Haro y López Catalán le compran a Castaño cerca de 1.800 acciones del Betis

A. Delmás/P. Cepeda 21/02/2024

Ángel Haro, José Miguel López Catalán y el grupo de gobierno en el Real Betis siguen consolidando su situación de control de la entidad. Antes de que se plasme la famosa ampliación de capital que anda pendiente de algún requisito de la CNMV, ha habido un movimiento de relevancia en el accionariado, ya que Manolo Castaño, el letrado, mano derecha de Manuel Ruiz de Lopera durante algunos años del mandato del empresario del Fontanal, ha vendido cerca de 1.800 de sus acciones (1777) a Haro y López Catalán, según han confirmado a este portal fuentes muy cercanas a la operación.

Pese a esta venta y otras anteriores, Castaño sigue siendo un accionista de referencia al contar todavía en su poder con 3.404 acciones. En su momento, en 2019, le vendió a Joaquín Caro Ledesma un paquete de 2000 acciones a 800 euros cada una, y ahora, ha vendido una suma parecida. Castaño fue oposición directa de Haro y Catalán y ha ido perdiendo fuerza accionarialmente apretado y exigido por el Juzgado de lo Mercantil número 1, donde ya hace unos años tuvo que hacer frente a un pago de 466.000 euros con el fin de parar el embargo por parte del citado juzgado. Ahora, con esta venta, da por concluido el pleito, que le ha obligado a vender, tras desembolsar 1,4 millones de euros por las costas del litigio. 

Todo se remonta al año 2012, cuando los ex consejeros del Betis Manuel Castaño, Ángel Vergara y Jaime Rodríguez Sacristán presentaron en el juzgado de lo Mercantil una demanda sobre la impugnación de la Junta General de Accionistas del club celebrada el 22 de diciembre de 2011, en la que denunciaban errores o irregularidades contables, como por ejemplo la infravaloración de futbolistas que ya no pertenecían a la entidad (Ricardo y Odonkor). El juez de refuerzo de lo Mercantil Javier Carretero desestimó la demanda y la Audiencia también rechazó el recurso que presentaron los ex consejeros. Las costas se fueron a cerca del millón y medio de euros, y desde entonces Castaño 'juega' mermado, al punto de tener que ir vendiendo acciones para no perderlas todas, algo que a este paso ocurrirá más temprano que tarde.

Las conversaciones entre Haro, López Catalán y Castaño vienen de lejos, pero hasta el momento, el letrado mantenía mucha más cercanía a Joaquín Caro Ledesma y a los accionistas de relevancia que no están en el consejo. Ahora la cuestión ha dado un vuelco, algo que ha provocado una sorpresa mayúscula entre propios y extraños.

Como no puede ser de otro modo, cada uno hace con su dinero lo que le venga en gana, y Haro y López Catalán son iguales de dignos o más que ninguno cuando compran lo que estimen por oportuno, pero sus hechos van en contra de sus cacareados principios. Acumulan cada vez más poder y el 'Betis de los béticos', entendido como un Betis de minorías, de muchos accionistas, casi asambleario, cada día es más una quimera. Ya había 'muerto' hace mucho, pero cada poco llega una noticia que certifica la defunción.