Tu Susito, director

Vía de Escape

Ahí está Suso, ese futbolista que se ganó la confianza de Jorge Sampaoli en el parón del Mundial, en esas mini pretemporada en la que le convenció, le pareció el mejor, como ha llegado a decir en rueda de prensa en alguna ocasión. Aquí está Suso, el jugador, diferente, que le encanta a mi director, a ese crack de la comunicación que responde al nombre de Miguel Ángel y los apellidos Chazarri y Egea, por parte de madre. Rodríguez Cepeda, Francisco José, no hubiese dado un duro por lo que vieron sus ojos en el Sánchez Pizjuán. Suso estuvo fino, a un ritmo para mí inesperado, y pudiendo sacar esa calidad que no dudaba ni yo que tiene. Pero me parecía que por sus lesiones, por su físico, se había quedado en un señor que jugaba bien a la pelota, pero no al fútbol, que es otra cosa.

Ya venía siendo muy importante en esa asistencia y media que dio ante Cádiz en Liga (penalti transformado por Rakitic) y en Pamplona en Copa. Pero era poco cosa. Detalles que siempre, incluso andando, puede tener en un partido de fútbol porque es seda con la zurda. Pero ante el Elche ha hecho otra cosa. Ha jugado al fútbol y firmó un pase que no se atrevió a fallar con los pies ni el mismísimo En Nesyri, que hizo sus primeros goles de la temporada en Liga, que se dice pronto. Muy difícil en el fútbol profesional equilibrarse con esa coordinación y meter un balón tan bueno dentro del área, tan suave, con tanta ventaja. Una obra de arte.

Aquí está ese Susito que tanto te gusta, director. Porque no hizo nada importante mal, fue siempre una solución, una manera segura de mejorar cada pelota que pasaba por sus pies. De esta manera, Sampaoli, y mi director, van a tener razón y el Sevilla se va a encontrar con un arma que muchos no esperábamos, pensábamos que era imposible que sirviera. 

Fue un día muy coral, con En Nesyri firmando dos goles, con Acuña marcando otro y regalando una asistencia, pero sobre todos emergió un gaditano con toda la calidad del mundo que no veíamos desde hace mucho tiempo.