorería, entre otras cosas porque si hay logros deportivos, se pagan primas, colectivas e individuales, y normalmente el gestor es muy generoso con el futbolista, el único empleado del mundo que manda más que su jefe. El Atlético de Madrid logró la penúltima Liga, y tampoco ganó dinero. Así las cosas, la única forma de cuadrar ejercicios en el fútbol, hasta en el caso del Real Madrid, es vender a jugadores con plusvalías. De hecho, el propio Madrid, que cuando gasta lo hace a lo grande, llevaba varios años vendiendo a gente de la cantera: diez millones por aquí, cinco por allá, otros tres por un paquete... que le han dado el margen de maniobra para ser el más saneado de los clubes potentes. Hay en el mundo contados clubes que hacen dinero de verdad en concepto de markéting y de venta de camisetas y el metaverso de las narices. Para la mayoría, el único camino es comprar barato o relativamente barato y vender caro o muy caro. No hay más.