Un viraje repentino por normativa

Primera Andaluza

Bernardo Ruiz 06/02/2023

El fútbol es caprichoso y cruel. Los resultados suelen condicionar la carrera y el porvenir de los miles de entrenadores que se baten el cobre a diario a ras de césped. Uno de los últimos ejemplos de crecimiento como jefe de filas de una plantilla es el de Isaac García, que pactó un acuerdo con el director deportivo del Torreblanca, Francisco José Lanchazo, Kiki, para regir los designios del combinado de Los Caños.

Sin embargo, y según ha oficializado la propia entidad periférica a través de las redes oficiales, el acuerdo se ha resuelto a causa de la normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que impide que un entrenador que ejerce en una categoría nacional emigre a un torneo de rango autonómico o provincial. García, que hasta ahora se curtía en el Liga Nacional de la AD Nervión, ha sido informado de la ruptura de la operación a causa del reglamento.

Según ha podido saber Muchodeporte, la directiva y la comisión deportiva de la entidad que dirige Rafael Ceballos ha elegido a Manu Gordo, hasta ahora máximo responsable del Tercera Andaluza cadete, como heredero de Alfonso Lozano, con el que se rubricó un acuerdo de desvinculación el pasado 30 de enero. 

Gordo, que ayer dirigió a la escuadra azul de forma interina en el encuentro ante el Alcalá, es un hombre especialmente vinculado al Torreblanca, en el que se ha forjado en dos etapas diferentes. El flamante preparador del cuadro capitalino asumió el control de los conjuntos juvenil y cadete en las últimas temporadas. 

Su última aventura en el Cadete A se inauguró a finales de diciembre con el reto de pugnar por el ascenso a la Segunda Andaluza.