Pezzella: otro ejemplo de la 'profesionalidad' del fútbol

Vía de Escape

Paco Cepeda 18/08/2017

Germán Pezzella era un prometedor jugador en Argentina que allí especialmente destacaba porque sus virtudes (gol y cierta salida de balón) se veían mucho y sus defectos (falta de contundencia y de velocidad) se tapaban dada la mediocridad de los rivales. Un Betis con poco dinero puso demasiado esfuerzo en su compra (2.5 millones por la mitad de su pase) y seguramente por eso, se le defendió desde el minuto uno más allá de su aportación, relativamente escasa. En el primer año como bético, esa cierta habilidad para hacer goles tapó su pobre rendimiento y ya el año pasado pues aunque mejoró con la defensa de tres centrales de Víctor (más tapadito) demostró que de momento (sospecho que para siempre) es un jugador de medio pelo en Europa. Pero llega el Betis, a finales de mayo, con Lorenzo Serra Ferrer ya por aquí, y lo renuevan, le suben el sueldo, la cláusula y no publicitan, pero pasó, que tuvieron o quisieron comprar el otro 50% de su pase. En definitiva, una operación de unos tres millones de euros más sin venir a cuento, porque la verdad es que no parecía que media Europa se fuera a pelear por él costando, como costaba, doce millones de euros, a medias con River Plate. Luego, en julio, se apunta que el Hamburgo lo quiere y que parte de una oferta de ocho millones, que se consideran insuficientes. Y ahora, en agosto, pues resulta que el jugador no le vale a Setién y que se le cede por 500.000 euros y la ficha completa que corre a cargo de la Fiorentina. Se deja una opción de compra no obligatoria. Y todo eso me lo quieren vender como algo que está bien hecho. Pues muy bien. Esto sólo tiene arreglo si alguien con poder de decisión en la Fiorentina, por alguna golfada, decide que el jugador es muy bueno y se decide a pagar por él lo que no vale. Puede ocurrir, de hecho ocurre muy a menudo. Pero ya saben que a mí me gusta aprovechar para recordarles que este mundo que venden como muy profesional, es de auténtico cachondeo. Un jugador renovado sin tener necesidad alguna, por el que hay que pagar además una cantidad extra, y que dos meses después sale cedido porque cuenta menos de lo que esperaba... Si eso es profesionalidad...