Principalmente, un asunto policial

Vía de Escape

Paco Cepeda 08/02/2017

Parece que si no estás de parte de cerrar los campos, de echar a toda una grada de un estadio si se insulta, o mucho más grave, si algunos de sus miembros delinquen dentro o fuera, eres de otro tiempo y por supuesto ni demócrata ni progresista. Yo personalmente no me veo en ninguna grada ultra, no me gusta, no me siento ni cómodo ni supongo que el resto de aficionados de ese corte lo estén con gente como yo al lado. Y me agrada un montón cuando detienen a los indeseables que pasan la línea y se demuestra su flagrante culpabilidad. Me encanta. Pero pasé cinco años, o más, en la Facultad de Derecho y creí entender que en materia punitiva, penal, los culpables son las personas, las gentes que cometan las faltas, los delitos o lo que sea. No se puede hacer culpable a ningún colectivo, ni Biris, ni aficionados del Sevilla ni club, por lo que hagan algunos. A no ser que sean cómplices. Escucho mucho, menos últimamente, gracias a Dios, que la responsabilidad, de aficionados que comparten grada o del club al que pertenecen o dicen pertenecer los delincuentes, es 'in vigilando', por no impedir que cometan los desmanes los violentos. Eso es muy sencillo decirlo. Pero voy a referirme a lo que veo en la vida real, no la que algunos quieren importar para el fútbol, que ojalá se pudiese llevar a cabo, pero que no veo que sea posible. Resulta que el resto de aficionados del Sevilla, los hombres, mujeres y niños, que no son delicuentes, deben denunciar y acallar a los becerros. Perfecto. Y que si no son los aficionados, que sea el club, Pepe Castro, por ejemplo. Está muy bien. Ojalá. Pero resulta que a los que hay que denunciar y callar son unos tipejos que te dan una puñalada en una esquina más rápido que ojú. Por lo visto los aficionados, o Pepe Castro, no pueden tener el miedo que tienen, tenemos, muchas de las personas que no se meten por medio contra un grupo delincuente como está atracando a una persona. Al parecer debe ser muy sencillo delatar a la gente que te puede hacer mucho daño, de todo tipo. Si fuera tan sencillo esto que proponen, supongo que los bukaneros no podrían impedir que Zozulia jugase en el Rayo. Pero resulta que la LFP, el Ministerio de Exteriores, la Policía española, los sercicios secretos ucranianos... no pueden impedir que los Bucaneros consigan lo que deseaban, que Zozulia no juegue en el Rayo. Eso no se puede atajar, pero el Sevilla, los sevillistas, deben por narices de coger a todos los delicuentes que entran en su estadio si quieren seguir gozando del espíritu Biri Biri. De verdad que no termino de entender bien los términos.