2ª División (2014/2015) > Jornada 41

Una derrota anunciada

Sin tensión no hay fútbol de verdad. No es posible. No se dan las condiciones para que surja algo destacado. Cuando no se corre como exige la categoría, aun en Segunda, los encuentros se convierten en una sucesión de minutos aburridos en los que se piensa más en el final que en crear algo de calidad. Fue justo lo que ocurrió en Tenerife. El Betis, con problemas para mandar aun cuando hay algo en juego, se plantó en este plan en Tenerife. Sin nada que decir, desganado, con todo el trabajo hecho, sin nada que proponer. De vacaciones.

Se veía desde el primer minuto que a poco que el Tenerife apretara se llevaría el partido. No ocurrió en la primera parte porque las fuerzas estuvieron más o menos igualadas. Pero en la segunda fue otro cantar. Al Tenerife se le puso todavía más cara de necesidad y los huecos terminaron apareciendo. Muy blando el Betis, especialmente por el centro del campo y el lateral izquierdo. Nada que sorprenda a estas alturas. Si en algo debe poner empeño Macià es en firmar velocidad e intensidad de Primera. Ahora mismo hay pocos jugadores que encimen de verdad, que se queden de pie cuando chocan. Pese a su chasis, no es ese tipo de futbolista N'diaye, ni tampoco el continuamente acalambrado Lolo Reyes. El Tenerife encontró la rendija por esa zona con demasiada facilidad en el primer gol. Y en el segundo, el regalo vino por la izquierda, donde no hay nada. Pero nada de nada.

Si acaso, se esperaba que algún suplente levantara la mano. Pero con tal actitud colectiva es muy difícil. Cuando siete, ocho o diez jugadores se tiran a la bartola, resulta complicado que alguien destaque. De todas formas, dejó mal cuerpo el partido de Vadillo. Duró una hora, tiempo en el que no se fue de nadie. Ahora mismo anda encontrándose tras sus dos gravísimas lesiones. El problema es que el fútbol avanza y el año que viene todo se hará a más velocidad. Ha entrado en ese peligroso estado de no saber hacia dónde tirará su carrera. No obstante, es de justicia que se tenga algo de paciencia con él. Tampoco Rennella dijo nada. Futbolista con cualidades, aunque tendente a la desgana. O eso parece por sus movimientos. Da la impresión de que esta guerra no va con él. Siendo realistas, a estas alturas está todo más que visto y esperar milagros de determinados jugadores es engañarse. El guion del partido quedó escrito desde que el ascenso se remató ante el Lugo. Ahora la labor de Macià ocupa el centro de la escena. Debe recomponer la figura de un Betis que ha subido entre mil carencias.

CD Tenerife (2): Dani Hernández; Moyano, Carlos, Albizua, Cámara; Vitolo, Aitor Sanz, Suso, Cristo Martín (Juan Carlos, m.56), Omar (Arnaez, m.77); y Diego Ifrán (Aridane, m. 87).

Real Betis (0): Dani Giménez; Piccini, Rodas, Bruno, Casado; Lolo Reyes, Ndiaye (Pacheco, m. 76), Kadir, Vadillo (Portillo, m. 56); Rubén Castro y Rennella (Jorge Molina, m. 70).

Goles: 1-0, m. 67: Suso. 2-0, m. 79: Diego Ifrán.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a Cámara, Kadir, Ndiaye y Lolo Reyes en dos ocasiones, la segunda en el minuto 82. 

Dani Giménez

Buenas paradas

Dentro del nivel que hubo en Tenerife, fue el más destacado. Alguna parada de mérito.